Pablo Escobar no necesita ninguna presentación. Conocido como "el Patrón", el líder del Cartel de Medellín, se hizo con una fortuna que rondó los 30,000 millones de dólares. Fue reconocido por Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo durante siete años seguidos.
Los lujos que se daba no son tampoco ningún secreto, se sabe que en la famosa Hacienda Nápoles contaba con un zoológico privado, por ejemplo. Esta hacienda se encuentra en el municipio de Puerto Triunfo en Antiquia. Su territorio alcanza las 3,000 hectáreas y las especies que alberga se cuantifican en alrededor de 1,500. Actualmente una parte es un parque de atracciones. En la época de Escobar había una plaza de toros, carros de carreras, motocicletas y motos acuáticas. Este lugar fue valuado en 63 millones de dólares.
Claro que esta hacienda no fue su única mansión, ni la única en albergar las ostentosidades del capo, qué, además, contaba con incontables carros de lujo, aviones y helicópteros.
Otra de estas mansiones es la ubicada en La Isla Grande, en el Mar Caribe. Se le conoce por los isleños como "la Casa Grande". En esta isla escondida, el capo construyó una mansión no menos ostentosa: contaba con un edificio con cerca de 300 habitaciones para sus invitados, revestidas con grandes lujos, tenía una enorme alberca al lado del mar y un helipuerto. El estilo de esa mansión estaba inspirado en el de las construcciones lujosas de South Beach, Miami, de los años ochenta. Hoy se encuentra totalmente abandonada e invadida por la la naturaleza y los animales del lugar. Es ya un legado a nadie, construido por la ambición de dinero y poder.
El fotógrafo Luke Spencer, dedicado a buscar lugares abandonados y retratar su belleza decadente, es el autor de algunas de estas fotografías. En su sitio puedes ver su trabajo en otros lugares abandonados que evidencian el paso del tiempo en sus paredes y objetos, y nos cuentan sobre otros tiempos lejanos, para bien o para mal.