En el mundo hay, aproximadamente 3.650 millones de mujeres, y las estadísticas dicen que una de cada 10 de ellas sufrirá cáncer de mama. Sólo en España, y según cifras de 2016 de la Sociedad Española de Oncología Médica, casi 27.000 mujeres salen cada año de la consulta médica con el diagnóstico de cáncer de mama.

Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, hoy 19 de octubre, se quiere dar voz a uno de los mayores estigmas que afectan a las mujeres con esta patología. Este año, bajo el hashtag #TuLuchaEsmiLucha, el Grupo Español de Pacientes con Cáncer ha lanzado una iniciativa conjunta con una conocida firma de lencería para trabajar la autoestima de las mujeres operadas de mastectomía con el objetivo de "influir de manera positiva tanto en la calidad de vida de los pacientes como en la de sus familiares", explica Begoña Barragán, presidenta de GEPAC.

Casi 42 años a sus espaldas

Si Amancio Ortega empezaba su imperio, hoy uno de los más grandes a nivel internacional en lo que a textil se refiere, fabricando albornoces en Galicia junto a su mujer para luego terminar gestando Inditex, otras historias de emprendimiento de otras firmas textiles made in Spain no se quedan atrás.

El caso de Selmark, quizá desconocido para la mitad de la población, lleva dedicada desde 1975 dedicado al diseño de lencería. Una pequeña firma familiar en el centro de Vigo gestionando un taller de confecciones que tuvo que esperar a los años 80 para introducir la tecnología en el sector de la moda femenina y conquistar más de 20 países en los 90.

Tengo cáncer, mamá

Casi 40 años después en 2014, y tras una experiencia personal, la firma española de fabricación de sujetadores ha añadido una nueva etapa a su línea de modelos. En esta ocasión Diego Piñeiro, responsable de Ingeniería de la firma, visitaba a su pariente Margarita Prado en el hospital. Margarita, paciente con cáncer de mama y operada de una mastectomía, le contaba su experiencia con los sujetadores. Una queja tras otra que se centran en lo básico: "no había nada que sirviese a una mujer que pasa por ese proceso tan largo". Es cierto que para los primeros momentos, un gran número de firmas dedicadas al sector de las prótesis médicas cuentan con modelos para mujeres afectadas por una mastectomía, pero llega un punto en el que estas buscan algo más. "Llegó el momento de tener que vestirse otra vez, con un sujetador normal. Ahí es donde me encontré que no había, no hay colores, no había soluciones para ponerte ropa porque tú estás en un proceso pero tu vida continúa, tienes bodas, tienes actos, tienes incluso que ir a trabajar. Hay gente que puede trabajar y que va a trabajar todos los días. Para ello te tienes que vestir y hay prendas que no puedes usar en función del sujetador", contaba Margarita.

I+D+i por el cáncer de mama

La tecnología implicada en la creación de sujetadores especializados tiene en cuenta la ausencia de elementos rígidos para evitar marcas o rozaduras y con productos libres de sustancias nocivas para la salud. Como comenta Diego Piñeiro a Hipertextual, "fue necesario un trabajo de investigación previo, con un proyecto de I+D+i, en el que pudimos identificar las colaboraciones, se detectaron las necesidades y se desarrollaron las capacidades tecnológicas, trabajando en la morfología del pecho de la paciente, desde el tac helicoidal hasta el desarrollo del patronaje del sujetador". A través de la experiencia de los pacientes, las consultas médicas, asociaciones se ha llegado a un proceso de casi 3 años.

La cuestión de los alérgenos, necesidad de adaptarse a vendajes o apósitos, o cualquier parte de la terapia contra el cáncer debe tener en cuenta la idea de que, si es posible, la estética también es importante en este momento de la vida de algunas mujeres.

cáncer de mama
David Jay(The SCAR Project)

Sentirse guapa, algo más que necesario

Algunos dicen que el cáncer es al siglo XXI lo que la tuberculosis al XIX. Ya no sólo por la mortalidad que implica cada enfermedad para el grueso de la población, sino por el estigma social que ambas implican. Las secuelas físicas que puede dejar la enfermedad del nuevo siglo pueden ser, en el caso de las mujeres que han perdido un pecho, demoledoras.

Los mitos que aún persisten sobre el cáncer de mama

En muchos casos por desconocimiento, afecta en gran medida al autoestima de las mujeres. La integración social de un gran número de mujeres operadas puede verse comprometida por la forma en la que el mundo les mira: "Un grupo de pacientes que ha pasado por una mastectomía tiene ciertas dificultades para poder relacionarse con las demás personas debido a que somos un poco morbosos, tratamos un poco de buscar y ver directamente a la zona afectada", explicaba Miguel Rojas, psicólogo del Grupo Español de Pacientes con Cáncer. Con repercusión directa en la autoestima de los paciencias, en este contexto y, aunque pueda parecer una tontería, la ropa interior es esencial. "Ayuda muchísimo, en el punto en el que te puedes sentir guapa aunque te falte una mama o te falten las dos", añade Margarita.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: