El nuevo Sony Xperia XZ2 aterriza en las tiendas con un diseño renovado, una cámara de prestaciones mejoradas, nuevos sistemas de sonido y un procesador más poderoso que la generación anterior. Pero, ¿merece la pena invertir tu dinero en él?Hubo un tiempo en el que Sony peleaba por hacerse un hueco en lo más alto. Pero después del Xperia Z3 (2014), el progresivo ascenso se estancó.

Durante los siguientes 3-4 años, el barco japonés navegó a la deriva. Su único objetivo era sobrevivir en una mar picada donde solo buques como Samsung, Huawei y Apple aguantaban sin desangrarse.

El problema era que Sony, como compañía, sí sangraba dinero. Sus finanzas necesitaban una operación de urgencia, y su producto, por desgracia, también. Pero la solución era compleja. Se había formado una espiral de la muerte en la que todo tenía pros y contras. Si recortas presupuesto, empeoras tu producto; y si no recortas presupuesto (y tu producto no acaba de funcionar), abres aún más la herida financiera.

La nueva estrategia de Sony Mobile: menos dispositivos, mayor rentabilidad

El equipo directivo de Sony finalmente optó por la segunda opción. Desde el Xperia Z5 se han mantenido en standby. El objetivo pasó a ser la rentabilidad y el cierre de la herida financiera. El número de modelos se redujo y los márgenes de ganancia medios aumentaron.

A nivel de producto, la gama se ha mantenido casi inerte desde los modelos ya mencionados. El diseño apenas avanzó y las tecnologías internas tampoco. Samsung, Huawei y Apple, mientras tanto, avanzaban a pasos de gigante y hacían sonar la caja de efectivo trimestre tras trimestre. La cosa se hacía más complicada.

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2018, sin embargo, ha arrancado de una forma diferente para Sony. El XZ2 es el primer teléfono, en años, que muestra voluntad de cambio e innovación. Tiene un nuevo diseño, el mejor procesador del año y algunas pequeñas tecnologías que prometen mejorar sustancialmente la experiencia de uso.

No obstante, la pregunta que más interesa al público es sencilla: ¿está el Xperia XZ2 a la altura del iPhone X, el Galaxy S9 y el Huawei P20 Pro?

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Adiós al Omnibalance, por fin

La palabra Omnibalance ha estado en las fichas técnicas de Sony desde el año 2013. Se estrenó con el Xperia Z, el primer teléfono de la era Sony-no-Ericcson, y desde entonces ha sido su lenguaje de diseño predeterminado.

No era una estética nada desagradable. De hecho, los Xperia entre 2013 y 2017 eran realmente atractivos. Algunos (Xperia XZ1 más que otros (Xperia X. Pero, en general, era un lenguaje de diseño diferente, elegante y muy bien resuelto.

El Xperia XZ2 recuerda, y mucho, al Sony Ericsson Xperia Neo.

¿Cuál era el problema con el Omnibalance? Que, tras cinco años en el frente de guerra, se había convertido en monótono. Y al público, salvo casos excepcionales como el de Apple, no le gustan las cosas monótonas.

Con el XZ2, afortunadamente, Sony ha dado un giro en el departamento de diseño. Su nueva estética, Ambient Flow, se aleja de la herencia omnibalaciense y apuesta por nuevas técnicas, como el cristal curvo de la región posterior o el frontal de marcos reducidos.

Fotografía: Nicolás Rivera (Hipertextual).

El resultado es un teléfono atractivo, especialmente la variante negra. El frontal de este color se funde a la perfección con los sensores y la pantalla del teléfono, dando una sensación de uniformidad que ningún otro tono ofrece.

Una vez en la mano, el XZ2 se hace muy cómodo gracias a la curvatura posterior. Sin embargo, hay dos aspectos que Sony podría mejorar de cara a futuras iteraciones: el grosor y la posición del lector de huellas dactilares.

