Ser actor de cine es un trabajo difícil. Para triunfar en la industria debes ser capaz de soportar todo tipo de presiones y poder olvidar tu vida cotidiana para meterte en la piel de tu personaje.
Algunos no ponen mucho esfuerzo en sus interpretaciones, como es el caso de Keanu Reeves y Kirsten Stewart con sus clásicas caras sin expresión alguna. Otros prefieren disfrutar de la fama y el dinero sin que les importe otra cosa, como Lindsay Lohan. Existen los que son excelentes en su trabajo, pero tienen que encontrar tiempo entre sus constantes salidas con supermodelos para poder hacerse con un papel en algún filme, como le sucede al pobre Leonardo DiCaprio.
Por otro lado están los actores obsesivos, los cuales no creen en fingir y realmente es como si estuvieran pasando por lo que viven sus personajes ficticios. No, eso sería muy fácil. Los miembros del grupo de individuos que verán a continuación prefieren un nivel de realismo total. Son "actores de método" los cuales se caracterizan por, literalmente, transformarse en quienes interpretan. Por su excelente labor, están dispuestos a vivir las experiencias que sufren sus alter egos, sin importar lo extremas y bizarras que puedan ser.
10. Daniel Day Lewis-Todo
Daniel tiene un largo historial que evidencia su especial dedicación. Empezando con su papel en La Insoportable Levedad del Ser, para el que aprendió checo por su cuenta, aunque la cinta estuviera en inglés. Hizo esto porque la película tomaba lugar en la Checoslovaquia comunista, pero el filme era una adaptación americana.
Para su papel en The Last Of The Mohicans aprendió a construir canoas. Luego, en la película que le valió su primer Oscar, My Left Foot, Lewis pasó toda la filmación en silla de ruedas porque su personaje sufría de parálisis cerebral. Mientras estaba en el set nunca tomaba un descanso.
Cuando actuó en Gangs of New York contrajo neumonía y se rehusó a tomar medicamentos ya que, en la época en que tomaba lugar la película, estos no existían. En There Will Be Blood, el actor que fue contratado para interpretar a Eli dejó la producción luego de que se asustara porque Daniel nunca dejaba de actuar como su personaje, incluso cuando las cámaras no estaban filmando, por esto, la enemistad con el otro actor era constante.
Daniel hizo lo mismo al interpretar a Lincoln. Exigía que todos lo trataran como si en verdad fuera Abraham Lincoln en todo momento. Manteniendo el mismo estilo anticuado de hablar y los mismos gestos.
Todas estas técnicas le han dado frutos, convirtiéndose en miembro del trío prestigioso de actores que cuentan con tres premios Oscar en su haber.
9. Adrien Brody - El Pianista
Para interpretar a Władysław Szpilman en El Pianista, Adrien Brody decidió hacer varios sacrificios en su vida personal para acercarse un poco al sufrimiento del trágico pianista judío. Brody abandonó su apartamento y su teléfono, vendió su auto y con solo dos bolsos y su teclado se mudó a Europa para filmar la película. Su novia en ese momento rompió con él debido a la serie de repentinos y drásticos cambios.
Perdió muchos kilos para verse como lo haría alguien que apenas puede conseguir lo equivalente a una pequeña comida al día, como era el caso de su personaje. Esto lo dejaba bastante débil, lo que mejoró su interpretación. También se obligó a practicar piano cuatro horas al día para poder interpretar la famosa canción que salva la vida de su personaje, entre otras piezas complicadas.
8. Heath Ledger - The Dark Knight
Es indiscutible que la interpretación de Heath Ledger como el Joker no tenía precedentes y será muy difícil que alguien logre igualar su nivel de esfuerzo, mucho menos obtener los resultados que él obtuvo. Su Joker es impulsivo pero a la vez calculador, violento pero muy inteligente, bromista pero con la capacidad de ponerse serio y asesinarte de un segundo a otro. Estos contrastes tan marcados son los que lo hacen grandioso.
Sus métodos para lograr tan destacada actuación fueron algo bizarros. Ledger mantuvo un diario en el cual detallaba sus pensamientos cuando estaba metido en personaje. Pasó un mes completo encerrado en una habitación de hotel practicando la voz que usaría el Joker.
Luego, en la famosa escena de interrogación, Ledger le dijo a Christian Bale que lo golpeara de verdad y con toda su fuerza para que sus actuaciones fueran más intensas y reales. El resultado fue una de las mejores escenas en la historia del cine.
7. Bjork - Dancer In the Dark
Luego de ver el video musical de la canción It's Oh So Quiet de Bjork, Lars Von Trier quedó convencido de que la islandesa era perfecta para protagonizar su próxima película. Su actitud y su físico iban acorde con el personaje principal que había escrito para Dancer in the Dark. Bjork no estaba interesada en actuar, pero luego de la constante insistencia de Lars, leyó el guion y quedó enamorada de su personaje.
No sabiendo mucho del arte de actuar, Bjork compró un libro de actuación para informarse sobre el asunto. Apenas habiendo actuado en una oscura película Islandesa de bajo presupuesto, la cantante contaba con casi nada de experiencia. Sin embargo, su interpretación es considerada una de las mejores de toda la historia del cine.
Lograr el nivel de intensidad que expresó en escena no fue fácil. Las peleas con el director eran constantes. Von Trier afirma que Bjork no actuaba, ya que no sabía hacerlo. Su método consistía en sentir justo lo que su personaje estaba experimentando; la diferencia con lo que haría una actriz profesional es que ella no fingía, sino que se convertía en Selma, y luego no podía dejar de serlo por mucho tiempo.
Bjork dijo que sufrió depresión por un tiempo durante y después de la filmación. La película exigía mucho de ella y Lars Von Trier no se quedaba atrás, su relación fue bastante accidentada y hasta el día de hoy están peleados. Sin embargo, Bjork ganó el premio a la mejor actriz en el festival de Cannes. Su sufrimiento, pero sobre todo su talento, fue reconocido por los jueces. También fue nominada al Oscar como mejor actriz, pero no ganó.
6. Min-sik Choi - Oldboy
No hay duda de que Oldboy es una excelente película. Park Chan Wook hizo un gran trabajo dirigiendo a sus actores y orquestando las grandiosas secuencias de acción; pero, por alguna razón, también hay una escena en la que el protagonista se come un pulpo vivo. Muchos se preguntaron qué efectos prácticos habrían utilizado para que se viera real. La respuesta era simple, el efecto más barato de todos, hacerlo de verdad.
Min-Sik Choi es budista y vegano, por lo que filmar esta escena fue particularmente intensa para él. Rezó y se disculpó con cada animal antes de comérselo, y como la secuencia necesitó tres tomas para ser filmada, el actor tuvo que devorar a tres pulpos vivos.
No fue agradable para él ni para muchos miembros de la audiencia, pero no se puede negar que Choi siente pasión por su trabajo.
5. Leonardo DiCaprio - The Revenant
Interpretar al trapero Hugh Glass fue lo que por fin le consiguió el tan merecido Oscar a DiCaprio. No fue fácil llegar a los niveles de intensidad requeridos para el papel. La filmación fue ardua y accidentada; duró varios meses más de lo planeado y muchos miembros del equipo terminaron renunciando. Pero todo valió la pena, The Revenant es una joya cinematográfica que desafía los límites del séptimo arte.
Para mantener la autenticidad, Leonardo decidió hacer algo parecido a la hazaña del actor que acabamos de ver. DiCaprio, a pesar de ser vegano y ecologista empedernido, accedió a comer un hígado crudo de bisonte como hace desesperadamente su personaje, luego de varios días de pasar hambre. Las reacciones que expresa en escena son totalmente legítimas: nauseas, animalidad y euforia, todas a la vez.
4. Robert De Niro - Taxi Driver / Raging Bull
Uno de los actores más reconocidos de la historia del cine no es la excepción a la hora de alcanzar la máxima autenticidad en una interpretación. Cuando le tocó protagonizar Taxi Driver, De Niro decidió conseguir un trabajo como taxista en Nueva York. En turnos de doce horas manejó por las calles buscando clientes por meses; esto le ayudó a entender el humor en que se encontraba su personaje.
Luego, cuando protagonizó la cinta que Roger Ebert denominó "la mejor película de los años ochenta", Raging Bull, De Niro subió tanto de peso para lograr la apariencia deseada por el director que su salud sufrió un duro golpe; le costaba respirar, hablar y le era difícil mantenerse derecho.
Sin embargo, para otra fase de la producción, en la que Robert se encontraba en plena forma física, tuvo que aprender a boxear de verdad. Peleó contra tres contrincantes en rings de Brooklyn, ganando dos de las tres peleas en que estuvo involucrado. Entrenó con Lamotta, el boxeador en que se basa la película, quien dijo que De Niro luchaba como profesional y que era uno de los mejores pesos medios que había visto jamás.
3. Marlon Brando - The Men
Para su primera película, a Marlon Brando le tocó interpretar a un soldado que queda parapléjico, como resultado de una herida en batalla. El legendario actor decidió vivir en un centro de rehabilitación para parapléjicos durante tres semanas.
Como se cuenta en el maravilloso documental sobre su vida Listen to Me Marlon, Brando pasaba el tiempo aprendiendo cómo moverse solo usando sus brazos. Convivió con estos hombres, convirtiéndose en amigo de varios de ellos. Este periodo fue clave para llenar su interpretación de importantes detalles realistas.
2. Tom Hanks - Cast Away
A nadie le quedan dudas de que Tom Hanks es un actor con un gran talento, capaz de interpretar todo tipo de variados papeles. En Cast Away decidió llevar su dedicación un paso más allá, lo que casi termina matándolo.
Mientras filmaban en Fiji, Hanks estaba comprometido a vivir como un verdadero náufrago: se dejó crecer la barba y no quería tener ningún tipo de contacto con el mundo moderno. Tom le dio poca importancia a una herida que tenía en la pierna, este descuido ocasionó que se le infectara. Cuando por fin accedió a ver un doctor, este le dijo que estuvo a pocas horas de que el asunto se agravara, lo que probablemente hubiera causado su muerte.
1. John Hurt - The Elephant Man
David Lynch es conocido por su bizarro terror psicológico, muchas veces combinado con una sensibilidad inherente a sus personajes principales. Esto lo convertía en el director perfecto para encargarse de llevar la historia del Hombre Elefante a la pantalla grande. La película terminó siendo increíble, a pesar de los graves problemas que surgieron en el proceso de grabación.
El actor John Hurt interpretó a John Merrick, el individuo al que se le apodaba Hombre Elefante. Debido al complicado maquillaje necesario para proporcionarle su escandalosa apariencia, Hurt corría el riesgo de sofocarse si se recostaba. John casi murió un par de veces durante la filmación de la película, en ocasiones en que olvidó que el pesado maquillaje que llevaba podría matarlo si no tenía cuidado.
Irónicamente, John Merrick murió al dormir acostado cuando el peso de su cráneo le partió el cuello. Luego de la filmación, Hurt le dijo a su esposa: "Creo que por fin lograron que odiara la actuación". A pesar de tantas restricciones, la interpretación de John fue grandiosa. El hecho de que pudiera morir de la misma manera que murió su personaje no hace sino agregarle autenticidad y realismo a todo el asunto.