Motorola presenta mañana su nueva generación de dispositivos, los cuales llegarán al mercado en un tridente conformado por el P30, el P30 Note y el P30 Lite. Como es de suponer, el último de ellos será el que cuente con especificaciones más reducidas y el modelo Note el que se lleve las características más premium de la línea.
A pocas hora de hacerse oficiales estos teléfonos, una filtración revela cuál será el aspecto definitivo de estos terminales que, como no podía ser de otra manera, adoptan el notch o ceja en la parte superior de la pantalla. Es el segundo movimiento que Motorola hace efectivo en este sentido y da a entender un cambio profundo en sus guías de diseño y la asunción de una renovación estética que ha tardado en llegar a los terminales de la marca.
Un notch que, junto a la posición de la cámara, los materiales elegidos para el cuerpo y la forma de mostrarse en las imágenes promocionales obtenidas, recuerda de manera inevitable al iPhone X, el gran patrón a seguir en términos estéticos para los fabricantes de Android durante este pasado año. Lo vimos de manera clamorosa con el Xiaomi Mi 8 y lo volvemos a ver de nuevo a prácticamente un mes de conocer los nuevos terminales de Apple.
Una batería monstruosa
Aunque aún no están claras cuáles serán algunas de las especificaciones definitivas de los terminales dependiendo del modelo al que pertenezcan, parece claro que el menor de ellos contará con una RAM de 4 GB y 64 GB de almacenamiento interno, mientras que el modelo estándar y el Note dispondrán de una RAM de 6 GB y una memoria interna configuraba en 64 o 128 GB. Donde habrá más diferencia, a priori, será en el apartado de la autonomía, pues todo indica que Motorola estaría pensando incluir una gigantesca batería de 5.000 mAh en el modelo Note. Los otros dos modelos contarían con una más modesta, eso sí, rondando los 3.000 mAh.
Poco se sabe del apartado fotográfico, aunque se espera que el modelo estándar incluya una doble lente en su parte trasera de 16 + 5 MP y una frontal de 12 MP. Nada excesivo si se tiene en cuenta el trabajo de otros fabricantes, pero suficiente para mantenerse en un segmento medio cada vez más dominado por empresas como Xiaomi. Los nuevos dispositivos tendrán un precio inicial de entre 250 y 300 euros.