La contaminación medioambiental se presenta como uno de los grandes retos a superar por la humanidad, sobretodo en las grandes ciudades, donde los altos niveles constantes de polución está obligando a las administraciones a tomar decisiones radicales.
En realidad, este silencioso enemigo, es más peligroso de lo que pensamos y no le damos la importancia que merece. El invitado de esta semana, Romain Lacombe, CEO de Plume Labs, una startup que mediante su app detecta la contaminación en tiempo real de nuestra ciudad, nos explica cómo la tecnología jugará un papel clave en la lucha contra la contaminación, que califica como una nueva pandemia que nos afecta a todos.
Internet emite tanto CO2 como el tráfico aéreo mundial
Lo primero que tenemos que hacer, y eso es trabajo nuestro, es concienciarnos sobre el problema al que nos enfrentamos. Oímos hablar de la contaminación para al no ser visible no le damos importancia. La contaminación está ahí, y es un problema serio que afecta a nuestras vidas en las ciudades, al hacer ejercicio, pasear, estando embarazadas, siendo ancianos, etc.
En Plume Labs creen que no estamos indefensos contra la contaminación atmosférica. Al igual que ellos, docenas de nuevas empresas, innovadores cívicos y organizaciones no gubernamentales de toda Europa piensan en tecnologías de vanguardia que pueden ayudar a resolver el problema de la contaminación del aire, y que fueron presentadas durante la pasada Cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático 2015 celebrada en París (COP21).
Mediante el aprovechamiento de las ciencias de datos de última generación y tecnologías tales como la inteligencia artificial y aprendizaje automático, ahora podemos estimar los niveles de contaminación del aire por hora en todo el mundo - incluso en las zonas que no tienen estaciones monitoreadas. El mejor ejemplo de ello es este mapa en tiempo real sobre la contaminación del aire a escala mundial. Esta revolución de los datos puede ayudar a los responsables políticos a disminuir los niveles de contaminación del aire en las zonas urbanas a corto plazo, sin esperar a las fechas señaladas en los pactos.