Conseguir dinero en un problema para los emprendedores a lo largo del planeta, pero en Colombia es casi una condición obligatoria ahorrar o pedir un préstamo familiar para lanzarse a la aventura de montar una startup.
Rappi, Kiwi, Dream Jobs, Sequoia Space son algunos de los éxitos Made in Colombia. Sin embargo, más que la regla son la excepción. Se estima que en Colombia sólo 25% de los emprendimientos sobreviven más de cuatro años, el resto fracasa.
Bajo la filosofía de que se puede aprender más de fracaso que del éxito, el Instituto del Fracaso investigó en 2015 las causas que hacen que emprender en Colombia sea una batalla constante contra lo que dicen las estadísticas.
Una encuesta realizada a 324 emprendedores colombianos reveló los aspectos que comparten las empresas que han fracasado.
En primer lugar se encuentra el aspecto financiero. En total, 82.7% de los negocios comenzaron con capital propio, de familiares y amigos contra un 2% que obtuvo financiamiento privado. Apenas en enero del 2017 Bancolombia lanzó de la mano de iNNpulsa Colombia un crédito bancario pensado para los emprededores primerizos.
El optimismo del emprendimiento pronto impacta contra la realidad, al igual que sucede en México, el dinero pronto se termina y el 21.9% de los emprendedores admitió abandonar su empresa ya que no le daba suficientes ingresos para subsistir. Otras causas son los problemas con el financiamiento (18.8%) y el exceso de gastos operativos (17.1%).
El segundo factor más importante para el fracaso es la mala organización dentro de la empresa. La inexperiencia cuesta cara. Los problemas de ejecución ocupan el primer lugar (17.1%), seguida de una planeación deficiente (14.77%) y después la falta de indicadores que guíen la estrategia de las empresas (14.5%).
Todas las empresas saben que una estrategia publicitaria es la columna vertebral de su subsistencia y esta es la tercera culpable del fracaso de las startups colombianas: el dinero gastado en mala publicidad, en una mala elección de un punto de venta y en un estudio de mercado pobre.
En cuarto lugar se encuentra el tema del capital humano. El 26.2% de los emprendedores que fracasaron argumentan la falta de desarrollo personal, los problemas en compensaciones , la selección inadecuada del personas y el robo por parte del personal.
No todo es la mala gestión de las empresas, también los factores externos influyen. El principal de ellos resultaron ser las crisis económicas y políticas del país, los problemas con los proveedores y el tema de los impuestos colombianos que se caracterizan por ser muchos y lentos. De acuerdo con un estudio del Banco Mundial, para que una empresa colombiana cumpla con sus obligaciones fiscales se necesitan 11 pagos al año que en total suman 239 horas.
Actualmente el Instituto del Fracaso se encuentra buscando a más emprendedores de América Latina y el Caribe para descifrar el fracaso en la región.
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— FuckUp Nights (@FuckupNight) 16 de enero de 2017