La opinión general acerca de los millenials es bastante negativa. Algunos incluso los consideran una plaga de jóvenes flojos y malagradecidos, unos inútiles en comparación con las generaciones anteriores. Como es cierto en todos los casos, los estereotipos son las herramientas de los perezosos; y existen tantos que tweets como el siguiente que ya se han vuelto comunes.
Can you imagine if social media existed during WW2? This generation is so absurdly soft by comparison to my grandparents' era. Toughen up!
— Piers Morgan (@piersmorgan) 28 de diciembre de 2016
El famoso presentador británico Pierce Morgan argumenta arriba: "¿Pueden imaginarse si las redes sociales hubieran existido en la Segunda Guerra Mundial? Esta generación es tan absurdamente débil en comparación con la época de mis abuelos. Sean más fuertes!". Opiniones como esas se han vuelto la regla en muchos sectores de la sociedad. Para combatir esta clase de pensamientos ignorantes, el fotógrafo John Thackrway decidió realizar un ambicioso proyecto con el objetivo de retratar las vidas de estos jóvenes desde dentro, es decir, desde el lugar más íntimo en que se los puede encontrar, sus habitaciones.
Ha visitado cincuenta y cinco países en los últimos seis años, recopilando mil doscientas fotos las cuales estarán disponibles en su nuevo libro titulado "My Room", junto con las historias de estos seres humanos. A continuación verán varios de los mejores exponentes del trabajo de John.
Tokio, Japón. Ryoko, una ingeniera de sistemas de veinticinco años
París, Francia. Joseph, un artista de treinta años
Los Ángeles, Estados Unidos: Tosha, una bailarina de 26 años
Dali, China: Yuan, una comerciante de 22 años
Kigali, Rwanda: Josee, una estudiante de contabilidad de 22 años
Zhanbyl, Kazajistám: un estudiante de 18 año
Bucarest, Romania: Andreea, una ingeniera civil de 24 años
Mumbai, India: Nikesh, un pescador de 18 años
Teherán, Irán: Élahé, una pintora de 29 años
Echo Manyata, Kenia: Ezekiel, un guerrero de 22 años
Novosibirsk, Rusia: Oleg, un ingeniero de telecomunicaciones de 22 años
La Paz, Bolivia: Marcello, un estudiante de 18 años
