Honor 5X

El Honor 5X marca el siguiente paso en las ambiciones de Huawei para competir en nuevos frentes. Esta vez quieren hacerse con la gama media con un terminal que ofrezca buena calidad dentro y fuera, a un excelente precio... ¿lo han conseguido? En Europa se venderá por 239€, un precio bastante ajustado, aunque superior a otros terminales que tradicionalmente reinan en la gama media. El terminal es metálico, con una aleación de aluminio sin especificar que mantienen una buena sensación, noto otros terminales de aluminio de alta gama mejor en este sentido, es difícil de explicar... ¿será un efecto placebo? Quién sabe. Después de 10 días con el dispositivo no he podido encontrar solución a mi dilema.

Dicho de forma rápida: creo que este será uno de los terminal de masas de Huawei/Honor en el mercado. Tiene demasiados puntos a favor comparados con los contras que he encontrado durante mi uso.

Estupendo exterior

Nos encontramos con un terminal similar a los gamas media y alta de Huawei por fuera. Aunque con un tacto distinto, que será cosa de la fabricación o aleación utilizada por Huawei. El terminal es metálico por la parte trasera y los laterales, pero el frontal es totalmente de plástico. También de plástico son dos bandas superior e inferior donde reposan las antenas, el aspecto no es muy distinto si no fuera por un patrón de puntos que dan un toque industrial a la zona. De hecho, en la zona de plástico el tacto es tan similar que me hace dudar de la parte metálica. Pero en general es estupendo, y nadie podrá pensar que es un teléfono de gama baja o gama media por su aspecto.

Quizá en el futuro todos los teléfonos sean de aluminio, pero hoy no es ese día, y el Honor 5X destaca en ese aspecto. Otro gran punto a favor es el lector de huellas, situado como ya es casi estándar en la industria en la parte trasera justo debajo de la cámara. Como he comentado en otros análisis, el 90% del tiempo que tengo que desbloquearlo es muy útil tener aquí el sensor, pero el 10% que no lo es es totalmente desesperante, especialmente al conducir.

El sensor de huellas es rápido, funciona en cualquier ángulo y no he tenido apenas errores de reconocimiento. Por poner una queja, me ha resultado curioso que está muy profundo —quizá medio milímetro o menos— que el de otros terminales fabricados por Huawei como el Nexus 6P o el Huawei Mate 8. Una curiosidad más que otra cosa, pero se nota cada vez que desbloqueas.

Cuenta con dos altavoces inferiores que son bastante potentes, y me han permitido escuchar podcasts en la ducha, entender perfectamente las direcciones del GPS en mitad de un atasco, mientras sonaba la radio, y poder poner música mientras hacía cosas por casa sin tener que recurrir al altavoz bluetooth. Claro que la calidad es la que podemos esperar de un smartphone, pero es mucho más que lo que muchos teléfonos de más de 600€ pueden decir.

Interior acogedor, listo para entrar a vivir

Es una locura como bajan los precios y evoluciona el mercado de los smartphones. El Honor 5X tiene una pantalla de 5,5 pulgadas, con resolución de 1080p con tecnología LCD. Al contrario que otras pantallas 1080p en terminales de ~200€ que estamos acostumbrados a probar, da gusto usarla. Es de buena calidad, los negros son buenos y el brillo es alto (529 nits), y no he tenido ningún problema en la calle salvo en casos extremos del sol de mediodía. Bastante más brillante que otros teléfonos de gama media como el OnePlus X (unos 300 nits) aunque menos que el OneTouch Idol 3 (unos 700 nits).

Dentro nos encontramos con 16 GB de almacenamiento extensibles por microSD tradicional, y 2 GB de memoria RAM, rodeando a un Snapdragon 616. La renovación del 615 de hace dos años que se estaba quedando anticuado, y que montan muchos otros gama media.

La gran ventaja del 616 es que incluye la carga rápida con el sistema Quick Charge 2.0 de Qualcomm, con lo que resultará más cómodo cargar los 3000 mAh de batería que tiene. Has leído bien, 3000 mAh, que no está nada mal. En mi uso moderado-alto me ha aguantado el día de navegación leve y mucho uso de redes sociales y mensajería de forma aceptable. No me ha llegado a los dos días en ninguna ocasión cuando no lo he cargado por la noche, pero en general bien.

No utiliza USB Type-C, que sería la guinda para el pastel. Utiliza microUSB 2.0, que le garantiza más compatibilidad con cables que ya tengamos comprados para el coche, el trabajo o de viaje.

Hablando de viajar, tiene capacidad para dos tarjetas SIM, así que siempre puedes estar al tanto, o disfrutar de las ventajas de dos operadoras a la vez, o tener el trabajo y tu vida personal separadas. Mientras llegan las SIM virtuales a todo el mundo, la doble SIM se hace muy útil. No tiene ningún tipo de certificación contra agua o polvo, algo sin duda podemos pasar por alto en este rango de precios. Pero no debería de pasar por alto en próximos modelos.

Software

Viene con EMUI 3.1, algo que es incomprensible teniendo en cuenta que el Huawei Mate 8 ya vino con EMUI 4.0, basado en Android M. Aún así debería ser actualizado pronto, pero esto debe empezar a dejar de ser una excusa para los fabricantes.

EMUI es particular. A mí personalmente no me disgusta, pero tampoco me agrada. Es una capa muy diferente a la base de Android: simple, colorida y que se dedica a cambiar los iconos de las apps que utilizamos sin mayor sentido que un mal intento de homogeneización. Esto tiene que mejorar en el futuro, aunque sinceramente no es algo que me haga dejar de usar el terminal, pero a mis ojos, es algo negativo. Pero para gustos, los colores.

No tiene listado de aplicaciones, es quizá demasiado similar a iOS y no aporta mucho a la versión original de Android. El hecho de que no añada funcionalidad apenas es lo que me enfada un poco. Perdemos tener un sistema operativo más moderno a cambio de modificaciones cosméticas.

Como en otros modelos, EMUI realiza una gestión agresiva de la RAM y la batería, algo que personalmente me gusta. Pero otros encontrarán excesivo.

Cámara

Llegamos al momento más débil del teléfono. Voy a recalcar primero el precio de nuevo: 229 €. Dicho esto, nos encontramos con una cámara de 13 megapíxeles en la parte trasera (f/2.0) con LED Flash que se comporta bien en general —notable en algunos aspectos— pero que pierde calidad con las fotos nocturnas. ¿Cuántas veces has leído esto? Incontables, pero es la verdad.

No tiene estabilizador óptico de imagen, y el procesador hace que tomar fotografías en HDR tarde un poco más de lo deseado.

Aquí van varias fotografías que he tomado, las he comparado con otras tomadas por el Nexus 6P, también de Huawei, para que puedas apreciar diferencias por tu cuenta. Haz click para verlas más grande.

Conclusión

Un chip de gama media pero con mejoras modernas, 2 GB de RAM y amplia batería lo hacen un terminal a tener en cuenta. ¿Es mejor que el BQ X5, OnePlus X o el Motorola Moto G? Sí, sí y también. Su autonomía, carga rápida, lector de huellas y acabados marcan la diferencia

El Moto G es más barato, y prefiero su software a la la capa EMUI de Honor, pero no es el fin del mundo. También con el BQ X5, prefiero su capa, pero la diferencia de rendimiento me lleva al Honor 5X. Huawei estará imparable en 2016, y será gracias a terminales como el Honor 5X.