A escasos días de llegar a las tiendas el Galaxy Note 8 de Samsung, el sistema de reconocimiento facial que incorpora este teléfono se ha convertido en sujeto de polémica.
Supuestamente, una simple fotografía del propietario puede ser suficiente para engañar al sistema, desbloquear del teléfono y, por consiguiente, acceder a toda la información almacenada en su interior. La noticia no es una sorpresa: ya en 2011, cuando el Galaxy Nexus introdujo el reconocimiento facial en Android, se levantó una polémica similar que acabó condenando a este sistema a la irrelevancia —incluso con las posteriores mejoras—. Pero en los Galaxy S8 y Note 8, Samsung ha querido darle un protagonismo similar al de los lectores de huella dactilar e iris —y reavivando la correspondiente polémica—.
Samsung Galaxy Note 8 Facial Recognition Test: pic.twitter.com/dVooMPMgfh
— Mel Tajon (@MelTajon) 2 de septiembre de 2017
Para comprobar si lo que ocurre en estos vídeos es cierto, hemos hecho la prueba con diferentes rostros, pantallas, iluminaciones y elementos. El resultado podéis verlo en el siguiente vídeo:
Efectivamente, el Galaxy Note 8 no se desbloquea con una simple imagen. Es muy factible que los terminales empleados en los vídeos previos estuvieran en modo demostración, que desactiva cualquier clase de algoritmo de reconocimiento y cuyo único fin es mostrar a los posibles compradores las funciones del teléfono. También es posible que dichos terminales no contaran con versiones finales de software.
No es el método más seguro, pero tampoco es tan vulnerable como los vídeos reflejaban
No obstante, Samsung ofrece en la sección de ajustes una opción que aumenta el tiempo de comprobación del rostro y trata de evitar posibles engaños con fotografías o vídeos. En otras palabras: Samsung reconoce abiertamente que este sistema es menos seguro que cualquier método biométrico (iris o huella dactilar). Eso sí: según las pruebas que hemos podido realizar, no es, en absoluto, tan inseguro como los vídeos publicados en redes sociales pretendían hacernos creer.
La conclusión, por tanto, es simple: el reconocimiento facial del Galaxy Note 8 es funciona correctamente, aunque es más vulnerable que los métodos biométricos. Si la seguridad es esencial para ti, utiliza el lector de huellas dactilares —terriblemente ubicado, por cierto— o el escáner de iris. De lo contrario, el reconocimiento facial podría ser suficiente.
Una foto en una gran pantalla sí desbloquea el reconocimiento facial, pero eso se advierte en el asistente de configuración. Iris no. #Note8 pic.twitter.com/SAHwdbm9ER
— Pedro Moya Ruiz (@pemoru) 6 de septiembre de 2017