Adquirir un smartphone siempre es una tarea complicada. Hay cientos de opciones en el mercado que llaman a nuestra puerta, y cada vez encontramos mayor diversidad en lo que a software se refiere. Sin embargo, a menudo hay que cuestionar la calidad de la dotación de software de cada terminal, porque a menudo resulta contraproducente. Hoy hablaremos de los beneficios de utilizar EMUI 3.1, la capa de personalización del Huawei P8, su flagship estrella en 2015 junto al Huawei Mate S.
Gestos, funciones con nudillos y control por voz
Huawei está poniendo especial atención al uso del terminal mediante gestos que activen distintas funciones, que en sus últimos terminales podemos ejecutar con los nudillos, algo que en el Huawei P8 han llamado Knuckle.
Con Knuckle podemos hacer doble tap de nudillos para hacer una captura de pantalla sobre la que el sistema nos ofrece ajustes de edición, anotado y recorte para más tarde compartir por servicios como Gmail, WhatsApp o Telegram. Si dibujamos un círculo, en vez de capturar toda la pantalla, podremos elegir la zona que deseamos compartir.
En cuanto a gestos de movimiento en el terminal, tenemos algunos como girar el teléfono boca abajo para silenciar llamadas y alarmas, levantarlo para reducir el volumen del timbre, o bien acercarlo a nuestra oreja para contestar o hacer llamadas. Agitando el terminal también podemos activar que se cambie el fondo de pantalla.
Otra función que también resulta de gran utilidad es el control por voz. El Huawei P8 permite ser llamado cuando lo hemos perdido, de tal manera que no tengamos que pasar un rato incómodo buscándolo por toda la casa. Este modo también puede ser usado para llamar a un contacto de nuestra agenda.
Personalización y control de la interfaz
La interfaz de EMUI 3.1 permite ser modificada mediante temas estéticos que varíen cómo luce la pantalla de inicio, en cuanto a iconos, fondos de pantalla o fuentes. Además, para las personas mayores, ofrece un modo muy simplificado de la interfaz basado en iconos grandes en forma de cuadrado, mucho más alcanzables cuando ya se tiene algún problema con la vista.
Entrando en lo que concierne a aplicaciones, EMUI 3.1 ofrece mucho control sobre notificaciones en cada pantalla. Podemos desactivar notificaciones, activarlas pero que no se muestren en la barra de estado, etc. Asimismo, podemos indicarle al sistema que las muestre en la pantalla de bloqueo con el modo de prioridad, por el que sólo se notifica de lo importante. Si te gusta ver si tus apps del home tienen novedades, nada mejor que poder ver en sus iconos el número de notificaciones pendientes.
Huawei se ha centrado en la accesibilidad de estética y de funciones, y le ha salido muy bien.
En cuanto a los controles de energía que encontramos en la persiana de notificaciones, Huawei ha decidido que deben ser modificables y reordenables, y es algo que el usuario agradecerá, porque en ciertos casos puede no usarse el Bluetooth y querer desactivarse para acceder directamente a modos como WiFi que sí usaremos todos los días. Por otra parte, si lo que nos gusta es personalizar los controles de la barra de nevagación, en EMUI podemos reorganizar, para, por ejemplo, cambiar el orden entre el botón de multitarea y el botón atrás, o añadir, además, un botón que baja la cortina de notificaciones.
Algo muy útil que ofrece el botón de multitarea frente a otros fabricantes es que manteniéndolo pulsado podemos cambiar entre las dos últimas aplicaciones que hayamos usado, sin necesidad de ir al menú de recientes. Práctico y de gran utilidad.
Gestión de energía y permisos
Poder utilizar el terminal todo el día es una de las exigencias más difíciles que tiene que lograr un fabricante. Huawei lo consigue en el P8 con su software gracias al control del consumo de energía de las aplicaciones.
Básicamente, podemos controlar qué apps pueden quedarse “despiertas” cuando apagamos la pantalla del terminal, que suele ser uno de los focos donde se origina mucho consumo, en aplicaciones que descargan en segundo plano o reciben cientos de notificaciones. Para no perderlas, basta con desactivar este modo en nuestras aplicaciones favoritas.
De la misma manera para el consumo de datos, podemos elegir qué aplicaciones se pueden conectar por redes WiFi y datos o cuáles solamente en algún modo.
Trucos y modos para la cámara
Cuando se tiene una cámara de 13 megapíxeles con una calidad como la del Huawei P8, captar los momentos deseados es algo clave. Por ello, Huawei nos permite acceder directamente a la aplicación de cámara y disparar sin pulsar el botón de encendido. ¿Cómo hacerlo? Simplemente pulsamos dos veces la tecla de bajar volumen y habremos accedido. También podemos elegir disparar directamente, más rápido aún. Una vez dentro de la aplicación de cámara, el botón de volumen funciona como botón obturador.
Si te gusta la fotografía, el sensor del Huawei P8 es tu aliado, y si te gustan los selfies, lucirás más que nadie.
Con el Huawei P8 también podemos mejorar nuestros selfies, con un modo que nos toma varias fotos desde distintos ángulos para mejorar el reconocimiento y aplicarnos filtros de belleza de ese momento en adelante. Así, si nos hacemos fotos con nuestros amigos, saldremos mejor que ellos. También mejora los selfies el poder disparar cerrando la mano para no tener que pulsar la pantalla y los groufies, que aprovechan la gran cámara frontal de 8 megapíxeles y hacen varias fotos para conseguir un selfie panorámico amplísimo.
Pero sin duda, la característica estrella de la cámara de la cámara del Huawei es el light painting. Jugando con el tiempo de exposición y el flash te los teléfonos, podremos hacer dibujos en el aire que la cámara recoge manteniendo abierto el obturador. Si somos creativos, este modo puede ser una mina para nuestra imaginación.