Javier Cárdenas continúa en el centro de la polémica. Hace solo unos días, el presentador catalán propagó el bulo de las vacunas y el autismo en su programa Levántate y Cárdenas (Europa FM), negándose posteriormente a rectificar acusando simultáneamente a los medios de haber manipulado sus palabras. Las afirmaciones de Cárdenas han generado una oleada de críticas al difundir una relación desmentida desde hace años por la evidencia científica y generar alarmismo entre la sociedad.
La Organización Médica Colegial (OMC) ha cargado duramente contra Javier Cárdenas en un comunicado al que ha tenido acceso Hipertextual. La entidad señala que "trivializar la información científica y médica es un problema que nos afecta a todos" y critica "que un grupo tan relevante en el mundo de la información como Atresmedia, que entre sus principios de responsabilidad social corporativa recoge el compromiso de un tratamiento responsable de sus contenidos, permita estas declaraciones sin contrastar especialmente en un tema tan delicado". Las palabras de Javier Cárdenas, según la OMC, son una muestra de "falta de rigor en la transmisión de noticias sobre enfermedades y tratamientos".
Los médicos españoles aprovechan además su comunicado para solidarizarse con la pediatra Lucía Galán Bertrand, que publicó una carta dirigida a Cárdenas desmintiendo el bulo. Posteriormente, el locutor de radio y presentador de televisión exigió a la especialista una disculpa en su perfil de Instagram por haberle corregido. Galán denunció en su cuenta de Twitter haber recibido "presiones e insultos cada vez más desagradables".
Niegan una supuesta "epidemia del autismo"
Las declaraciones realizadas por Javier Cárdenas, según los médicos españoles, "no sólo provocan inquietud y sufrimiento a las personas que padecen directamente la enfermedad y a sus familiares, sino que afectan a la credibilidad de nuestro propio sistema sanitario, a nuestros mecanismos de vigilancia sanitaria y especialmente a la imprescindible confianza que los ciudadanos depositan en los profesionales de la salud". La Organización Médica Colegial vuelve a negar en su comunicado que las vacunas causen autismo, un bulo propagado a partir de una investigación fraudulenta que publicó Andrew Wakefield, un médico que manipuló sus resultados de mala fe y que posteriormente fue expulsado de la carrera profesional en Reino Unido.
La entidad también afirma que "no hay ninguna epidemia del autismo", tal y como manifestó Javier Cárdenas en antena. El incremento de casos del trastorno del espectro autista (TEA) en los últimos años, como explica la OMC, se debe a "una clasificación más reglada, un mejor conocimiento de la enfermedad que se une a una mayor preocupación y temor por parte de familiares y sociedad en general". "Las vacunas son seguras, no contienen mercurio, son efectivas y salvan cada año millones de vidas en el mundo. Las vacunas suponen el mayor avance de la medicina en los últimos años y sembrar la duda con informaciones desfasadas, equivocadas y falsas es una temeridad", aseguran los médicos españoles.
El posicionamiento de la Organización Médica Colegial llega después del comunicado emitido por las principales entidades que agrupan a familiares y pacientes con autismo en nuestro país. La Confederación Autismo España, la Confederación Española de Autismo FESPAU y la Confederación Asperger España CONFAE expresaron su "disconformidad" por las declaraciones realizadas por Javier Cárdenas y "su malestar por el efecto negativo que las mismas puedan haber tenido". "La comunidad médica y científica de todo el mundo apoya de forma unánime la conclusión de que no existe evidencia que relacione la vacunación y el desarrollo de los TEA", sostienen.
Las entidades han recalcado la necesidad de difundir "información fiable y contrastada en los medios de comunicación, evitando contenidos llamativos pero poco rigurosos o que incluso contradicen la evidencia científica". En su escrito, las principales asociaciones sobre el autismo en España han criticado que las palabras de Javier Cárdenas "contribuyen a crear falsas alarmas sociales que fomentan falsos mitos, y provocan que las personas con TEA y sus familias se encuentren desorientadas".