Sony lo apuesta todo a los superhéroes. O, al menos, eso se desprende de los nuevos movimientos de la productora de la firma, Sony Pictures Entertainment. Hoy se ha confirmado que Black Cat y Silver Sable, superheroinas que iban a coprotagonizar una película, tendrán ahora sus respectivos films independientes que se unirían a los centrados en Venom, Morbius, Kraven y Silk, ya anunciados. Evidentemente, la lista la termina de engrosar Spiderman: Far from Home.
Y es que, cabe recordar, los derechos cinematográficos de el hombre araña y el bautizado como Spiderverso (es decir, todos sus villanos y personajes relacionados) son propiedad de Sony Pictures Entertainment. Solo un trato histórico entre Kevin Feige y Amy Pascal, mediante el que Marvel podría utilizar su personaje estrella en su universo cinematográfico mientras la taquilla fuera a parar a los bolsillos de Sony, permitió que viéramos a Peter Parker rodeado del Capitán América, Thor, Iron Man y compañía.
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A buen seguro, dicho precedente ha sido clave en la apertura de miras de Sony con respecto a las licencias que maneja, pues afirman estar dispuestos a que más personajes de este "universo Spiderman" tengan presencia el universo cinematográfico de Marvel. O, lo que es lo mismo, podríamos ver a Venom o Kraven enfrentándose al Spidey de Tom Holland en el futuro de la saga. ¿Pero qué hace falta para ello? Según parecen estar las piezas en el tablero, que Marvel acepte. Y eso no es tan sencillo como pueda parecer.
Marvel es conocida por el extremo control y supervisión de todos los proyectos que conforman el MCU (Marvel Cinematic Universe) por parte de Kevin Feige, productor que gestiona todo lo relacionado con las películas de la Casa de las Ideas bajo el amparo de Disney. Por contra, Sony parece estar apostando por una filosofía opuesta, teniendo cada proyecto su propio líder creativo y, por ende, siendo mucho más independientes entre sí: de esta forma, Palek Patel produce Venom y el film de Morbius mientras que Amy Pascal hace lo propio con Silk.
Esto, que no es algo negativo per se, sí que va en contra de la filosofía de cohesión y control de calidad de Marvel. Tanto es así que, por todos es sabido, el acuerdo para traer de vuelta a Spiderman estipulaba que Marvel Studios tendría el control creativo absoluto sobre las películas del personaje, pudiendo hacer y deshacer a su antojo. Por eso mismo parece complicado que, después de diez años de éxitos encadenados y estabilidad, la compañía fuera a incluir debajo de su paraguas personajes y películas desarrollados "por otros".
Sea como fuere, Sony no parece cejar en su empeño. De hecho, Venom, su próximo proyecto, encajará dentro de la calificación por edades PG-13 y no se irá a un rating para mayores de edad, algo que casaría a la perfección con el personaje, para poder mantener la posibilidad de integrar, de una forma u otra, al personaje en el MCU. ¿Adoptará Marvel personajes desarrollados fuera de su casa, como es el de la película protagonizada por Tom Hardy, y los integrará en su universo cinematográfico?
Parece pronto para responder a ello pero en Sony también parecen querer lo contrario: según el medio Collider, la compañía estaría abierta a que personajes venidos del universo cinematográfico de Marvel hicieron cameos en sus próximas películas. Algo que, de nuevo, podría no encajar del todo con la filosofía de Marvel, tan protectora de sus marcas y figuras y, sobre todo, conocedora de que sería Sony Pictures Entertainment quien más tendría que ganar en un movimiento de ese tipo.
Sea como fuere, la situación en el cine de superhéroes es del todo convulsa. La reciente adquisición de FOX por parte de Disney hace que Marvel Studios pueda jugar con licencias tan importantes como Los cuatro fantásticos y X-Men en su saga de películas al tiempo que, por su parte, Sony trabaja en hasta cinco películas de héroes y villanos del Spiderverso. Y mientras, claro, DC sigue por su cuenta. Tenemos superpoderes para rato.