Rise of the Tomb Raider

Rise of Tomb Raider es, como su propio nombre indica, el crecimiento de la franquicia. Un título tan vasto como ambicioso que mejora en todo al anterior y devuelve a la franquicia la esencia de aventuras y exploración que da nombre a la mejor saga de aventuras de la historia. Lara ha crecido, y con ella, la nueva entrega de este nuevo Tomb Raider que, repitiendo parte de la fórmula de la primera entrega de este reboot, se presenta no como una revolución -que no queríamos-, sino como una evolución en la que acierta en casi todo. En este caso, Rise de su título es lo opuesto al significado del Rise de Nolan para titular la última entrega de su trilogía de Batman. Aquí, el título le hace justicia a un crecimiento que se desvela ya en los primeros minutos de juego.

Ahora, a pesar de que sigue siendo lo mismo, todo es más grande, está mejor construido y como conjunto sorprende constantemente al jugador. Siguiendo con las odiosas comparaciones, Rise of the Tomb Raider es a Tomb Raider lo mismo que Uncharted 2 al primer título; sobre el papel, el mismo juego que ha demostrado que funciona, pero mucho más adulto, mejor trabajado y en definitiva, para lo que están las segundas entregas: redimir todo aquello que por un cuestión u otra se dejó pendiente en la primera. Pulir lo que fallaba, mejorar esto y aquello.

No hay mejor regalo para un jugador que entregarle un juego mejor que el anterior, en el que se han mejorados todo esos peros que empañaron la impecable aventura que fue el reboot de la saga en 2013. En esta nueva entrega, el mundo que nos presenta Tomb Raider es mucho más grande, hay muchas más habilidades que mejorar para nuestra heroína y, sobre todo, mucha más exploración, secretos, peligros y tumbas escondidas a las que hace honor su nombre.

Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? En Crystal Dynamics han sabido responder a esa pregunta con un título tan ambicioso como redondo. Y es que Rise of the Tomb Raider es tan bueno que justifica por sí solo, vía exclusividad, dar el salto a la consola de Microsoft y ponernos a los mandos de la mayor aventurera de los videojuegos para enfrentarnos a una de las aventuras más apasionantes que ha visto la franquicia desde 1996. Pero, ¿qué ha cambiado? Rise of the Tomb Raider es la vuelta a las bases del género con más aventura y exploraciónPara los que hayan jugado a la entrega anterior verán que en términos de jugabilidad, todo sigue más o menos intacto. Y es que el sistema de control con el que debutó Tomb Raider hace tres años partía de una base bastante sólida. Ahora se han pulido algo más las mecánicas y han creado un juego tan vasto, que en ocasiones abruma. Pero empecemos por el principio.

Rise of the Tomb Raider, aunque parte de una historia algo cliché, que además utilizaron las películas en el pasado, nos lleva ahora de la amada por unos, odiada por otros, isla del Mar de China hasta Siberia, pasado por un par de localizaciones adicionales, una jugable y otra cinemática, que le dan algo más de dinamismo al título. Quizás una de las mayores críticas del primero fue basar todo el juego en la misma localización (con diferentes ambientes, eso sí) que ahora vuelve a repetirse pero con una base mucho más sólida, pues gracias a que la historia está algo mejor contada, invita mucho más a explorar.

El plato principal es continuar la investigación de nuestro padre a la vez que buscamos la fuente de la inmortalidad en medio de una guerra de nativos y una extraña secta-compañía-EvilCorp llamada Trinity que quiere adentrarse y llevarse el premio final. Aunque la historia de Rise of the Tomb Raider está algo machacada por el cine, la literatura o incluso otros juegos, está bien montada, encaja con lo que esperábamos de un Tomb Raider y en definitiva, funciona. Al fin y al cabo, esto es un juego de exploración y aventuras.

Con esta pequeña introducción en mente, ya estamos listo para continuar. Y es que el juego utiliza precisamente esa fórmula: después de un comienzo épico plagado de momentos wow pero totalmente lineal, Rise of the Tomb Raider muestra todo su potencial: nos da una enorme zona de Siberia que explorar en la que se desarrollará nuestra historia, plagada de peligros, pequeñas sorpresas y un trabajo técnico y de creación de niveles que sorprenderá por lo bien ejecutado que está.

