2018 está siendo un año apasionante en lo que respecta a la fotografía móvil. Además de la esperada mejora gradual que vivimos año a año, las compañías sabían que había que diferenciarse con funcionalidad relativamente novedaosa. Es por ello que Samsung ha "reimaginado la cámara" en el Galaxy S9 gracias a un sistema de apertura variable, con Huawei apostando en el P20 Pro por un zoom óptico 3X que, junto al trabajo en equipo con las otras dos cámaras, se convierte en un zoom híbrido 5X.

Sin embargo, la historia de la fotografía móvil cuenta ya con 18 años a sus espaldas, y en ese transcurso se han dado avances e innovaciones que cayeron en el olvido con la llegada de la era smartphone. Desde 2007, el statu quo voló por los aires y las prioridades de los fabricantes cambiaron completamente. Hasta que, como estamos viendo, la técnica vuelve a introducir esas funciones tan interesantes en cuerpos que no tienen que sacrificar nada para lograr lo que años atrás era impensable. Sin comparar la implementación actual con las de hace 10-12 años, veamos qué otros actores pueden presumir de haber sido pioneros de la innovación que ha llegado en los últimos meses.

Motorola Zine ZN5 (2008) - Nokia N86 (2009): apertura variable

En la presentación del Galaxy S9 en el Mobile World Congress, Samsung presumió de reimaginar la cámara con la llegada de la doble apertura. Para vender la tecnología, nos intentaron convencer de que el sistema fotográfico del flagship "funciona como el ojo humano", y que dependiendo de la luz disponible, usar una apertura más abierta o más cerrada resulta más conveniente. Con el tiempo, y dada la inteligencia actual del software y de los procesadores de imagen, estamos convencidos de que se trata de una medida para evitar la distorsión que irremediablemente introduce una lente f/1.5 en esos tamaños. Es un mensaje que incluso Samsung da ahora, como añadido al mensaje que daba en Barcelona.

La apertura variable del Galaxy S9: mucho marketing, pocos beneficios

No es nada nuevo, sin embargo. Hace 10 años se presentó el Motorola Zine ZN5 en colaboración con Kodak, un móvil con un enfoque claro en fotografía: 5 megapíxeles, flash de Xenon y, por primera vez, apertura variable f/2,8-5,6. No tardaría mucho en sucederle el Nokia N86, el que para muchos fue, junto al N8, el último gran terminal fotográfico de la compañía hasta el PureView 808 y el Lumia 1020.

Motorola Zine ZN5

El Nokia N86 estrenó la óptica gran angular en los teléfonos móviles. Sus 28 milímetros equivalentes hoy son la norma, pero en la época lo normal eran cifras más altas que obligaban al usuario a alejarse más de las tomas para captar un campo de visión más amplio. El N86 captaba mucha más información que otros terminales, pero además presentaba un sensor 1/2,5" de 8 megapíxeles con lente Carl Zeiss Tessar. La gran novedad estaba en ella, pues la cámara podía ir de una apertura f/2,4 hasta f/4,8, pasando por f/3,2.

Nokia N86.

En ambos lanzamientos, la apertura variable se promocionó como tecnología para tratar mejor la luz, y el proceso era invisible para el usuario, sin que hubiera posibilidad de modificar el número f, como sí permite el modo Pro de los Galaxy S9. Tiene sentido que el uso en la época fuese ese: además de menos distorsión, el rango dinámico era menor y la tecnología menos eficiente para ajustar valores como ISO o tiempo de exposición a escenas exigentes. Nokia dejó de emplear la tecnología debido al tamaño que requería su implementación.

Nokia N93 (2006): zoom óptico 3X

El Nokia N93 fue una de sus grandes apuestas fotográficas de Nokia en la era de más esplendor de los finlandeses. Enmarcado dentro de la familia "N Series", enfocada a las capacidades multimedia, el N93 era más grande de lo normal incluso en la época, lo que le permitió, con una forma muy peculiar, disponer de la mejor cámara de su momento. En cuanto a especificaciones brutas, el terminal estaba compuesto por un "gran" sensor 1/3,2" CMOS de 3,2 megapíxeles, flash de Xenón y una lente Carl Zeiss, la joya de la corona. Sus capacidades le otorgaron la etiqueta de ser el primer smartphone en grabar vídeo "en calidad DVD" (resolución VGA, pero estrenando los 30 fotogramas por segundo) , algo que Nokia también repitió mientras publicitaba el Nokia N95.

El zoom siempre ha sido una de las tareas pendientes de los siempre pretendidamente pequeños cuerpos de los smartphones, y en aquel tiempo no era menos. Ante la imposibilidad de lograr un buen zoom digital por recorte con mucha resolución en una época tan primitiva, Nokia apostó por un verdadero zoom óptico mecánico de 3X (aunque la realidad fuera algo más cercano a 2,7X), y los resultados eran espectaculares para lo que cabía esperarse. Así, la distancia focal equivalente en 35 mm iba desde los 34.25 milímetros a los 94.1 mm. En comparación, el Huawei P20 Pro va de 27 milímetros a 80. La reseña de GSMArena (2006) muestra las capacidades de la vista amplia, zoom medio y tele. Haciendo click sobre ellas se pueden observar los resultados a tamaño completo.

Vista "amplia" del N93 (34 mm). Fuente: GSMArena.

Vista "zoom medio" del N93. Fuente: GSMArena.

Vista "tele" del Nokia N93 (94 mm). Fuente: GSMArena.

Al igual que con la apertura variable, el zoom óptico requería de mucho espacio físico, tenía un coste elevado y era más fragil que una lente fija. Con la miniatarizacion del smartphone, Nokia apostó por el recorte en sensores de mucha resolución (PureView), diciendo adiós al zoom óptico mecánico.

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