diabetes

diabetes

422 millones de personas. Esta es la impresionante muesca que se atribuye la diabetes a día de hoy. Porque sí, según las estimaciones de la OMS, la diabetes está alcanzando cifras únicas en nuestra historia. Hace poco más de tres décadas, la incidencia de diabetes era cuatro veces menor, con 108 millones de afectados. En el Día Mundial de la Salud, la OMS es contundente: la diabetes es un verdadero problema del que hay que estar concienciados. Necesitamos una solución inmediata. Si no, para 2030 esta enfermedad podría situarse como la séptima causa de muerte en todo el mundo. Combatir la diabetes es relativamente sencillo. En nuestras manos, y no solo en la de los médicos y especialistas, se encuentra el resultado de esta batalla.

La enfermedad silenciosa

En 2015 un millón y medio de personas perdieron la vida por culpa directa de la diabetes. Es una enfermedad que ha crecido a pasos agigantados pero en silencio. Así lo explican en el primer informe sobre la diabetes que ha publicado la OMS en una campaña excepcional: "Vence a la diabetes". Esta campaña tiene como finalidad concienciar, informar y mostrar que esta enfermedad se puede prevenir fácilmente en la mayoría de los casos. La diabetes se produce cuando nuestro cuerpo, por la razón que sea, no es capaz de trabajar adecuadamente con la insulina, la hormona que controla la cantidad de azúcar que tenemos en sangre y su metabolismo, grosso modo. El exceso de azúcar en la sangre, debido a la diabetes, provoca daños muy graves en vasos sanguíneos, nervios y órganos con el tiempo. Existen varios tipos de diabetes, según su origen.

  • La diabetes tipo 2 es la más extendida. Supone el 90% de los casos mundiales. Se conoce también como diabetes de inicio en la edad adulta, aunque recientemente ha comenzado a detectarse también en niños. Se debe básicamente a que nuestro cuerpo no es capaz de usar la insulina de manera adecuada, o no se produce la insulina necesaria debido a un fallo en el páncreas. La aparición de este tipo de diabetes se intensifica en muchas ocasiones por otras patologías como la obesidad, unos hábitos alimenticios poco saludables, la falta de ejercicio físico o, incluso, por el tabaco.

  • La diabetes tipo 1 es una diabetes provocada por un fallo orgánico, normalmente de tipo genético, que provoca una disfunción en el páncreas o en algún punto de la ruta metabólica que rige la insulina. Se denomina también insulinodependiente porque los afectados necesitan aporte de insulina sintética desde el momento en el que aparece la enfermedad, lo que suele ser a edad temprana. Este tipo de diabetes es mucho menos común que la diabetes tipo 2.

  • Existen otros tipos de diabetes, como la gestacional, provocada por el embarazo y que puede suponer una complicación tanto en el parto como para la madre, en el futuro.

Azúcar, el arma

Como hemos visto, la principal incidencia de diabetes se debe al tipo 2. Y el peso de este tipo de diabetes recae, en gran medida, en los hábitos alimenticios. De hecho, existe un componente al que podemos culpar en gran medida, sin lugar a dudas. Hablamos del azúcar. El azúcar en sí no es malo. Pero el exceso de azúcar en la dieta es increíblemente perjudicial. Así lo llevan advirtiendo los expertos en nutrición desde hace tiempo. Reino Unido aprobaba recientemente un impuesto sobre las bebidas azucaradas como medida preventiva. En 2014, México se volvía pionera en esto de los impuestos a las sodas y bebidas azucaradas debido a su extraordinario consumo. Estas medidas, más allá del asunto económico, tiene una finalidad clara: proteger la salud. Efectivamente, las bebidas azucaradas, como ya os contamos, contienen un enorme aporte de azúcar. En la gran mayoría de los casos son responsables de que sobrepasemos, con creces, el aporte diario recomendado de azúcar. Pero no son los únicos alimentos. El azúcar se esconde en todo tipo de productos en cantidades ingentes. Aunque no deberíamos consumir más de cuarenta y ocho gramos de azúcar al día, según la OMS, lo cierto es que solemos sobrepasar los cien diarios con facilidad.

¿Cuáles son las consecuencias de la diabetes?

El 50% de los pacientes que sufren de diabetes muere por culpa de un problema de corazón o un accidente cerebrovascularLa diabetes, además de silenciosa, es una enfermedad bastante grave que, si no es tratada, puede conllevar horribles consecuencias. Entre las más desagradables están la necesidad de amputar, la ceguera o la muerte. El 50% de los pacientes que sufren de diabetes muere por culpa de un problema de corazón o un accidente cerebrovascular. Los pies suelen ser afectados especialmente por la diabetes. A menudo las úlceras se producen en los pies provocando molestias y dolores severos que, muchas veces, acaban en amputación. El 1% de los casos de ceguera, a nivel mundial, se debe a la diabetes. Todos estos problemas y otros se deben a los daños causados en los nervios y vasos sanguíneos. En definitiva, las personas con diabetes tienen el doble de posibilidades de morir que las personas que no padecen la enfermedad.

¿Cómo combatir la diabetes?

Puesto que el principal tipo de diabetes tiene su origen en una cuestión de hábitos, se puede prevenir fácilmente. Para ello, según muestran los estudios, solo tenemos que cambiar nuestros hábitos alimenticios y físicos. Por ejemplo, es importante mantener un peso corporal saludable; hacer, al menos, unos treinta minutos de actividad física durante varios días de la semana; mantener una dieta saludable y controlar la cantidad de azúcar que ingerimos; evitar el tabaco, que, además de ser perjudicial en otros aspectos, se ha relacionado directamente con la posibilidad de sufrir de diabetes. Teniendo en cuenta estos aspectos podemos prevenir efectivamente o, en el peor de los casos, retrasar varios años la aparición de la diabetes.

Chang W. Lee | The New York Times
Chang W. Lee | The New York Times

Es, con mucho, una de las enfermedades más fáciles de combatir. La diabetes tipo 1, aunque necesita de insulina sintética, también es fácilmente controlable gracias a los medios existentes hoy día. En cualquier caso, la diabetes no necesita de tratamiento médico para poder prevenirla. Al menos no siempre. Todos podemos poner los medios necesarios para evitarla. También podemos ayudar a que los demás no la padezcan, con un poco de información. Es una actitud sencilla, unos hábitos saludables y unos gestos simples lo único que hace falta para acabar con esta enfermedad silenciosa.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: