El segmento B representa un importante nicho de mercado para los fabricantes y por ello, buscan crear cada vez más modelos que destaquen por precios ajustados pero sin renunciar a ninguna prestación. En palabras de Roelant de Waard. vicepresidente de marketing, ventas y servicio de Ford Europa: “los modelos del segmento B supusieron más del 20 por ciento de todos los coches vendidos en Europa durante el año pasado, y durante el primer trimestre de este año, las ventas experimentaron un aumento del 10 por ciento interanual”.
Si en un coche de alta gama, con altas prestaciones, se presupone que el equipo de sonido está a la altura del resto de equipamiento, en los coches de gama media y más concretamente en los compactos, uno de los mitos más extendidos es que se reduce la calidad de sus prestaciones. El nuevo Ford Fiesta es un claro ejemplo de que eso no es siempre verdad, y muestra de ello son las cuatro versiones en las que se comercializa: la elegante Fiesta Titanium, el Fiesta ST-Line, el Fiesta Vignale de gama alta y el Fiesta Trend.
Durante la presentación de este modelo en la ciudad de Córdoba, España, uno de los aspectos que más llamó la atención fue la calidad de sonido que ofrecían sus altavoces. Para lograrlo, Ford ha contado con la prestigiosa firma danesa B&O, y ha realizado un estudio sobre cómo afecta determinado tipo de música a las personas y cuál es la mejor manera de distribuir los altavoces para ofrecer la mejor experiencia posible.
La importancia del sonido en el ánimo
Cuando escuchamos una canción, es inevitable que nos provoque una serie de sensaciones. A la hora de conducir y escuchar música, también puede afectar a nuestro estado de ánimo. Para conocer la influencia que tiene la música en los conductores, Ford realizó junto a Spotify y la Universidad de Nueva York un estudio en ciudades como Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido en el que se demuestra cómo escuchar determinadas canciones por la mañana permiten empezar el día con un buen estado de ánimo. Y no sólo canciones alegres generan sensaciones agradables, las canciones tristes o emotivas también afectan de manera positiva a nuestro ánimo.
“Para muchos conductores, a la hora de planificar desplazamientos resulta tan importante preparar la música que quieres escuchar cómo elegir el mejor recorrido”, asegura Marcel Brecker, ingeniero de Ford Europa.
“En todos los ámbitos, la música con un alto nivel de energía dejó a todos los participantes en nuestras pruebas con las ‘pilas cargadas’ para el resto del día”, asegura Amy Belfi, una neurocientífica cognitiva de la Universidad de Nueva York experta en los efectos de la música en los efectos de la música en el cerebro.
Alianza con B&O Play para mejorar la experiencia del sonido
Hace poco más de un año, también un estudio de Ipsos Automotive Audio Branding reflejaba que para un tercio de los compradores potenciales de un coche, la calidad de sonido podría resultar un factor determinante. Curiosamente, también por esas fechas, Ford anunciaba su alianza para incorporar los sistemas de sonido B&O PLAY en sus vehículos. Uno de los motivos principales de esta alianza era poder contar con la experiencia de una empresa con más de 90 años especializada en sonido, y poder ofrecer así esa calidad de sonido a todos los ocupantes de los vehículos Ford, sin importar donde se siente cada uno.
En cada vehículo se diseña una distribución del equipo de sonido en función de su tamaño y su distribución. En el caso de Ford Fiesta, esto equivale a diez altavoces estratégicamente distribuidos para crear un sonido de 360 grados, incluido un subwoofer montado en el maletero y un altavoz de tonos medios en la parte superior del panel de instrumentos que incorpora el logo B&O Play en aluminio y un diseño exclusivo. La potencia total de amplificación es de 675 vatios, y está gobernada por un Amplificador Digital de Procesamiento de Señal que controla la ecualización y la mezcla de audio que incluyen Surround Sound para proporcionar un sonido aún más potente y rico a cualquiera de los asientos.
Los ingenieros responsables pasaron un año escuchando más de 5.000 canciones para comprobar que esta tecnología premium ofrecía el mejor sonido posible, ya sea escuchando a Adele, Foo Fighters o Jay-Z, o música clásica, sin importar el volumen al que se escuche. Todo para ofrecer la mejor experiencia a los consumidores.