Uno de los mayores intereses de cualquier compañía a la que le va lo suficientemente bien como para plantearse internacionalizar su actividad económica, es decir, para ampliar su cuota de mercado más allá de las fronteras en las que nació y se desarrolló y que le son naturales, es que el modo en que organiza sus servicios de comunicación telefónica entre las distintas oficinas y sedes de cada país y la atención a la clientela sea el más adecuado, rentable y a todas luces eficiente. De ello depende en buena parte el correcto funcionamiento y la agilidad de la compañía y, por ese motivo, el uso de centralitas virtuales es una opción de lo más razonable. Veamos por qué.
Las centralitas telefónicas IP
En las llamadas telefónicas de toda la vida, las analógicas, nuestra voz viaja a través de los circuitos telefónicos. En cambio, lo hace a través de internet con la tecnología VoIP o voz sobre IP, o sea, como su propio nombre indica, mediante un protocolo IP. Y las centralitas virtuales son precisamente sistemas avanzados de telefonía IP que, como las analógicas de siempre, permiten disponer de un número indefinido de extensiones y, por tanto, de números telefónicos y de puestos con comunicación, ya sean fijos o móviles, pero con las ventajas de que las llamadas se realicen a través de internet.
Al ahorrarse la centralita física implementando una virtual en la dinámica comunicativa de una empresa, lo que verdaderamente se ahorra son los considerables gastos de esa infraestructura, pues no se requiere una inversión inicial, y de su mantenimiento, sin necesidad de comprar aparatos más modernos cuando los que se usan ya estén obsoletos sino solamente instalando la correspondiente actualización. Sin depender de la compleja red de cableado del teléfono analógico, no sólo se libera la localización de los puestos comunicados con VoIP, lo que para la internacionalización empresarial es interesantísimo, sino que también la solución de los problemas ocasionales de servicio es mucho más rápida que las reparaciones del cableado, por lo que resulta más productivo para la comunicación de la compañía.Las centralitas virtuales permiten un número indefinido de extensiones con las ventajas de que las llamadas se realicen a través de internet
Por otro lado, mientras que una gran cantidad de llamadas a un tiempo son capaces de colapsar el servicio telefónico, el uso de redes de datos supera esa contingencia; se unifican las comunicaciones, y tanto se puede gestionar las llamadas de teléfono como videoconferencias y conversaciones de chat; y algo de suma importancia para la economía de una empresa es que el coste de llamada se reduce drásticamente, lo que resulta incluso más atractivo cuando se trata de comunicaciones internacionales.
Y si todo lo anterior son los beneficios de las centralitas telefónicas IP en general, luego hay quien ofrece funcionalidades que también se nos pueden antojar de lo más útiles. Vozelia, por ejemplo, junto con las herramientas del servicio de centralita virtual habituales, insistiendo en que contar con una numeración telefónica adaptada geográficamente da una imagen internacional de la empresa y, a la vez, de atención cercana, con el ahorro de hasta un 95% en las facturas telefónicas y planes adaptados a las necesidades de cada entidad, permite conectar hasta a 10.000 usuarios de distintas ubicaciones, administrar el servicio con una interfaz web, integrar el buzón de voz con el correo electrónico y el sistema con CRM y ERP, monitorizar las llamadas en tiempo real y, entre otras posibilidades más, algo tan sencillo como personalizar la melodía de espera.
Y para daros otra idea de lo eficientes que pueden llegar a ser las centralitas telefónicas IP, Vozelia puede tener organizado todo el servicio en menos de una semana. No hay duda de que las centralitas virtuales, sobre todo en la internacionalización de toda compañía que se precie, son el futuro.