Volkswagen ha presentado, de la mano de su renovado monovolumen familiar, el Touran, su nuevo aporte tecnológico para el sector del automóvil cuyas piedras angulares se asientan en la integración de los dos actores principales del mercado de los sistemas operativos móviles para el coche: Android Auto y CarPlay.
En este sentido, uno de los puntos determinantes de Volkswagen es que ambos sistemas viven en conveniencia con el sistema propio de App-Connect de Volkswagen, por lo que no hay que elegir entre uno u otro: desde el primer momento, y en función del teléfono que conectemos, estará totalmente integrado. App-Connect, que hasta ahora incluía solo MirrorLink, ejerce la función de espejo y refleja la interfaz del smartphone directamente en la pantalla del radionavegador al conectar el teléfono a través del cable en un puerto USB del Touran.
De momento y pesar de que Car Play puede funcionar de forma totalmente inalámbrica, su integración con el nuevo Touran se realiza a través de cable USB, por lo que el sistema, en la misma medida que Android Auto, es totalmente funcional y rápido: solo hay que conectar el terminal y automáticamente la pantalla del salpicadero cambiará a la interfaz de ambos sistemas, todo, como digo, en convivencia con el sistema propietario de Volkswagen que integra cosas tan interesantes como streetview, búsqueda de POIs en tiempo real -gasolineras más baratas- o sincronización con la GoPro para ver la parte trasera del vehículo.
No obstante, el tema central, y el punto más interesante de esta convocatoria de Volkswagen se ha llevado Car Play y Android Auto. En el caso de Apple, de forma comparativa con Android, su funcionamiento es mucho más sencillo, pero sus posibilidades también son más limitadas.
Por ejemplo, la integración con apps de terceros en el caso de Apple brilla por su ausencia más allá de Spotify. Bien es cierto que esto es culpa en parte de los desarrolladores, pero la verdad es que la compatibilidad nativa de Android Auto con algunas aplicaciones como Telegram o WhatsApp es un gran punto a favor, dejando a la versión de Apple limitada a Mensajes y a las aplicaciones nativas -no todas del sistema-.
Por poner otro ejemplo, Car Play solo funciona, de momento, con los mapas de Apple. Sabiendo que hay muchas y muy buenas alternativas en la Store, como la propia aplicación de Google Maps, esto es un punto en contra bastante a tener en cuenta, pues en un primer momento limita enormemente el potencial y la funcionalidad de la integración con los smartphones de Apple. En general, el funcionamiento de ambas versiones es más que correcto, y se agradece que en un vehículo familiar como el Touran, que tiene un público muy específico, la versatilidad de incluir ambos sistema.
Si atendemos a las bondadades de ambos sistemas, para el caso de Android la pantalla de inicio se limita a mostrar tarjetas con información del tiempo o últimas acciones realizadas con el teléfono -por ejemplo las últimas llamadas o las perdidas-, y acceso directo a Google Maps y Google Play Music, de momento por parte de la compañía, nada más. Eso sí, como digo el punto fuerte de Android Auto está en su compatibilidad con 41 aplicaciones, una bondad muy interesante que aumenta las posibilidades del producto.
Para el caso de CarPlay de Apple, el sistema integra algunas de las funciones del iPhone: Teléfono, Noticias, Mapas y Música, además de Podcast y Audiolibros y algunas de terceros como Spotify. Pero poco más. Eso sí, la funcionalidad de esas aplicaciones está totalmente integrada con el sistema, y en conjunción con Siri la velocidad y la versatilidad del mismo convierte al salpicadero del coche en una suerte de iPad con gran potencial para el futuro.
En general, ambos sistemas son un buen punto de partida, en el caso de Android, algo superior al de Apple. No obstante, sin una prueba a fondo en entorno real no me atrevería a anunciar cual de los dos es el más versátil y potente a largo plazo, pero si me ha dejado una cosa clara: el futuro de la experiencia de nuestros coches pasa por el smartphones.