México ha reportado dos brotes del virus H7N3 de gripe aviar. Los casos han sido confirmados por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) a través de un informe de la Secretaría de Salud en México.
En el estado de Guanajuato el brote ha afectado una granja de pollos y ha provocado la muerte de 1.380 aves. En Querétaro, siete animales de una pollada de 26 han sido víctimas de la gripe aviar. Las aves que no fueron contagiadas han sido sacrificadas "para evitar la diseminación del virus", informó el documento.
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Las granjas afectadas no son comerciales, según la Secretaría de Salud, por lo que no existe riesgo dentro del sector avícola del país. Anualmente, la producción supera las más de seis millones de toneladas de productos, aunque por el momento no hay que tomar medidas extraordinarias ni de prevención para la comercialización de alimentos vinícolas. Los primeros datos apuntan a que el brote podría ser algo puntual porque los animales infectados provenían de granjas que se encuentran en la zona de los Altos de Jalisco, donde el virus todavía no ha sido erradicado completamente.
Este nuevo caso de gripe aviar se une a otro reportado el pasado mes de mayo. La OIE informó en ese entonces de un brote altamente contagioso en en el estado de Jalisco. El virus H7N3 fue detectado entre gallinas de una rebaño de más de 15.000 aves que ya habían sido vacunadas y que no mostraban signos de la enfermedad.
Los animales fueron enviados a un matadero y la granja estuvo en cuarentena para evitar una mayor propagación de la gripe aviar en el estado mexicano.
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El virus de influenza aviar se da en aves silvestres de forma natural, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). "La migración y el contacto con aves de traspatio o comerciales es la principal causa de la transmisión y del aumento de la virulencia de cepas de baja patogenicidad, que pueden transformarse otras cepas de alta patogenicidad", explicó la FAO en un comunicado.
Por otro lado, el virus puede ser una amenaza para el sector y los pequeños avicultores y de traspatio, quienes pueden sufrir la muerte de los animales por la gripe aviar o las consecuencias de las medidas para evitar la propagación del virus como las barreras comerciales.
En México, se registró en 1994 un virus del subtipo H5N2 que afectó a 11 estados. Un año después, el virus fue erradicado por el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (DINESA), en el que participaron los gobiernos de Puebla y Querétaro y los avicultores organizados del país. Este brote tuvo un costo de 49 millones de dólares norteamericanos, según el Gobierno mexicano.