Nicolás Maduro, ha abandonado este sábado de emergencia un acto con militares en Caracas por la conmemoración de los 81 años de la creación de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) después de que se escucharan unas detonaciones que resultaron ser drones con explosivos los cuales intentaron ser usados como atentar en contra del presidente de Venezuela. El mandatario salió ileso pero hay siete heridos.

La transmisión en directo televisada muestra el instante en que el presidente venezolano tiene que detener su discurso por las explosiones:

El grupo "Soldados de Franelas" se han atribuido el atentado por medio ode una cuenta de Twitter y han confirmado el uso de dos drones cargados con explosivos C4. El objetivo era llegar hasta el palco presidencial, pero francotiradores de la guardia de honor los derribaron antes de llegar a su objetivo.

La Agencia de Noticias Xinhua ha publicado fotos donde se puede ver a la guardia presidencial protegiendo al mandatario venezolano durante el atentado fallido.

Las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas, sin motivo claro, han decomisado equipos de grabación y videos de la televisión digital privada VivoPlay que también hacía cobertura del evento.

Los drones con fines destructivos, llevando cargas explosivas no es novedad, desde hace algunos años se están usando por parte de ISIS para hacer ataques terroristas en áreas remotas. Mitchell Utterback, teniente coronel de las Fuerzas Especiales del Ejército de los Estados Unidos, ha documentado varios de estos aparatos derribados en su cuenta de Instagram.

Nicolás Maduro acusa a Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, de intentar asesinarlo

Mientras miembros del gobierno han acusado a la oposición de organizar el atentado, en una rueda de prensa llevada a cabo después del suceso, Nicolás Maduro ha acusado al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de haber intentado asesinarlo a través de sicarios que han ejecutado el supuesto atentado. Es una acusación que no tiene precedentes en el intercambio de declaraciones hostil y negativo que han tenido los dos gobiernos durante los últimos años.