Cómic y cine. Nombrar las dos palabras actualmente refiere a la mente a todo el Universo Marvel y DC, aunque hay mucho más. La ligazón de los dos tipos de contar historias se remonta casi 80 años, desde los primeros seriales -películas emitidas por secuencias tras otros largometrajes en las primeras salas de cine- de Batman, Capitán América o Superman, hasta Pioneer Marshal (1949), un western considerado la primera película, esta vez sí completa y reproducida como tal, basada en una historia surgida primero en las viñetas.

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Sin embargo el cine reciente también nos ha dejado otros títulos de importancia tanto en taquilla como referente cultural cuyo origen parte de los cómics, aunque este no sea siempre tan reconocido. Un caso conocido es From Hell (2001), con Johnny Deep en el papel protagonista de esta historia que trazaba el misterio de Jack el Destripador, y que recuperó en ventas y reconocimiento las historietas de Alan Moore en las que se basaron, pero hay muchas más.

Men in Black (1997)

La película de Barry Sonnenfeld que completó la fama de Will Smith en el papel principal junto con Tommy Lee Jones sigue dando que hablar más de veinte años después. Tras dos secuelas, en 2019 se estrenará un reboot que ya se está preparando con Chris Hemsworth como protagonista.

Las cintas nos presentaba una organización gubernamental secreta, con toques claros de comedia que además de ser un éxito en taquilla también recibió muy buenas críticas, incluyendo el Oscar a mejor maquillaje. Sin embargo, todo este universo parte de unos cómics ideados por Lowell Cunningham e ilustrados por Sandy Carruthers que se comenzaron a publicar en 1990. The Men in Black fue lanzada originalmente por Aircel Comics, que posteriormente sería integrada por Malibu Comics y esta a su vez, en 1994, fue comprada por Marvel. La Casa de las Ideas fue la que vendió los derechos para el cine, relanzando entonces las historietas ya bajo su sello.

A diferencia de la película, el mundo del cómic es mucho más oscuro, con la organización sostenida bajo prácticas discutibles, como el uso de la violencia y la extorsión, al tiempo que en las viñetas se hace especial hincapié en los efectos que sufren sus agentes por convivir con seres extraños y aislados de la sociedad. En el cómic, además, los extraterrestres son solo una parte de los seres a los que se enfrentan los Hombres de Negro, que también tienen que vérselas con demonios, presencias paranormales o vampiros.

Camino a la perdición (2002)

Celebrada como una de las mejores películas mafiosas del siglo XXI, Camino a la Perdición, dirigida por Sam Mendes y protagonizada por Tom Hanks, nos cuenta la historia de un asesino a sueldo de las organizaciones criminales que quiere llevar a cabo una venganza personal.

La cinta, ganadora del Oscar a la mejor fotografía, se inspira en la novela gráfica del mismo nombre -Road to Perdition, 1998- escrita por Max Allan Collins e ilustrada por Richard Piers Rayner, que a su vez es una adaptación del manga El Lobo Solitario y su Cachorro, publicado en los años 70 pero que a diferencia de la Gran Depresión norteamericana, toma como contexto el imperio japonés y la época de los samurais.

Al cómic, publicado por una división de DC, le siguieron después unas secuelas que no se llevaron al cine, donde se cuenta la historia de las generaciones posteriores al personaje de Hanks, llegando hasta los Estados Unidos posteriores a la Guerra de Vietnam.

Wanted (2008)

Wanted, protagonizada por James McAvoy y Angelina Jolie, puede considerarse una buena película, aunque sea solo en algunos aspectos. La cinta de Timur Bekmambetov nos mete en una organización de asesinos en un mundo controlado por villanos, sin embargo, este universo es mucho más rico en la serie de cómics que lanzó el enorme Mark Millar (del que hablaremos en otras producciones y que es el padre por ejemplo de Civil War u Old Logan) en la editorial Top Cow de 2003 a 2005.

En las viñetas, la violencia es mucho más sórdida, al tiempo que sus personajes son villanos de superhéroes de verdad, ataviados como tal y con ínfulas de controlar el mundo como solo puede pasar en el género. Lo mejor de esto es que quien haya visto la adaptación a la gran pantalla tiene todo el recorrido para leer el cómic y sorprenderse por completo.

K ingsman: The Secret Service (2015)

Aunque su secuela del año pasado (El círculo de Oro) no está basada en los cómics, la parte original de esta película de espías con buenas dosis de comedia ácida, sí que lo está. El cómic, titulado The Secret Service, fue también obra de Mark Millar con dibujo de Dave Gibbons (Watchmen), y fue publicado en 2012.

Pese a que la cinta tiene sus cambios de guion con respecto a las historietas, no se puede decir que se pierda el pulso: dar una vuelta al trillado género de espías, encabezado por James Bond. Buena parte de este secreto quizá sea la conexión de Millar con el director Matthew Vaughn, que también ha adaptado otras de sus historias como Kick-Ass.

