Sí, era una de las cuestiones que Apple no anunció a bombo y platillo, a diferencia por ejemplo de la carga inalámbrica, pero lo cierto es que todos los iPhones presentados ayer son compatibles con la carga rápida que los usuarios llevan años demandando en los teléfonos de Apple y que desde luego es casi un estándar en Android. No obstante, en el caso del iPhone tiene un precio: los cargadores que incorporan los iPhones dentro de sus cajas no incluye el cargador rápido.

Según las especificaciones, los iPhones a partir del iPhone 8 son capaces de cargar en 50% de su batería en poco más de 30 minutos, siempre y cuando eso sí que se usen dispositivos de cargar especiales que soporten la carga rápida, así como cables que soporten este asunto.

Apple presenta el iPhone X

Para que la carga rápida del iPhone 8 o iPhone X funcione necesitas mínimo un cargador USB-C de al menos 29W. Apple vende su propio cargador, por separado de este tipo, pero su precio se dispara hasta los 59 euros, lo que supone que si queremos utilizar solo productos oficiale, el adaptador Lightning a USB-C y cargador de 29W de Apple, el conjunto se va a 90 euros adicionales.

No obstante, como en el caso de la carga inalámbrica hay una buena noticia: podremos usar cualquier cargador de terceros de 29W, incluyendo algunos de los disponibles en Android, como por ejemplo los de los One Plus, o cualquier cargador de marca blanca disponible en cualquier tienda online.

Quizás, una de las cuestiones más reprochables del iPhone X es que no incluya un cargador de este tipo en su caja. Al menos, teniendo en cuenta que está en el tier de precio más alto del mercado.