Si los coches autónomos son protagonistas en el CES, no lo iban a ser menos los eléctricos, siendo estos el cambio más inmediato que se verá en el mundo de la automoción. Aunque Elon Musk sea considerado como el máximo exponente en lo que a vehículos eléctricos se refiere, eso no quiere decir que no haya más jugadores sobre el terreno. Fisker quiere plantar cara a los Tesla con su E-Motion, un coche que cuenta con los suficientes atractivos –sobre el papel, al menos– para robar cierto protagonismo a la joya de Tesla.
El Fisker E-Motion se estrena en Las Vegas de manera oficial y ofrece unas características que resultarán de lo más agradable a aquellos que busquen algo más allá de lo convencional en un vehículo. De esta manera, contará con una autonomía cercana a los 640 kilómetros, con una velocidad máxima rondando los 250 kilómetros por hora y una aceleración de 0 a 100 en menos de tres segundos, aseguran desde la compañía. Todo esto acompañado de una estética interior y exterior destinada a remarcar el carácter lujoso de este coche, cuyo precio base se sitúa en los 129.000 dólares.
Lo más interesante es lo que no se ve
Pese a que el atractivo con el que cuenta de por sí puede parecer suficiente, el E-Motion busca conquistar a los consumidores con algo que actualmente no ofrece ninguna compañía de vehículos eléctricos: baterías de estado sólido. Estas suponen un avance en la tecnología actual de baterías de iones de litio y, de ser cierto lo que prometen desde la compañía, una carga de tan solo 9 minutos podría dotar de una autonomía de 200 kilómetros a este modelo. Henrik Fisker, CEO de la compañía, ha hablado al respecto en la presentación de su nuevo buque insignia:
Estamos increíblemente ilusionados de exhibir nuestro trabajo en las baterías de estado sólido y el vehículo, en persona, en un escenario tan masivo y global. Fisker Inc. trata de romper barreras, liderando las tecnologías de automoción y creando en última instancia los vehículos eléctricos más atractivos, funcionales y futuristas.
Compañías como Toyota están ya trabajando en este tipo de tecnologías para las baterías, pues aunque la autonomía de los vehículos eléctricos ha mejorado en los últimos tiempos, sigue siendo uno de los puntos más débiles a la hora de considerar una inversión o no en ellos. La carga ultrarrápida, sin duda, ayudaría mucho en la adopción masiva que se prevé en los próximos años.
¿Cuándo?
Mientras que en Fisker prometen mucho con esta nueva batería, la realidad indica que parece improbable verla, por el momento, implementada a gran escala en los vehículos. Desde la compañía, no obstante, apuntan a 2019 como año de fabricación de las primeras unidades del E-Motion, que ya se puede reservar en su página web previa fianza de 2.000 dólares. El lugar de producción, de la misma manera que Tesla, estará ubicado en EE.UU., con una localización que será develada durante la segunda mitad de 2018.
Teniendo esto en cuenta, la producción a gran escala no llegaría antes del año 2020 o 2021, unas fechas en las que se mueve también la comercialización definitiva del Tesla Roadster, el deportivo de la compañía de Elon Musk. Con muchas incógnitas por despejar todavía, el E-Motion augura unos años venideros apasionantes en el terreno de los vehículos eléctricos.
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