Apple se pone –aún más– estricta con las reparaciones de sus nuevos ordenadores. La comapañía está comenzando a introducir una nueva herramienta que inhabilitará determinadas reparaciones de los iMac Pro y nuevos MacBook Pro en centros que no estén autorizados por la compañía, quedando también incluidas, por supuesto, aquellas que uno pudiera llevar a cabo de manera particular.

La herramienta en cuestión es un nuevo software bautizado como Apple Service Toolkit 2 y que, a grandes rasgos, es un test de comprobación que ha de llevarse a cabo en la máquina afectada tras la reparación de la misma, informando al técnico de que esta se ha llevado a cabo de la manera idónea y el problema ha quedado solventado. Dicho programa será provisto de manera exclusiva a las tiendas de la compañía y a los servicios técnicos autorizados por esta.

https://hipertextual.com/analisis/macbook-pro-13-2018

¿Por qué ahora?

El celo que la compañía de Cupertino ha guardado en este aspecto ha sido históricamente notable, especialmente si se compara con el resto de compañías de la competencia. Sin embargo, la excelente gestión de sus puntos de asistencia técnicas oficiales y autorizados ha bastado para ofrecer un servicio correcto a los millones de usuarios que la empresa tiene alrededor del globo. Sin embargo, es lógico preguntarse cuál es la razón de que Apple haya decidido tensar ahora aún más las cuerdas que atañen a las reparaciones.

La respuesta se encontraría en el chip T2 que se encuentra en los modelos de MacBook Pro mencionados y en el iMac Pro. En él se integran, tal y como se puede leer en el apartado dedicado al mismo en la web de la compañía, el controlador de gestión del sistema, el procesador de señal de imagen y los controladores de audio y SSD, además de añadir un coprocesador para propiciar Secure Enclave, encargado del almacenamiento cifrado y el arranque seguro.

Todas ellas, pero especialmente las dos últimas, serían las que propician la llegada de la nueva herramienta, que velará por la seguridad de los datos de los usuarios en las reparaciones y no solo por la solución al problema original. Tal y como informa *MacRumors*, el software deberá ser ejecutado en los MacBook Pro si la reparación concierne a reparaciones "relacionadas con la pantalla, la placa lógica, Touch ID y la carcasa superior, que incluye el teclado, la batería, el trackpad y los altavoces". En el caso del iMac Pro, únicamente entrarán en consideración la placa lógica y el almacenamiento flash.

El resultado de hacer reparaciones en estos apartados y no pasar luego el Apple Service Toolkit 2 podría significar el bloqueo total del sistema, inutilizando el ordenador. De esta manera, Apple se asegura encauzar que las reparaciones más delicadas (en el caso del MacBook Pro, la gran mayoría), pasen por manos expertas y de confianza para garantizar una correcta experiencia en el uso de sus productos.

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