Hablar de comprar criptodivisas es hablar de transacciones que se realizan de manera online... ¿o no? Pese que estas son monedas virtuales y, efectivamente, las órdenes de ejecución de compra requieren de un sistema conectado a la red, existen vías de lograr comprar Bitcoins de una manera algo más tradicional. Pongamos, por ejemplo, en tu supermercado habitual en el que haces la compra de productos alimenticios.
Eso es, al menos, lo que quiere hacerte creer Bitnovo, una empresa española dedicada a comercializar con este tipo de divisas de una manera un tanto particular. Aunque desde su página web se puede, efectivamente, realizar la compra de Bitcoin de una manera tradicional con dirección a un monedero que esté ya en uso, lo que más llama la atención son sus tarjetas regalo. Con ellas, según promocionan, se pueden comprar Bitcoin en supermercados y grandes superficies tales como Carrefour o Media Markt pagando en efectivo.
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La realidad es que se trata de una tarjeta regalo al uso (como las de iTunes, Spotify o Netflix) que puede ser cambiada, a posteriori, por Bitcoin. Es decir, en el momento de la compra de la tarjeta en efectivo en el supermercado no se está adquiriendo nada más que la tarjeta en sí, que habrá de ser canjeada posteriormente en su página web y trasladada a una cartera de la que se disponga previamente. El problema más claro que plantea esto es la volatilidad del valor del Bitcoin pues, al no ser una compra instantánea, no se puede conocer exactamente la cantidad total de Bitcoin que se obtendrán al cambiar la suma de la tarjeta por esta otra divisa.
Desvirtuando las criptodivisas
Aunque curiosa, la opción de comprar Bitcoin en tarjetas no solo supone un paso totalmente engorroso, sino que es la antítesis del planteamiento original de la moneda virtual. No hay una sola justificación ni punto a favor que pueda encontrarse para realizar este tipo de compras –mucho menos cuando la única divisa que se puede adquirir es el Bitcoin– en lugar de realizarlo en cualquiera de las múltiples plataformas online. Ni siquiera como regalo, que es precisamente el uso de estas tarjetas, pues resulta más conveniente obsequiar con un monedero virtual ya con fondos o un llavero físico de criptomonedas.
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El auge de las monedas virtuales, y del Bitcoin en particular, está trayendo consigo opciones y plataformas muy interesantes y otras, como esta, que no lo son tanto. Existen infinidad de opciones para invertir en criptomonedas más seguras (la clave de la tarjeta se encuentra en el recibo de compra), más rápidas, más sencillas y, en general, mucho mejores.