Lo que ocurre con el sensor es muy simple: está muy abajo y, al tacto, es fácil confundirse con la cámara principal. Con el tiempo acabas acostumbrándote, pero claramente no es la ubicación más propicia para este elemento.

Progresando por dentro

Fotografía: Nicolás Rivera (Hipertextual).

En el interior del XZ2 hay varias mejoras importantes, aunque ninguna de ellas resulta disruptiva respecto a lo que Samsung, Huawei y Apple ofrecen. En pocas palabras:

- Es rápido. El mejor procesador del momento (Snapdragon 845) junto a 6 GB de RAM y un software digerible hacen que el XZ2 fluya de principio a fin. Cero quejas.

- Más y mejor audio. El XZ2 suena un 20% más alto que su predecesor y cuenta con un sistema envolvente y estéreo que enriquece la experiencia de audio. El expertise de Sony en el campo del sonido se puede apreciar fácilmente aquí.

- Por fin un motor de vibración competente. Con el iPhone 6s, Apple anunció el Taptic Engine, un motor de vibración mucho más natural y preciso que lo experimentado hasta ahora. Casi tres años más tarde, nadie ha logrado equiparar ese sistema. Solo Sony, con el nuevo motor del XZ2, se acerca. Y creedme: cuando pruebas un motor de vibración así, te niegas a volver atrás. Es una de esas pequeñas cosas que afectan muchísimo a la experiencia de uso.

Fotografía: Nicolás Rivera (Hipertextual).

- Sony Dynamic Vibration. Apoyándose en el nuevo motor de vibración, Sony ofrece un nuevo sistema que hace vibrar al teléfono cuando reproduces música, comienzas a ver una película o inicias un videojuego. El resultado es llamativo, pero, en muchas ocasiones, resulta molesto. Mi consejo: actívalo en películas con efectos especiales; desactívalo en todo lo demás.

- Sin OLED por el momento. El Xperia XZ2 prescinde de la tecnología OLED que otros grandes fabricantes sí han montado en sus teléfonos. El IPS que monta ofrece tecnología HDR y una buena calidad de imagen, aunque no equipara el nivel de contraste de los mejores OLED. En otras palabras: la pantalla es muy buena, pero la obra de arte de Samsung Display está un pequeño paso por delante.

- Nuevo formato, menos marcos. 5,7 pulgadas y un nuevo formato alargado. El XZ2 se une a la tendencia de incrementar el alto de la pantalla y reducir los marcos que la rodean. Esto permite ver más contenido en el mismo tamaño de teléfono.

Fotografía: Nicolás Rivera (Hipertextual).

- Carga inalámbrica y rápida. Sistema de carga rápida de Qualcomm y la posibilidad, por fin, de cargar el teléfono de forma inalámbrica. Aprovecha el estándar Qi, por lo que la mayoría de cargadores inalámbricos que se venden son compatibles con este modelo.

- Autonomía sólida. La buena gestión energética en reposo junto con la autonomía de 3.180 mAh hacen que el XZ2 aguante jornadas de uso intensas sin ningún problema. Nada que ver con otros teléfonos anteriores de Sony.

- Fiel a sus raíces. Sony fue uno de los primeros fabricantes en unificar diseño y resistencia. Lo hizo con el Xperia Z, un teléfono sumamente atractivo y, a la vez, resistente. El XZ2 es fiel a esas raíces y conserva la certificación IP68 frente a polvo y agua.

La cámara avanza, pero sigue sin estar ahí

Fotografía: Nicolás Rivera (Hipertextual).

El nuevo modelo integra un sensor muy grande, más incluso que el de Galaxy S9, iPhone X y Pixel 2 XL. En cambio, la apertura de la lente se queda en f/2.0 y la estabilización óptica brilla por su ausencia.

En condiciones lumínicas favorables, el XZ2 captura unos resultados muy buenos. Sin embargo, cuando la luz comienza a desvanecerse, el resultado también comienza a perder fuelle.

