En la industria del videojuego español nos topamos con dos lados de una misma moneda. Como os contamos hace unas semanas, tenemos la inmensa suerte de que, a cada año que pasa, sean más y más los proyectos que merecen nuestra atención pero, por otro lado, es cada vez más difícil que prosperen las empresas patrias de la industria del videojuego y mantengan sus puertas abiertas más de cinco años. De ahí que Kickstarter, la plataforma de crowdfunding, siga siendo una vía de paso casi obligatorio para muchos proyectos españoles.

Es el caso del estudio malagueño Deimos Studio que busca financiar su The Tenth Hell: Stygian; hablamos de un ambicioso RPG en tres dimensiones, género poco cultivado en España en la última década (con la salvedad de notables sorpresas como Anima: Gate of Memories y Zenith), en el que las decisiones del jugador tendrán un peso esencial en la experiencia de juego. Y es que en un género tan atomizado como el del rol, a lo largo y ancho de todo el mundo y cada una de las plataformas de juego, parece vital encontrar ese punto de diferenciación o selling point al que agarrarse.

En su base, The Tenth Hell: Stygian promete ser un RPG tradicional que mezcle el arquetípico sistema de clases y atributos con una jugabilidad más directa y orientada a la acción pero en el corazón encontraremos una historia profunda y en la que prometen poner mucho mimo que se ramificará en múltiples vías, teniendo en cuenta decisiones y acciones que no siempre serán fáciles y a menudo traerán consigo potentes implicaciones morales. Y sí, éste desde luego es un interesante y prometedor argumento de venta pero también una decisión que conllevará cargas ingentes de trabajo y que lo convierten en un proyecto sumamente ambicioso a nivel de guión y jugabilidad.

Sorprende por ello que estemos hablando del primer proyecto de un estudio formado por 14 desarrolladores, cuyo núcleo lo componen estudiantes del Máster en creación de videojuegos de la universidad de Málaga. Sin duda, ya a nivel de tamaño y proyecto, nos topamos con unos números que no se acostumbran a ver en el panorama indie español (es un estudio impulsado por el programa INVEST del Parque Tecnológico de Cartuja). Así, The Red Strings Club o Crossing Souls, dos de los proyectos patrios con mayor proyección internacional de esta primera mitad de año, han sido desarrollados por equipos de tres y cinco personas respectivamente.

Es algo más que recomendable en este tipo de campañas y, en este caso, Deimo Studios cumple aquí: podéis probar una demo del videojuego, disponible para PC, Mac y Linux, para haceros una idea de qué proponen. Por el momento, a falta de 23 días para concluir el crowdfunding, acumulan algo más de 11.000 dólares de los 40.000$ necesarios para sacar adelante el proyecto.

Videojuegos españoles: lo que dejó 2016 y lo que viene en 2017

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