El nuevo sensor fotográfico para smartphones desarrollado por Sony permitirá grabar vídeo en cámara lenta a 1.000 FPS, una cifra muy superior a los 240 FPS que la mayoría de teléfonos de gama alta ofrecen actualmente. Esta cifra supera incluso los 960 FPS que alcanza la Sony RX 100 V, una de las mejores cámaras fotográficas que la compañía comercializa actualmente.
El sensor también permite tomar fotografías de 19,3 megapixeles en 1/120 de un segundo, cuatro veces más veloz que otros sensores fotográficos. Esto permite al nuevo sensor tomar fotografías nítidas incluso si el sujeto está en movimiento.
Las principales compañías del sector utilizan sensores CMOS de Sony para sus teléfonos móviles. No sería una sorpresa, por lo tanto, encontrar nuevos teléfonos a lo largo de 2017 que monten este chip y hagan del vídeo a 1.000 FPS una realidad entre los smartphones.