Siendo los aviones el medio de transporte más seguro que existe, al miedo por los pocos accidentes aéreos que se producen se suma la motivación de las catástrofes provocadas por diversos motivos. Por ejemplo, la vez que un avión iba a despegar del aeropuerto N’Dolo de la congoleña Kinshasa pero excedió los límites de la pista y arrasó un mercado abarrotado de gente en 1996, por lo que fallecieron dos tripulantes y hasta 348 personas en tierra. El auge del terrorismo, por otro lado, aumentó el temor a sufrir un atentado aéreo por el secuestro o la detonación de vuelos por parte de los terroristas. Esto ha ocurrido en varias ocasiones, y es lo que se cuenta en los siguientes párrafos.
Los errores bélicos con aviones y el terrorismo aéreo
Sin embargo, contrariamente a lo que se suele pensar, los desastres intencionados que se relacionan con aviones no siempre tienen que ver con el terrorismo, como puede verse, por ejemplo, en lo que le sucedió al vuelo 007 de Korean Air el 1 de septiembre de 1983. Este Boeing 747-200 había despegado del aeropuerto John Fitzerald Kennedy, en Nueva York, tenía como destino el de Gimpo, en Corea del Sur, y fue derribado sobre la isla Moneron por un caza soviético después de que lo confundieran con un avión de espionaje RC-135, lo que acabó con la vida de las 269 personas que iban a bordo; entre ellas, el congresista estadounidense Larry McDonald. El vuelo había invadido el espacio aéreo soviético, y su derribo fue una gran causa de tensión en la Guerra Fría.El derribo del vuelo 007 de Korean Air por los soviéticos en 1983 fue una gran causa de tensión en la Guerra Fría
El 21 de diciembre de 1988, un Boeing 747-121 de la Pan Am, con el número de vuelo 103, que había salido de la ciudad alemana de Frankfurt y se dirigía a Detroit, con una escala en Londres y otra en Nueva York, estalló en el aire sobre la ciudad británica de Lockerbie. La investigación, llevada a cabo por la policía local de Galloway y Dumfries, Scotland Yard, el FBI y la CIA, concluyó que dos terroristas libios habían colocado una bomba en el aparato, un agente de inteligencia libio y un directivo del aeropuerto maltés de Luqa, que no fueron entrados por Muamar el Gadafi hasta 1999.
Y en febrero de 2011, un ex ministro del dictador le acusó de haber ordenado el atentado, en el que murieron 270 personas, de veintiuna nacionalidades distintas, entre los 259 viajeros y tripulantes y los once ciudadanos de Lockerbie a los que el avión les cayó encima. Bernt Carlsson, diplomático sueco, y Jonathan White, hijo del actor David White, que interpretaba a Larry Tate en la serie de televisión Bewitched, fueron dos de las víctimas; Johnny Rotten, miembro de los Sex Pistols, el cuarteto de The Four Tops, el tenista Mats Wilander y la actriz Kim Cattrall iban a viajar en el fatídico vuelo y salvaron la vida al perderlo.En 2011, un ex ministro de Gadafi le acusó de haber ordenado el atentado del vuelo 103 de la Pan Am en 1988
Cuando la guerra entre Iraq e Irán estaba a punto de concluir, el 3 julio de 1988, el crucero lanzamisiles estadounidense USS Vincennes disparó contra el vuelo 655 de Iran Air, un Airbus A300B2-203 que viajaba entre la ciudad iraní de Bandar Abbas y la de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, y este se precipitó al sur de la isla de Qeshm, en la costa meridional de Irán. Lo habían tomado por un F-14 de la Fuerza Aérea Iraní, y por ello fallecieron las 290 personas que viajaban en él. George H. W. Bush declaró en agosto, siendo vicepresidente de Estados Unidos con Ronald Reagan, que nunca se disculparía por lo ocurrido. “No me importa lo que los hechos digan”, espetó. Pero en febrero de 1996, su país compensó a las familias de las víctimas con sesenta y ocho millones de dólares.
Mucho más reciente tenemos el desastre del vuelo 17 de Malaysia Airlines, un Boeing 777-200ER que había despegado de Ámsterdam con destino a la malaya Kuala Lumpur, y que fue derribado por paramilitares separatistas ucranianos no lejos de la frontera con Rusia el 17 de julio de 2014, supuestamente al confundirlo con un avión militar del Gobierno, durante la guerra civil. Hubo 298 fallecidos.
El vuelo 182 de Air India, un Boeing 747 llamado Emperador Kanishka que cubría la ruta entre Montreal, en Canadá, y Bombay, en la India, con escalas en Londres y la también india Nueva Delhi, explotó sobre el espacio aéreo irlandés y cayó al Atlántico el 23 de junio de 1985. Se trató de una bomba colocada en el aparato por terroristas indios y, entre la investigación canadiense y el juicio, que declaró culpable a uno solo de los implicados, transcurrieron casi veinte años desde el atentado, en el que fallecieron 329 personas. 131 de sus cuerpos pudieron recuperarse, y los 198 restantes fueron engullidos por el Atlántico.En el 11-S, los pasajeros del vuelo 93 de United Airlines se rebelaron contra los terroristas y su avión no llegó a su objetivo, que era el Capitolio o la Casa Blanca
Por supuesto, el desastre aéreo intencionado que ha provocado más víctimas de toda la historia es el sucedido el 11 de septiembre de 2001, que cambió el curso de la historia. Cuando varios terroristas de Al-Qaeda secuestraron cuatro vuelos y los estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center neoyorkino y contra el Pentágono y, aunque el último pretendían estamparlo contra la Casa Blanca o el Capitolio, sus pasajeros se rebelaron, y acabó cayendo sobre Pensilvania. Eran el vuelo 11 de American Airlines, Boeing 767-223ER que iba de Boston a Los Ángeles, el 175 de United Airlines, un Boeing 767-222 con la misma ruta, el 77 de American Airlines, Boeing 757-223 que iba de Washington a Los Ángeles, y el 93 de United Airlines, otro Boeing 757-222 que iba de Newark, en Nueva Jersey, a San Francisco. Hubo 3.016 fallecidos, de los que 265 viajaban en los aparatos. Para ellos y para los demás, la muerte les llegó por culpa del fanatismo caído del cielo.