Hillary Clinton, la candidata demócrata en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del próximo noviembre, ha rechazado venir a México y reunirse con Enrique Peña Nieto. La política norteamericana respondía de esta forma tan tajante a las preguntas de un periodista de ABC News sobre la invitación realizada por el presidente mexicano. El anuncio se produce días después de la visita de Donald Trump.

El político republicano ofendió a México al mantener su intención de construir un muro entre ambos países que fuera pagada por la sociedad mexicana. Peña Nieto se escudó señalando que ese tema se había tratado al inicio de su reunión, que no cambió las ideas de Trump acerca de la política migratoria que seguirá si llega a ser presidente de EEUU. ¿Tiene algo que ver la visita de Trump con el gesto de Clinton?

La desafortunada gestión de Peña Nieto

Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Relaciones Exteriores de México, ha manifestado a través de su cuenta de Twitter que "entienden y respetan la decisión" de Hillary Clinton. La política mexicana ha añadido que mantienen una "comunicación permanente y productiva" con el equipo de campaña de la candidata demócrata. Pero a nadie se le escapa que el rechazo de Clinton es un duro revés para Enrique Peña Nieto, duramente criticado por haber invitado a Donald Trump a pesar de su discurso agresivo sobre inmigración y los controles fronterizos entre Estados Unidos y México.

En opinión de José Luis Valdés Ugalde, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el gesto de Hillary Clinton refleja que quería "ponerle punto final a un circo mediático del cual no quiere ser parte". El analista considera que la líder demócrata no habría obtenido ningún beneficio político de haber visitado México. El equipo de Donald Trump hubiera utilizado cualquier mínimo error para ridiculizarla en un contexto en el que la política migratoria forma parte de los ejes de la campaña del republicano.

El columnista y profesor Jesús Silva-Herzog Márquez, muy crítico con la visita de Trump a México, se preguntó en Twitter si a alguien le había sorprendido la respuesta de Clinton. A juicio de Martín Íñiguez Ramos, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, "los estadounidenses no perdonarán el involucramiento de México en su política interna". Todo ello en un momento en el que las encuestas reflejan un empate técnico entre ambos candidatos.

Peña Nieto
Chatham House (Flickr)

Tanto Íñiguez como Valdés coinciden en que la relación bilateral entre ambos países ha quedado seriamente dañada por "una invitación manejada de forma equivocada" por Peña Nieto. El trato que le dio el Gobierno mexicano a Donald Trump fue de jefe de Estado, algo que también afectó a la imagen del Ejecutivo mexicano. A pesar del rechazo a la invitación del presidente, Hillary Clinton ha manifestado repetidamente en su campaña el interés en América Latina. En una entrevista concedida a Forbes México, la candidata recordó que la frontera entre EEUU y México es "segura" y que terminará con los retrasos en las visas de muchas familias llegadas a Estados Unidos.

Clinton, segunda mujer en ser nominada a presidenta, arrastra en su campaña electoral el escándalo de sus correos electrónicos de carácter personal y sus cuestionables políticas en materia de espionaje. Sin embargo, declinar la invitación de Peña Nieto ha sido un gesto percibido en México sin sorpresa. Desde hace semanas, la polémica rodea al presidente, primero por el supuesto plagio de su tesis y después por la desafortunada gestión ante la visita de Trump. El rechazo de Clinton a su invitación es sólo la guinda al pastel que lleva cocinándose un tiempo en la política mexicana.