Hace poco os contábamos cómo Internet de las cosas se estaba postulando como uno de los segmentos más importante del mercado de la electrónica de consumo y de internet. La firma EMC espera 30.000 millones de dispositivos en global conectados a la red para 2020 y, aunque es una fecha todavía muy lejana, hoy saltaba la noticia de la estimación de otros de los pesos pesados de la industria, Gartner, que apunta a que el año que viene tendremos más de 6.400 millones de dispositivos, solo Internet de la Cosas , conectados a la red.
6.000 millones de dispositivos independientes conectados a la red está casi rozando la población actual, una importancia que además se suma al hecho de que se trata de internet de las cosas, sistemas en los que detrás puede haber otra máquina que genera a su vez un input a otro dispositivo, por lo que en esta valoración no se incluyen los dispositivos directos del usuario. Es de vital importancia este número, puesto que demuestra un crecimiento sin igual de una tecnología casi invisible que se percibe a baja escala pero que su impacto global es impresionante.
Para ponerlo en contexto, en 2015 se estima que en total hay 3.000 millones de usuarios activos en internet, 2.078 millones de usuarios de mensajería y más de 3.649 millones de usuarios conectados a internet. Estamos hablando que en tan solo unos meses, el total de dispositivos IoT conectados a la red duplicaría el de usuarios de carne y hueso.
El aumento de IoT duplicaría el de usuarios activos en la red a día de hoy
De momento, los sistemas IoT se dividen en dos clases: la primera, que consiste en dispositivos genéricos o en múltiples industrias, como las bombillas de luz conectados y HVACs, y los sistemas de gestión de edificios, es la más numerosa por su alto impacto y bajo coste; y la segunda, que comprende los dispositivos específicos que se utilizan en determinados sectores, como en los quirófanos del hospital y los dispositivos de localización en los buques portacontenedores, mucho más caros y personales pero que genera más valor añadido, es la que está empezando a desarrollarse casi sin límite.
Sea como sea, este número de Gartner ayuda en poner en perspectiva cómo dentro de poco los dispositivos que usamos directamente los usuarios tendrán poco impacto, siendo los desatendidos y el IoT los que gobernarán las redes mundiales.