La gran fama de la que gozan las Perseidas ha conducido a que muchas personas piensen que se trata de la única lluvia de estrellas que existe. Sin embargo, aunque sí que es cierto que pocas pueden igualar el espectáculo ofrecido por las lágrimas de San Lorenzo, otras muchas lluvias de meteoros se encargan de deleitar las noches de los amantes de la astronomía durante todo el año.

Cómo ver las perseidas, la mejor lluvia de estrellas del año

De hecho, durante el mes de octubre y la primera semana de noviembre tiene lugar una de las más conocidas y bonitas: las Oriónidas. Desde principios de este mes alguno de estos meteoros ya ha comenzado a rasgar el cielo otoñal. Sin embargo, su momento de máximo esplendor tendrá lugar durante las madrugadas del 21 y el 22 de octubre. Este año la Luna casi totalmente llena puede dificultar un poco su visibilidad. Pero eso no significa que vaya a ser imposible, pues con tiempo y paciencia a ciertas horas de la noche el espectáculo estará servido.

Las lágrimas del cazador

Como el resto de lluvias de meteoros, el nombre de las Oriónidas procede de su radiante o, lo que es lo mismo, la constelación de la que parecen proceder.

En este caso, se trata de la constelación de Orión, también llamada el Cazador, y más concretamente la estrella Betelgeuse, situada al norte de esta con una brillante luz de color rojizo. Sin embargo, el origen de los meteoros no es esta constelación, sino el cometa Halley.

Meteoros y meteoritos, algunos datos interesantes

Como todas las lluvias de estrellas, estas proceden de los restos de gases, polvo y materiales rocosos que van generando los cometas en su órbita alrededor del Sol. De este modo se va formando un anillo compuesto por estos “desperdicios” espaciales. Finalmente, cuando la Tierra en su propio viaje alrededor del astro rey pasa por uno de estos anillos, algunos de estos fragmentos rocosos son captados por su campo gravitatorio y caen a gran velocidad, dando lugar al ya famoso espectáculo de luces brillantes surcando el cielo. En el caso del cometa Halley, la Tierra pasa sobre su “vertedero” particular en el mes de mayo, dando lugar a las Eta Acuáridas y también en octubre, formando las Oriónidas.

¿Cómo podrán verse?

Aunque parezca que proceden de la constelación de Orión, podrán verse en todo el cielo. De hecho, la NASA no recomienda mirar directamente hacia la radiante, sino a unos 45º o 90º de esta. La razón es que si se fija la vista sobre el Cazador los meteoros se podrían ver más comprimidos, con motivo de un fenómeno conocido como acortamiento. La mejor forma de verlas es buscar un lugar oscuro, lo más alejado posible de las luces de la ciudad. Una vez allí, deberemos tumbarnos, mirando hacia arriba y con los pies colocados hacia el sureste si se ve desde el hemisferio norte o el noreste desde el hemisferio sur. Los ojos tardan una media hora en adaptarse a la oscuridad, pero a partir de ese momento pueden detectarse bien los meteoros. En un cielo totalmente oscuro, sin Luna, se podrían ver hasta 15 meteoros por hora, por lo que con algo más de iluminación solo será posible disfrutar de algunos menos.

Halley, el genial astrónomo que juraba y bebía brandy como un “lobo de mar”

En cuanto a la hora, pueden verse durante toda la noche, aunque el mejor momento es justo antes del amanecer del domingo 21 y el lunes 22 de octubre, tras el ocaso lunar. Desde luego, si sois personas madrugadoras, puede ser un buen escenario para tomar el primer café de la semana.

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