Comparado con el juego anterior, los nuevos escenarios triplican su dimensiónEste nuevo mundo abierto es mucho, mucho más grande que el anterior. Y no está vacío. Ahora la exploración y la búsqueda de secretos es uno de los pilares fundamentales del juego y exige esfuerzo por parte del jugador. Lara está sola en Siberia a varios grados bajo cero y con todo tipo de peligros delante, desde los malvados de Trinity hasta osos, lobos, y todo tipo de animales salvajes. El sistema de zonas basadas en campamento es idéntico al anterior, aunque ahora las zonas que pertenecen a cada campamento triplican y cuadruplican el tamaño de las del juego anterior y, hasta un punto de la historia, podremos volver adelante o atrás las veces que queramos para buscar nuevos secretos, recursos o para acceder a zonas que sin las herramientas necesarias no podíamos.

En esta línea, el inventario, los recursos y la piezas -que ya no se llaman restos- juegan un papel fundamental. Hay tanta variedad de objetos para crear, armas que mejorar o consumibles y municiones que crear, que la búsqueda de estos recursos será una de las preocupaciones mayores del jugador. Y cuanta más alta la dificultad en la que juguemos, mucho más importante será buscar recursos y administrarlos. Y al igual que los recursos, elementos como diarios, mapas y registros también serán un punto fundamental del juego, añadiendo mayor contexto al mundo. No todos son imprescindibles para la trama central pero ayudan a fomentar en el jugador esa sed de exploración que recuerda a los títulos clásicos.

Un acierto que me gustaría destacar es que ahora podremos crear ciertos objetos directamente en el juego sin necesidad de buscar un campamento: si tenemos recursos, podremos crear flechas, explosivos o botiquines on-the-go, puesto que, dado el tamaño del mapa, hubiera sido un enorme problema tener que volver a los campamentos para crear consumibles vitales para el juego. Además, ahora podremos mejorar las armas de forma independiente -y hay mucha más variedad de armas para cada categoría- así como los accesorios de la mismas, muchas de ellas además compartirán parte de los recursos que necesitamos para crear nuevos objetos o mejorar nuestros equipamiento -mochila, bolsas de munición, piolet...-.

El apartado técnico es sobresaliente en todos los sentidos, destacando el diseño de los escenarios y personajes Este mundo abierto requiere en misma media de su tamaño un aparato técnico superior al que incluso el que nos brindó la edición definitiva de la entrega anterior. El apartado técnico de Rise of the Tomb Raider es inmejorable en todos los sentidos y pone a prueba la potencia de Xbox One, exclusivo temporal que sirve como única referencia del mismo. EL vasto páramo siberiano tan bien recreado dota de mucho realismo al juego, y algunos detalles como las expresiones faciales de los personajes, los movimientos de los mismos in-game y detalles tan nimios, como el movimiento del pelo de Lara, la caída de la nieve en el cuerpo o las huellas en el suelo dejan con la boca abierta por mucho que lo veamos.

Todos los cambios que sufre Lara por culpa de nuestras acciones se guardan para coincidir los las escenas pre-renderizadas del juego, con los scripts o con algunas de las cinemáticas. El hecho de que se haya puesto tanto empeño en lo técnico, en los detalles y en el desarrollo de niveles hace que los escenarios y los elementos más pequeños sean los auténticos protagonistas del juego.

Los combates también se han mejorado, y de hecho ahora son mucho más brutales por mucho que la IA de los enemigos siga siendo algo deficiente. Además, existen nuevos elementos que fuerzan de forma inconsciente a utilizar el sigilo en vez de la confrontación. Al fin y al cabo Lara ha crecido y ahora es mucho más madura, tiene nuevas habilidades y mucho más elementos y armas para hacer frente a sus problemas. Quizás, al igual que en el juego anterior -y en los Uncharted- la disonancia ludonarrativa sigue siendo un problema: el juego intenta mostrarnos la parte inocente y humana de Lara mientras puede acaban con todo un pelotón de enemigos con tiros en la cabeza, pero al fin y al cabo, la disonancia ludonarrativa es más una característica intrínseca a este tipo de juegos que un error reprochable en mecánicas.

