La realidad virtual va a ser la tendencia de 2016. De hecho, con las propuestas de Facebook/Oculus y Valve/HTC a punto de llegar al mercado y con las reservas de uno echando humo, está claro que es un mercado tan jugoso como arriesgado. Por otro lado, Microsoft tiene una propuesta diferente pero basada en el mismo principio, HoloLens, y Sony está cerca de llevar al mercado su propuesta para consolas. ¿Y quienes nos faltan en este puzzle? Apple y Google.
La primera ya ha advertido en alguna ocasión que es una tecnología y un mercado que, todavía, no les interesa demasiado y, Google, bueno, ha hecho sus pinitos con el Cardboard de forma simpática, un acuerdo con GoPro para mejorar el software y la forma de tomar imágenes, pero poco más que eso. Y claro, con Facebook ahora a la cabeza de esta tecnología con la compra de Oculus, las cosas se ponen interesantes para el gigante de Mountain View.
Es la hora de abandonar el Cardboard y pasar a cosas más serias
Tan interesantes como para que Google vaya a poner en marcha su propia división de realidad virtual, tal como se han hecho eco en Re/Code, y según podemos leer, lo hará con Sundar Pichai como clave para ejecución y con Clay Bavor a los mandos, algo que ya ha anunciado en su Twitter, puesto que debido al cambio de ejecutivos tras el anuncio de Alphabet, las aplicaciones web de consumo masivo de Google ahora está bajo las competencias de la SVP Diane Greene.
Cuatrocientas personas en Facebook trabajan actualmente en Oculus, y ya tiene un gran recorrido por delante, algo que ha obligado y forzado a Google a este movimiento. ¿Y sabéis qué? Es algo muy positivo para la industria, pues la competencia de un gigante como Google permitirá agilizar el proceso de la tecnología y generar mayor sinergia en un industria incipiente a la que todavía le queda mucho camino para ser democratizada.