Más problemas para Samsung. Si hace menos de dos meses se conocía la sentencia de cinco años de prisión para uno de los principales magnates de la compañía, ahora es el propio CEO de Samsung Electronics, la principal empresa del conglomerado asiático, el que decide marcharse por su propio pie y abandonar un barco donde reina la inestabilidad.
Si bien a nivel financiero la compañía pasa por uno de sus mejores momentos, a nivel interno hace aguas por todas partes. Así lo cuenta el propio Oh-Hyun Kwon en una carta dirigida a sus empleados, en la que afirma que "no ha sido una decisión fácil", pero que no puede seguir aplazándolo durante más tiempo. Esta se encuentra motivada, según expone, por una "crisis interna sin precedentes".
Ante un panorama que se presenta desolador, la mejor solución para él es hacerse a un lado y dejar que alguien nuevo tome el cargo.
No hay palabras para describir cómo de orgulloso me siento de que hayamos construido juntos una de las compañías más valiosas del mundo. Hemos recorrido un largo camino para crear una compañía que realmente cambia cómo vive la gente, trabaja y se comunica con otros. Pero ahora la compañía necesita más que nunca un nuevo líder y es tiempo para mí de moverme hacia el próximo capítulo de mi vida.
Jay Y. Lee, vicepresidente de Samsung, condenado a 5 años de prisión
La decisión llega en un momento en el cual se espera que los próximos resultados financieros de la compañía establezcan un nuevo récord trimestral, suponiendo un jarro de agua fría para la euforia colectiva de la situación. No será hasta marzo de 2018 cuando Kwon abandone definitivamente el cargo, el cual ostenta desde el año 2012. Así mismo, dejará de ser CEO también de la división Samsung Display, un puesto que asumió el pasado año.