Si algo nos ha enseñado la historia, es que Adolf Hitler se distancia mucho de ese genio criminal que nos pintaban el siglo pasado, y he aquí el libro para demostrárnoslo.

Años y años de ficción muestran a un monstruo autoritario en el poder, pero pocas veces tenemos la oportunidad de ver su ascenso. Un ex-aspirante a la escuela de arte, Hitler era básicamente el nerd más infame que ha conocido el mundo, su fanatismo por películas de Disney pasaba el nivel aceptable y su obsesión por ficción para adolescentes preocupaba a más de uno.

Sólo puedo luchar por algo que amo, amo algo que respeto y respeto aquello que conozco

Y vaya que este hombre conocía la literatura del famoso escritor alemán Karl May, el famoso pacifista escritor de literatura juvenil Karl May, que aunque poseía una experiencia militar que se reducía a cero era considerado como la verdadera mente maestra de la Alemania Nazi.

—Aprecié la parte en que Katniss Everdeen usa el arco y flecha, deberíamos implementarlo en la guerra

De no conocer al escritor conviene hacer una pequeña comparación. Un equivalente actual al genio que tanto cautivaba a Hitler sería J. K. Rowling, así que de vivir en nuestra época podemos decir que las copias de Harry Potter serían acaparadas en el cuartel general alemán.

¿Y qué contenidos macabros tendrían estas novelas? Relatos sobre el Viejo Oeste. Sí simples historias de vaqueros, indios y desiertos ardientes americanos que habitaban en la cabeza del gran dictador para algún día, de haber ganado la Segunda Guerra Mundial, cabalgar por el horizonte con un sombrero y la carga espiritual de ser un vauero más terrible que el propio Billy The Kid.

Algunos creen que los orígenes de las ideas vengativas provienen de su rechazo a la escuela de arte, otros sin embargo, apuestan a su infancia. Así que les presento Winnetou:

Si les interesa existe una adaptación en filme

La historia de un héroe Nativo americano que quiere acercarse más a su naturaleza fue la inspiración de tácticas militares como la invasión de Rusia y las siguientes invasiones que presentarían un modelo "inconvencional" contra el rígido sistema del Triple eje europeo.

Aunque inesperado podemos recordar que esa dichosa invasión de invierno fue uno de los errores catastróficos de la Segunda Guerra Mundial, y sí, Hitler no terminó cabalgando por el desierto estadounidense.

En los registros de La biblioteca de Hitler que se almacena en la Librería del Congreso los historiadores hablarían del ejemplar que básicamente inspiró la carrera militar del terrible Boy Scout con bigote de Chaplin, mostrándonos como en momentos de crisis esta sería su salvación:

Hitler solía decir que siempre le había impresionado profundamente la sutileza táctica y la circunspección que Karl May le había conferido a su personaje Winnetou ... Y añadía que durante sus horas de lectura por la noche, frente a situaciones aparentemente sin esperanza, Todavía alcanzaba esas historias, que le dieron valor como obras de filosofía para otros o la Biblia para personas mayores

Así que ya sabes, cuando te preguntes por las noches cuál fue el mentor maligno que merodeaba las sombras encapuchado mientras el líder oscuro desplegaba el mal mundial, puedes culpar a un escritor y la obsesión enfermiza de uno de sus más fieles admiradores. Y por motivos de entretenimiento, nunca está de más imaginarse a Hitler cabalgando como héroe americano.

Si se lo preguntan, así lucía Karl May

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