En este sentido, las habilidades de Lara tendremos que ir poco a poco adquiriéndolas a través de un sistema de niveles por puntos de habilidad idénticos a los del juego anterior. Ahora hay más variedad sí, y además Lara podrá aprender idiomas como griego o ruso que servirán para descubrir nuevos secretos del juego, pero al al fin y al cabo es lo mismo de siempre, algo que no me convención del primer título pero que en definitiva sirven como identificador de progresión en el juego. La inclusión de misiones secundarias en algunas zonas del juego nos permitirán adquirir más experiencia, algo que se traduce en nuevos objetos y habilidades, por lo que el conjunto funciona de forma más o menos acertada.

Rise of Tomb Raider también soluciona una de las quejas del juego de 2013: la poca variedad de tumbas. Ahora Crystal Dynamics ha puesto especial empeño y la variedad de tumbas, cuevas, criptas, rompecabezas y puzzles devuelve el juego a nieves de los clásicos, suponiendo un desafío adicional para los jugadores a los que mas les guste la exploración y los desafíos. El aumento de tumbas es tal que en algunas zonas del juego hay hasta 3 tumbas completas con sus puzzles contiguos a los objetivos principales del juego y a las misiones secundarias.

Todo está empaquetado en un conjunto soberbio que, aunque repite algunos fallos del primero, soluciona los problemas más importantes con una solvencia que muchas secuelas querrían. Quizás sigue estando lejos de los juegos clásicos, pero el aporte de una mayor profundidad en la aventura y en la exploración lo alejan los suficientemente de Uncharted para darle la personalidad propia que la entrega anterior olvidó. Sigue siendo igual de espectacular y utiliza scripts constantemente, pero también logra un buen equilibrio entre la historia principal y la exploración de áreas y búsqueda de secretos. Ahora hay más misiones secundarias, y muchas de ellas exigen más del jugador que muchas de las partes del primer título, creando la base perfecta que esperemos que alcance en un futuro título de la franquicia.

Al final, Rise of the Tomb Raider es un Tomb Raider moderno, para lo bueno y para lo malo. Incluye la exploración y la supervivencia del título de 1996 que creó el género de la nada, parte de los elementos indispensables de un juego moderno como el combate o las cinemáticas y scritps efectistas y lo empaqueta todo con un apartado técnico a la altura de la nueva generación. No va a ser el mejor Tomb Raider, pero desde luego es mucho más de lo que esperábamos de una secuela en la que no se ha dejado nada al azar, y lo más importante, se ha escuchado a los usuarios.

Conclusión

Rise of the Tomb Raider es la evolución del reboot de Lara Croft. Supera en todos y cada uno de los aspectos al título anterior, corrigiendo la mayoría de errores de la primera entrega. Ahora es un juego mucho más alejado de Uncharted, su eterno comparado, añadiendo a su linealidad y su guionización por scrips un mundo enorme, hostil y técnicamente sobresaliente, en que la exploración y la aventura son ejes fundamentales, devolviendo a la franquicia el esplendor de los títulos clásicos.

Esta nueva entrega, exclusiva temporal de Xbox, no solo es un imprescindible, es un obligatorio para todos aquellos que disfruten con historias imposibles y con el redescubrimiento del pasado, en las que la exploración, la acción y los puzzles sean uno de los ejes fundamentales.

El nuevo Tomb Raider es, en definitiva, el mejor juego de aventuras que hemos jugado en los últimos años. Mejora en todo a la referencia anterior y, aunque sigue incluyendo errores como la disonancia ludonarrativa, el abuso de scripts y la verticalidad para ser más efectista, es un conjunto redondo al que todos los amantes de los videojuegos, y sobre todo los fans de Lara, tienen que dar una oportunidad.