Eres un apasionado del cine que busca saciar su conocimiento cinéfilo mediante listas como estas, o simplemente alguien obsesionado con esos escenarios de "que hubiera pasado si" —o eres mi editor y estás cansado de mis errores ortográficos—, puede que te prepares para asesinarme en los comentarios mencionando todo tipo de películas de arte que no conozco, así que bienvenido a los universos paralelos donde vivimos en posibilidades y nadie me ha de reclamar.
Bienvenido al camino de la imaginación, donde estaremos dispuestos a visualizar un mundo cinematográfico que pudo existir para mejorar al séptimo arte o destruirlo por completo.
Califican aquellos proyectos que estuvieron cerca de realizarse o terminarse pero que por situaciones adversas —mayormente por falta de presupuesto— nunca vieron la luz. Aunque esa versión de Titanic con la que trataste de conquistar a tu amiga fingiendo que tu vida estaba en peligro no cuenta, sólo están permitidas aquellas que pudieron haber cambiado al cine y a su historia para siempre.
10. The Batman (1985), Bill Murray junto a su compañero Eddie Murphy combatiendo el crimen
Visualicemos al caballero oscuro hoy en día. Después de casi tener una versión de Batman: año uno dirigida por Darren Aranofsky, tuvimos la trilogía donde el mítico héroe trata de superar su cáncer de garganta hasta que decide volver una vez más para castigar a Superman por no ser tan cool como él.
No suena tan mal si consideramos que en los 80s el productor Michael Uslan contrató al escritor de James Bond y Superman para traer el mundo de los espías y viajes en el tiempo a Ciudad Gótica. El proyecto incluyó al director de los Cazafantasmas Ivan Reitman, siendo Bill Murray la primera opción para interpretar al justiciero de capa.
David Bowie como el Joker y Eddie Murphy en el rol de Robin planeaban continuar la historia de The Dark Knight Returns, y esa hubiera sido nuestra maravillosa película de no ser por que el guión haya tenido que ser re-escrito nueve veces dejando cortos de interés a los involucrados. Si te interesa puedes encontrar el primer borrador en Internet, y si las cosas no van bien con La liga de la justicia: parte 1 siempre podemos recurrir a esta mejor opción.
9. Superman Lives (1997), Tim Burton dirige a Nicholas Cage con el traje más ridículo hasta el momento
La foto de arriba lo resume todo. Un director frustrado y al borde del suicidio (listo), Nicholas Cage con sonrisa insegura (listo) y el traje más ridículo que pocos se atreverían a usar en la Comic-Con (listo).
Con guión de Kevin Smith, el director de Clerks y tu portador de jerseys de fútbol americano favorito, la película parecía prometedora al incluir una serie de condiciones plasmadas por el estudio donde se buscaba incluir peleas con arañas gigantes y un Superman que no pudiera volar.
El documental The Death of Superman Lives: What Happened? (2014) resume la producción en detalle, mostrándonos la adaptación más absurda que hemos visto de la cual Tim Burton declararía que: “Básicamente perdí un año de mi vida. Y un año es mucho tiempo para trabajar con gente con la que no quieres trabajar”. Sólo nos falta imaginar un universo cinematográfico liderado por estos dos ejemplos y puede que la proliferación de películas de superhéroes hubiera terminado antes de empezar.
8. El Señor de los Anillos, protagonizada por Los Beatles y dirigida por Stanley Kubrick
Estamos en los años 60s y la banda del momento tiene un objetivo en mente: protagonizar una versión del Señor de los Anillos. "¿A quién acudir?" se preguntó Paul Mcartney, y rápidamente decidió llevarle el proyecto a un pequeño cineasta famoso por revolucionar el cine y cambiarlo para siempre. Ese pequeño soñador era Stanley Kubrick, y comenzaron los planes para una nueva adaptación.
Paul haría el papel de Frodo, Ringo Starr como su compañero Sam, John Lennon interpretando a Gollum y el sabio de George Harrinson sería Gandalf. No suena mal, incluso sería algo mucho más épico que las películas de Peter Jackson, pero una persona no estaba de acuerdo.
J. R. R. Tolkien poseía los derechos para cualquier adaptación de su obra, y al escuchar de esta nueva versión lo primero que hizo fue detenerla por completo. Y aunque Kubrick tampoco estaba muy entusiasmado, por un momento las cosas pudieron ser muy diferentes.
7. Napoleón de Stanley Kubrick
Una de las razones por las que Kubrick no estuviera muy entusiasmado con Los Beatles fue su larga lista de proyectos inacabados que involucraban uno en específico que lamentablemente nunca vio la luz. Reuniendo cantidades masivas de información y almacenándolas en su casa, el director amasó una colección a la cual muchos denominan como: "uno de los archivos históricos más colosales de Napoleón Bonaparte".
Sus planes involucraban una producción masiva, la cual contaba con la ayuda del ejército románico y donde se buscaba mostrar al personaje histórico como nunca antes. Investigando hasta sus últimos días, los estudios perdieron interés en el proyecto porque "los épicos históricos ya no captan la atención de la gente".
Si el hecho de que una película de Kubrick no es perdida suficiente para la humanidad, el genio declaraba que: "Es imposible decirte lo que voy a hacer excepto que espero hacer la mejor película jamás hecha". Ya podemos llorar con tan sólo imaginarnos estas palabras vueltas realidad.
6. Giraffes on Horseback Salad, Salvador Dalí escribe una película para los hermanos Marx
En 1929 Un perro andaluz fue estrenada para perturbar a las audiencias del momento y dejar una marca permanente en la estructura narrativa del cine. Ahora imagínate que años después otra producción de Dalí saliera en pantalla, esta vez protagonizada por los hermanos Marx.