El Cuervo (1994)

Convertida de forma funesta en película de culto por la muerte de Brandon Lee, el cómic también surgió desde lo más oscuro, en concreto desde la escena independiente. La historia de El Cuervo en las viñetas fue creada por James O'Barr después de que su novia muriera atropellada por un conductor borracho. Publicó los primeros números en la pequeña Calibre Comics en 1989, aunque posteriormente se ha extendido la historia en editoriales de mayor tirada como Image.

Los sustitutos (2009)

La película dirigida por Jonathan Mostow y protagonizada por Bruce Willis y su tupé cuenta la historia de un mundo donde la gente vive a través de unos androides que copian su imagen de forma perfecta e idílica. En el cómic, publicado entre 2002 y 2005 por Robert Venditti y dibujado por Brett Weldele, trata de forma más profunda el uso de androides y el mundo que genera. Pese a esto, el cómic pasó más o menos desapercibido hasta el estreno de la película.

La Máscara (1994)

Muchos niños de los 90 tienen marcada en su mente esta película, protagonizada por un Jim Carrey histriónico, que daba vida a un personaje aún más histriónico cuando se cruzaba con una máscara antigua que se apoderaba de quien se la ponía.

El cómic de The Mask fue publicado por Dark Horse desde 1987, y desde el comienzo nos presenta una saga donde la violencia tiene mucha más presencia, con un tono más oscuro (aunque igual de coloreado). Con el tiempo La Máscara ha ido generando sus propias secuelas, incluido un spin-off con DC donde se veía las caras con el Joker.

Una historia de violencia (2005)

La cinta de David Cronenberg es considerada una de las mejores películas de cine negro de los últimos años. Con el personaje principal al cargo de Viggo Mortensen, nos cuenta el viaje de un tipo aparentemente normal que descubre una ligazón con la mafia de la que le es muy difícil escapar. La novela gráfica en la que se inspira, publicada en 1997, ahonda mucho más mediante flashbacks en la vida del protagonista que da lugar a toda la historia.

2 Guns (2013)

Con Denzel Washington y Mark Wahlberg interpretando dos agentes infiltrados con muchos problemas, pocos modales, y muchos disparos, 2 Guns no ha dejado su huella en el cine de los últimos años. En parte porque se pierde buena parte del humor y la ironía del cómic original. Publicado en 2007, la miniserie creada en la editorial Boom! Studios, se llevó buenas críticas en un momento en el que los superhéroes copaban todo el panorama norteamericano.

Snowpiercer (2013)

En un mundo postapocalíptico cubierto de nieve en una nueva edad de hielo, los pocos humanos que sobreviven lo hacen en un tren donde en los vagones principales va la clase alta y en los peores el resto. De acuerdo, este argumento tan loco hizo que Snowpiercer, del coreano Bong Joon-ho, pasara más o menos desapercibida, a pesar de presentarnos una distopía original y aunque alocada, intrigante.

Su origen se basa en la novela gráfica francesa Le Transperceneige, publicada en 1982, y que gracias al film se tradujo en más idiomas. Como en otras adaptaciones, las viñetas y su extensión dan más pie a entender todo el fenómeno que rodea el tren y las vidas de sus pasajeros.

Cowboys & Aliens (2011)

Cerramos esta lista con otro argumento que cuando lo vimos en los trailers de la película parecía que solo podría haber salido de una mente 'demasiado' imaginativa... o del cómic. Cowboys & Aliens nos cuenta la historia de un pueblo del salvaje oeste que se ve atacado por una invasión extraterrestre, algo que sorpredentemente el extenso género del western aún no había tocado.

La novela gráfica, lanzada por Platinum Studios en 2006, es aún más alocada que su versión en la pantalla, donde el bueno de Jon Favreau no consiguió hacer un título redondo como ha hecho en otras tantas películas de aventuras y superhéroes, incluida The Avengers (2012) o Iron Man (2008).

Bonus: La fuente de la vida (2006)

Como extra, no podemos dejar de nombrar no un cómic que inspiró una película, sino una película que inspiró un cómic. La Fuente de Darren Aronofsky se recuerda como una de esas películas profundas que hay que ver. Nos cuenta una historia en varios tiempos distintos desde el pasado al futuro que tratan sobre el sentido de la vida y la muerte, y pese a que consiguió estrenarse en 2006 con Hugh Jackman como protagonista, el proyecto estuvo a punto de caerse unos años antes, cuando el director no consiguió convencer a Brad Pitt para el papel, y por lo tanto se fueron del barco multitud de inversores.

Con la película tumbada momentáneamente, Aronofsky quiso que su entramado mental saliera a la luz de cualquier forma. De ahí salió un cómic publicado por Vertigo (DC) que ha quedado como una buena opción para conocer hasta dónde llegaba la idea original del director, ya que fue escrito con el guion original antes de que los productores le acortaran tiempo de rodaje, presupuesto y metraje.

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