Pensábamos que con el SSD había llegado por fin el salto cualitativo y cuantitativo de almacenamiento en los dispositivos (móvil y no móviles) respecto a su contraparte de discos duros tradicionales, pero estábamos muy equivocados. Y es que IBM sigue presionando a la industria con nuevas tecnologías que, sobre el papel, nos hacen replantearnos irremediablemente algunas de las cosas que a día de hoy dábamos por supuestas, al menos en lo que se refiere al almacenamiento.
Y es que pese al salto que han supuesto los sistemas de almacenamiento flash, para según qué dispositivos, siguen siendo bastante lentos, por lo que se busca un punto en el que en la carrera por la velocidad de los datos se intente superar a la rapidez de las memorias RAM, pero sin que sea tan caro y tan volátil.
Las diferencias de voltaje para leer y escribir datos permite el acceso más rápido
Por ello, IBM tiene un primer paso para dar solución a este "problema" del almacenamiento SSD: utilizando un sistema de almacenamiento con base de cristal y disco ópticos, la compañía ha creado un sistema de almacenamiento mucho más rápido que un SSD y más barato que la RAM.
Y, aunque pueda parecer ciencia ficción, el sistema PCM de IBM almacena datos aplicando un voltaje alto que posteriormente se pueden leer de nuevo aplicando otro cambio en ese voltaje: cuando es alto, el estado es "1", y cuando es bajo, es "0", de forma que se pueden escribir y leer datos de forma similar a un disco tradicional, pero más rápido.
Las aplicaciones para este sistema, por tanto, son impresionantes. Las memorias PCM pueden ser utilizada para almacenar todo el sistema operativo de un dispositivo, triplicando la velocidad de sus procesos y, sobre todo, el encendido y el apagado increíblemente rápido.
Todavía queda mucho trabajo pendiente, pero lo cierto es que es un paso increíblemente interesante para el futuro del almacenamiento.