Seamos sinceros, lo miremos por donde lo miremos la duración de la batería de los smartphones de hoy en día es, con mucha diferencia, su parte más decepcionante. Sus funciones y posibilidades los han vuelto esenciales e imprescindibles para muchos de nosotros y, sin embargo, la inmensa mayoría no son capaces de aguantar un día sin recargar baterías. Esto siendo generoso, puesto que si empezamos a ver vídeos o jugar lo más seguro es que tengamos que recurrir al enchufe.
¿De qué vale el smartphone más potente del mercado si no tenemos batería?
Vivir pendiente del enchufe supone un compromiso tremendo para una tecnología que precisamente ha triunfado por eliminar las fronteras físicas de la informática. No es nada justo comparar la semana que duraban las baterías de un móvil de 2006 con lo que dura la de smartphone en 2016, los primeros apenas llamaban y mandaban mensajes mientras que los segundos son todo un ordenador de bolsillo, pero el problema es que la tecnología de las baterías no ha avanzado al mismo ritmo que el resto de componentes.
Mientras esperamos a que se pongan las pilas, no son pocas las empresas que han intentado ofrecer soluciones o los usuarios que se han buscado la vida:
- Podemos comprar un teléfono con una batería interna de capacidad descomunal.
- Los hay que se llevan el cable y el enchufe a cuestas para conectarse a la luz allá donde puedan.
- También hay quienes se llevan el cable pero en vez de un enchufe optan por una batería externa.
- E incluso los hay que invierten algo más de dinero y se compran una funda con batería incorporada.
El problema es que ninguna de estas soluciones termina de definitiva con los problemas:
- Un teléfono con una batería interna con una capacidad descomunal suele equivaler a tiempos de carga eternos, problemas de calentamiento e ir con un ladrillo en el bolsillo.
- Llevar el cargador encima es una buena opción, pero es como si llevásemos un móvil fijo a cuestas y no siempre tenemos garantías de encontrar un enchufe. Y luego está el cable USB, que tiende a enredarse o incluso romperse.
- Y por último, están las fundas con batería cuyo precio es desorbitado, solo funcionan con un modelo en concreto y añaden bastante peso y tamaño.
La funda está construida en elastómero y su diseño ha sido patentado
Ninguna de ellas es una solución lo suficientemente versátil, barata o eficiente como para hacernos salir del paso. Por este motivo, la compañía Innova ID junto a Geotap Games han diseñado la Funda Conectividad, otra opción, menos conocida, que intenta dar solución al problema de las baterías. Un accesorio que busca hacer más llevaderos los problemas de batería de nuestro teléfono al mismo tiempo que protege el terminal y nos permite conectarlo a un PC para transferir fotos y archivos. Todo con un precio de lo más ajustado -gracias a sus materiales- queda bien lejos de lo que cuestan fundas como la Smart Battery Case de Apple.
La funda, cuyo diseño ha sido patentado, está construida con elastómero. Un material moderno, no metálico y de comportamiento elástico que se encarga de proteger el conector (cuando no se usa) y nuestro telefono. Una "navaja suiza" tecnológica que resulta especialmente útil para aquellos que están todo el día fuera, o aquellos que no quieren dejar de jugar o mandar mensajes por culpa de la batería.