Toyota ha reforzado su apuesta para fomentar la comunicación entre los vehículos. El sistema de comunicaciones de corto alcance (DSRC, por sus siglas en inglés) es una herramienta pensada para reducir accidentes y mejorar el tráfico gracias al intercambio de información entre los coches que se encuentran en la carretera. El fabricante de automóviles anunció que pretende implementar esta tecnología en todos los vehículos de Toyota y Lexus para 2021.
El objetivo de la empresa se ubicará por el momento en Estados Unidos, donde las DSRC operan bajo el espectro de 5.9 gigahercios (GHz), dedicado a los sistemas de transporte inteligentes. Lo interesante de esta herramienta es que no necesita ningún tipo de suscripción para contar con red móvil. DSRC habilitará las comunicaciones vehículo a vehículo (V2V) y vehículo a infraestructura (V2I), un aspecto sobre el que los otros fabricantes como General Motors han estado investigando y desarrollando en los últimos años.
La comunicación entre coches podría ser obligatoria desde 2019 en Estados Unidos
Para Toyota, esta apuesta no es algo nuevo. Desde 2015, el fabricante empezó a implementar comunicaciones entre los vehículos en Japón y, hasta la fecha, se han vendido más de 100.000 vehículos Toyota y Lexus con V2V. El compromiso se enmarca dentro de los esfuerzos de la empresa por aumentar la seguridad de sus vehículos, después de desplegar sistemas de asistencia al conductor como Toyota Safety Sense y Lexus Safety System.
El objetivo del fabricante de automóviles con su plan para 2021 es convencer a otras empresas para que tomen el mismo camino y empiecen a implementar las comunicaciones de corto alcance en sus vehículos. Para que esta herramienta pueda ser realmente útil es necesario que esté habilitada en una amplia gama de automóviles y así establecer contacto. Algunas compañías como Land Rover, Volkswagen y Ford ya anunciaros sus planes piloto con la tecnología V2X.
Además de a otros fabricantes, los resultados obtenidos por Toyota una vez que lleve a cabo su plan podrían llamar la atención también de las autoridades y de gobiernos de varios países para llevar esta tecnología más allá de Estados Unidos.
Los beneficios que podría tener la tecnología son bastante interesantes. Si los vehículos logran comunicarse entre sí, se podrían mandar advertencias por tráfico denso o irregularidades en la vía pública. Además de reducir el tráfico, también se puede prevenir ante posibles accidentes. Asimismo, la comunicación llegará a los centros de gestión de tráfico para informar sobre problemas en la carretera, baches o cualquier anomalía en la carretera.
"Al permitir que los sistemas inteligentes de los vehículos colaboren de manera más amplia y efectiva a través de la tecnología DSRC, podemos ayudar a los conductores a realizar un futuro sin cero víctimas mortales, mejor flujo de tráfico y menos congestión", afirmó Jim Lentz, CEO de Toyota en Estados Unidos, a través de un comunicado.
TRI-AD: la compañía de Toyota para crear su propia tecnología autónoma
El Departamento de Transporte de Estados Unidos anunció en 2016 su intención de que en 2019 se instalen sistemas de comunicación V2V para todos los vehículos. Sin embargo, la regulación que aprobaría esta propuesta no ha sido todavía aprobada, aunque algunos fabricantes de automóviles ya están poniendo el foco en esta innovación que evitaría accidentes y un mejor tráfico en las ciudades.
El anuncio de Toyota forma parte de la nueva estrategia de la compañía por ponerse a la cabeza en cuanto a innovación se refiere. Además de afirmar que electrificará su flota de vehículos para 2025, la compañía se alió con los proveedores Aisin Seiki y Denso para formar el Toyota Research Institute-Advanced Development, o TRI-AD, el cual tiene como objetivo desarrollar sistemas de software que puedan utilizarse en sus próximos vehículos autónomos.