Jirafas usando máscaras de gas y un "cabaret surrealista" rondaban las ideas principales, estando terminado el guión para 1937 listo para ser protagonizado por los comediantes más famosos del momento. Algunos problemas creativos y extrañas amistades dejaron el proyecto en una posición incómoda y nunca se estrenó.
Décadas después, en 1973, Dalí fue interrogado sobre la cinta para recibir una respuesta controvertida, cuando el artista empezó a maldecir y a golpear a las palomas cercanas con su bastón para decir que: "¡Nadie se atrevería a realizar el guión de Dalí!".
5. El corazón de las tinieblas, adaptado por Orson Welles
Mientras que Francis Ford Coppola perdió diversas porciones de su alma tratando de adaptar la novela en Apocaliypse Now, el joven Orson Welles dedicó su juventud a la novela, escribiendo un guión a la edad de 25 que fue pintado como demasiado impráctico.
Siendo realizada a lo largo de 165 tomas de paneo, representaba una alegoría al fascismo como un punto de vista refrescante al protagonista de la novela. Concebida como su primera película, la producción sería demasiado costosa y representaba un riesgo muy grande que el estudio no quería tomar.
Cuando El Ciudadano Kane fue denominada como "la mejor película de todos los tiempos" es costoso imaginarnos un proyecto más ambicioso como su primer intento. El director tendría una enorme cantidad de proyectos parecidos que nunca llegaron a producción, lo que nos hace lamentar la enorme cantidad de material que perdimos por no saber apreciar a uno de los mayores genios del medio.
4. Kaleidoscope, Hitchcock dirige una producción sobre un asesino serial necrófilo
Uno de los directores de suspenso más famosos de todos los tiempos —y debo decir que el mejor—, quería explorar un lado más oscuro de su filmografía al presentar la inclusión de desnudez y "violencia verdadera".
Temiendo el fracaso financiero después de su película de 1966 Torn Curtain, inició una travesía en busca de una historia que lo retara. Dando a luz al concepto de un asesino necrófilo que "atrae mujeres a su muerte". Las cabezas de estudio revisaron el proyecto y le aconsejaron lo siguiente: "No hagas eso, vas a joder tu marca".
Aunque muchas de sus ideas fueron implementadas posteriormente en Frenesí (1972), la idea de un proyecto de estas cualidades entusiasma a cualquiera, y pudiera mostrarnos una cinta diferente a todo el trabajo del director. Sólo sobreviven algunos vídeos de prueba y fotografías.
3. Dune, la mejor película nunca filmada
Alejandro Jodorowsky es el hombre excéntrico del que es mejor investigar, ya que en sus incontables profesiones, la de cineasta experimental y surrealista destaca entre las demás. Porque esta es la persona que trató de grabar una película que se sintiera justo como el LSD.
La biblia de la ciencia ficción, o Dune para los menos devotos, fue el material a adaptar. Iniciando una producción que contando con un elenco compuesto por Orson Welles, Salvador Dalí y Mick Jagger planteaba una reestructuración de todo el género. Un soundtrack compuesto por Pink Floyd y uno de los primeros trabajos cinematográficos del creador del Xenomorfo: H. R. Giger junto al mítico ilustrador: Jean Giraud Moebius, Dune sería una de las mejores películas de la historia.
Como un castigo divino hacia los mortales, la producción se quedó sin dinero y el sueño se terminó. Gracias al equipo de Jodorowsky muchos empezaron a trabajar en la industria y las influencias de Dune se encuentran vivas en grandes como Star Wars, Blade Runner y Alien. Recomiendo el excelente documental que cuenta a la perfección todo el relato.
2. The English Speaker, Terrence Malick nos presenta su historia más personal
Siguiendo la historia de Josef Breuer —un psicoanalista del siglo XIX— estamos viendo un proyecto de pasión del hombre que nos trajo El Árbol de la Vida en 2011. Lo importante aquí no es su argumento, sino las diversas formas en que ha sido descrito.
Hace algunos años el borrador de la película apareció en Ebay para desaparecer por completo. Las pocas personas que tuvieron acceso de parte de Malick describieron la obra como: "El exorcista escrito por Dostoyevski" o "Como si [Malick] hubiera abierto su corazón y sangrado sus verdaderos sentimientos sobre la página". Cosa que nos pone a pensar en la calidad magistral del guión.
Sólo imaginen un proyecto tan apasionado y personal en las manos del director, que si bien no se haya totalmente perdido en su obra posterior, nos pone a pensar en lo que pudimos haber visto.
El Idiota, la obra de Dostoyevski adaptada por Andrei Tarkovski
Tarkovski podría ser considerado fácilmente como uno de los mejores cineastas de todos los tiempos. Representaba el espíritu del séptimo arte en toda su forma hasta poder ser tomado como una religión, y pensar que un proyecto como este no pudo ser realizado te puede partir el corazón.
La influencia de la mítica obra rusa sobre el director llegó a estar plsmada en películas como: Andrei Rublev, Solaris, Stalker y El Espejo. El sueño de toda su vida fue realizar una adaptación directa al material, pero como revelaría su hermana en una entrevista del 2012, le dijeron que: "eres muy joven e inexperto todavía, ¡deja que pase un tiempo!"
Eventualmente llegó a un acuerdo para escribir el filme, siendo detenido por las presiones de su país natal y terminando por abandonar la Unión Soviética definitivamente donde "era percibido como un extraño". Tres años después murió de cáncer pulmonar a la edad de 54 años.