El Consorcio de Conectividad de Coches (CCC) ha completado el primer paso hacia la desaparición de las llaves en los vehículos. Gracias a la nueva especificación Digital Key —llave digital, en castellano—, recién anunciada por el consorcio, los fabricantes de automóviles y dispositivos móviles contarán con un estándar uniforme y homogéneo para toda la industria.
En este consorcio se encuentran empresas como Audi, BMW, General Motors, LG, Apple, Panasonic, Hyundai, Panasonic, Samsung, Volkswagen, DENSO, Qualcomm y NXP, entre muchos otros.
Las principales empresas de automóviles y tecnología están dentro del consorcio.
La especificación desarrollada por el consorcio se apoya sobre la tecnología NFC, presente en un amplio abanico de dispositivos actuales (teléfonos móviles, relojes inteligentes, etc.). Esta permitirá bloquear y desbloquear las puertas, encender el motor y compartir el acceso a vehículos con otras personas.
De cara a los servicios de carsharing como Emov o Car2Go, los cuales han ganado popularidad y tracción en grandes ciudades como Madrid, la llegada e implementación de esta llave digital supone una excelente noticia.
La llegada de las llaves digitales supone una excelente noticia para los servicios de carsharing.
El consorcio, según expone, ya trabaja en una segunda versión de esta especificación, y se espera que sea “congelada” durante el primer trimestre de 2019. En paralelo, los fabricantes de automóviles también trabajan en la implementación de estos sistemas en sus próximos vehículos.
“Estamos convencidos de que la estandarización de llaves digitales fomentará la digitalización de servicios de movilidad como el carsharing, el alquiler de vehículos y el manejo de las flotas”, aseguró Christine Caviglioli, vicepresidente senior en Gemalto.
Los vehículos del futuro deben construirse sobre estándares
Junto con la revolución autónoma y eléctrica, los vehículos están adoptando cada vez más tecnologías externas en busca de una experiencia más moderna, cómoda y satisfactoria para sus clientes. Muchos ya denominan a los coches del futuro como “smartphones con ruedas”, y, desde un punto de vista simplista, no les falta razón.
Sin embargo, en ese camino hacia el coche del futuro, uno de los requisitos imprescindibles ha de ser la estandarización de tecnologías abiertas y libres como la llave digital. De la misma forma que la industria tecnológica, durante años, ha estandarizado conectores y protocolos de conectividad, la industria del automóvil, en su particular adopción tecnológica, ha de abrazar el consenso y el asentamiento de estándares comunes en pro de un futuro mucho más abierto, sencillo y dinámico —tanto para las empresas como para los propios consumidores—.