Del mismo modo que ocurre con la literatura, el cine también es un producto capaz de sumergir al espectador en un mundo de ficción, el cual en ocasiones es totalmente ajeno al real. Pero esa sensación de inmersión sería imposible de conseguir si no emplearan los instrumentos adecuados. Existen muchos, pero quizá uno de los más importantes sea también el más sencillo: la claqueta.
Actualmente ya es inevitable no asociar la figura de la claqueta con el séptimo arte. No obstante, a pesar de haberla visto en imágenes tras las cámaras o como producto de merchandising, la función de ésta puede no estar del todo clara. ¿Cómo surgió?
El autor de la claqueta fue Frank W. Thring, padre del actor con mismo nombre que participó en películas como Mad Max 3, Ben-Hur o Los vikingos. El invento estuvo motivado por la aparición de algo hasta entonces desconocido en el cine: el sonido. Por ello, Frank pensó en una pequeña pizarra en la que además pudiese anotar toda la información correspondiente a la escena, ya sea el número de la toma o el del rollo de película.
Así, antes de rodar, el script se encarga de “cantar” la escena, el plano, la toma y de dar un golpe seco con la barra superior de ésta. Más tarde, el montador utilizará ese golpe para sincronizar la imagen con el audio, ya que el instante en el que la claqueta está cerrada se corresponde con el pico más alto de sonido. Se trata entonces de un instrumento pensado para que aquello que vemos esté en concordancia con lo que escuchamos, independientemente de si está grabado con una o varias cámaras.
Pero no solo eso, también sirve como guía para identificar cuándo empieza una nueva toma y a qué escena corresponde con solo mirarla, algo que era de gran ayuda cuando los largometrajes solo estaban grabados en película química. Por otro lado, también hay quienes defienden su capacidad para concienciar a los actores de que empieza la grabación y hacer que éstos se sumerjan completamente en el papel.
Actualmente ya existen claquetas más avanzadas, las cuales incorporan códigos digitales para facilitar la sincronización al montador. O incluso pueden usarse programas como Plural Eyes, el cual es capaz de sincronizar varios clips automáticamente solo con las referencias visuales y sonoras de los mismos. Sin embargo, la claqueta de cine tradicional siempre será un icono que asociaremos con el séptimo arte.