Sony tiene dos asignaturas pendientes: mejorar el procesado de imagen y mejorar el hardware. La menor apertura y la carencia de estabilización óptica juegan en su contra.

El XZ2 suele recoger más ruido que otros teléfonos como el Galaxy S9+ o el Huawei P20 Pro. Además, introduce algo de nitidez artificial que no siempre casa con la imagen. Típico en Sony.

Para compensar esta situación, la integración de estabilización óptica de imagen o una apertura de mayor tamaño podrían haber ayudado sustancialmente. De hecho, Sony ya ha tomado cartas en el asunto con el Xperia XZ2 Premium, que sí promete grandes mejoras en la fotografía nocturna.

Fotografía: Nicolás Rivera (Hipertextual).

Para ser claros: la cámara del XZ2 no es, ni mucho menos, una mala cámara. Ningún teléfono de 800 euros en 2018 hace malas fotografías. Pero en los detalles —manejo de luces, niveles de ruido, etc.— la competencia sigue un pequeño paso por delante.

Samsung, Huawei y Apple también siguen un paso por delante en soluciones auxiliares como el modo retrato o el zoom sin pérdidas. A lo largo de 2017, todos los grandes competidores han resuelto esta necesidad de una forma u otra. El XZ2, mientras tanto, rehuye de esas tendencias.

Puede parecer algo completamente secundario, pero cuando utilizas un teléfono con modo retrato, te niegas a volver atrás. El resultado es tan maravilloso y simple —especialmente en el iPhone X— que querrás que todas tus fotografías gocen de ese desenfoque progresivo. Por desgracia, el XZ2 no puede satisfacer esa necesidad.

Más allá de la fotografía, Sony también añade algunos detalles interesantes al XZ2:

- Grabación de vídeo en 4K y HDR. Es el primer móvil que lo ofrece, y lo resuelve generalmente bien. Algunas escenas pueden lucir ligeramente “lavadas”, pero, por lo general, el vídeo 4K HDR es un buen plus.

- Botón de cámara dedicado. Bendito sea Sony por conservar el botón físico dedicado a la cámara. Tiene doble pulsación (enfoque-disparo) y facilita mucho el uso de la cámara.

- Captura de objetos en 3D mejorada. La captura en 3D repite, y ahora funciona incluso mejor gracias al apoyo auxiliar de servidores dedicados. Ahora también es capaz de trabajar con la cámara frontal.

Conclusión

Al inicio del análisis planteaba la pregunta ¿Está el Xperia XZ2 a la altura del iPhone X, el Galaxy S9 y el Huawei P20 Pro?.

La respuesta es simple: no, no lo está.

Para competir con el pelotón de cabeza, Sony todavía necesita un empujoncito en aspectos clave como la fotografía o la ergonomía, donde sus rivales han hecho un trabajo excelente durante los últimos meses.

A pesar de ello, el XZ2 supone una nueva esperanza para la galaxia japonesa. El cambio de diseño, características como el S-Force y la voluntad de cambio ya mostrada en el XZ2 Premium parecen confirmar que esa Sony a la deriva de los últimos años ha llegado a su fin.

¿Será el XZ3 el arma definitiva?

Pros

  • Autonomía sólida. Pese a no tener una batería enorme, el XZ2 ofrece una autonomía bastante buena.
  • Sonido rico. El altavoz mejorado y las diferentes tecnologías integradas por Sony hacen que el sonido del XZ2 sea muy bueno.
  • Fluido y veloz. El XZ2 responde a las mil maravillas a cualquier input del usuario. No todos los fabricantes pueden presumir de eso.

Contras

  • Excesivamente grueso. Superar la barrera de los 10 milímetros en 2018 es extraño. Se nota.
  • Sin modo retrato. Que Sony no integre un buen modo retrato es incomprensible.
  • La cámara tiene margen de mejora. No es terrible, ni mucho menos, pero Samsung, Apple y Huawei están un pequeño paso por delante.

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