Adele ha vuelto. Y lo ha hecho de la mejor manera posible. Con la publicación de Hello, la cantante ha batido todos los récords. Si hace unos días se estrenaba como número en iTunes en 102 países, el single ha superado ya el millón de descargas en una semana, según publicaba hace unas horas Billboard.La primera canción del nuevo disco de Adele es un éxito: ya ha superado el millón de descargas

No hay duda de que Hello es capaz de despertar algo dentro de nosotros. El videoclip oficial, en tonos sepias y con un toque claramente nostálgico, ha sido visto por 206 millones de personas. La historia de una ruptura, la llamada después de varios años, el arrepentimiento. Sensaciones que nos resultan extrañamente familiares. Y que forman parte de ese cóctel que explica el éxito de Adele con el primer single de 25, su nuevo disco tras 19 (2008) y 21 (2011).

La ciencia reconoce desde hace años que escuchar canciones es una actividad placentera para nuestro cerebro. El propio Friedrich Nietzsche llegó a decir que la vida sin música sería un error. ¿Pero qué explica el éxito de Adele? ¿Por qué Hello se ha convertido en una de las canciones más escuchadas y descargadas de todos los tiempos?

Una canción para la nostalgia

En 1688, el médico Johannes Hofer acuñó el término "nostalgia" para referirse a las sensaciones percibidas por aquellos suizos expatriados que deseaban volver a casa. También conocido como "hipocondría del corazón", el síndrome -padecido por cualquier persona en algún momento de nuestra vida- era tratado en aquella época mediante la aplicación de sanguijuelas, opio o la práctica de la hipnosis. El remedio más efectivo, sin embargo, consistía en regresar a casa.La nostalgia fue definida como la "hipocondría del corazón". Hello es pura emoción convertida en melodía

En ocasiones, la morriña -expresión gallega- no se despierta solo con el anhelo terrible de volver al hogar. A veces una persona se convierte en casa. Y es entonces cuando se despierta lo que otros llaman saudade. Y precisamente Adele consigue a la perfección recrear esa emoción, la que nace cuando sentimos la terrible necesidad de regresar a algún lugar, a algún momento, a alguna persona. Hello es pura nostalgia para nuestros oídos, pero también para el cerebro.

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A pesar de que la tristeza se considera como una emoción negativa, la música que despierta sensaciones tristes es percibida como placentera. Según un trabajo publicado en la revista Frontiers in Human Neuroscience, este placer se manifiesta en un contexto donde los estímulos musicales no tienen ningún efecto en el mundo real, cuentan con un gran valor estético o incluso nos benefician evocando recuerdos pasados. "Escuchar música triste podría corregir el desequilibrio causado por el estrés emocional y la experiencia sería placentera", señalan los investigadores de la Universidad de California del Sur.Parámetros musicales como el tono, el volumen, la consonancia o el ritmo afectan a la percepción emocional de la música

Nuestro cerebro es capaz de reconocer si las canciones que escuchamos son alegres o tristes. Lo hace analizando el modo y el tempo de la melodía, como determinaron en un estudio publicado en Neuro Report. Pero estos no son los únicos parámetros musicales que afectan a la percepción emocional. De acuerdo a la investigación de Alejandra Sel, especializada en psicobiología por la Universidad Complutense de Madrid, factores como el tono, el volumen, la consonancia, el ritmo o la armonía también presentan un impacto importante en nuestras emociones.

Un tiempo rápido, un tono elevado o un volumen alto harán que, generalmente, la canción sea recibida de manera positiva. Por el contrario, "un tiempo lento y un modo bajo suelen generar respuestas negativas de melancolía", apuntan Sel y Calvo-Merino en este artículo en la revista Neurología, aunque estas reacciones no tengan por qué percibirse como subjetivamente negativas. Además, entre los mecanismos psicológicos por los que la música induce emociones, los científicos han determinado el concepto de "arousal" o activación y el de valencia (valence, en inglés). En función de las emociones que despierten las canciones, las dimensiones y las zonas cerebrales también varían, según un estudio publicado en Cerebral Cortex:

Adele
Cerebral Cortex
Adele
Annals of the New York Academy of Sciences

Las canciones nostálgicas no solo activan las áreas del cerebro relacionadas con los recuerdos, también nos consuelanLa canción de Adele, por tanto, estaría relacionada con una baja activación emocional y una elevada valencia. Su tiempo lento también se asociaría con una sensación negativa, la nostalgia que transmite. Una emoción que además se refuerza al comprender la letra de la canción y ver las imágenes del videoclip oficial. De acuerdo a una revisión publicada en Annals of the New York Academy of Sciences, las canciones que despertaban la sensación de nostalgia -como hace Hello- disminuían la activación del cuerpo estriado ventral, al contrario de lo que hacen las melodías enérgicas y alegres. La nostalgia es capaz de actuar sobre regiones del cerebro asociadas con los recuerdos y la memoria. A diferencia de las melodías más trascendentes, las nostálgicas aumentan también la actividad de las áreas relacionadas con la imagen visual.

Estos mecanismos explican por qué una canción como Hello es capaz de inducir una sensación relacionada con la nostalgia, devolviéndonos fotogramas del pasado que estaban escondidos en nuestro hipocampo. Pero esta emoción no tiene por qué ser negativa, sino que algunas investigaciones apuntan que podría ser capaz de hacernos recuperar el equilibrio -al menos a nivel mental-. Por contradictoria que suene esta idea, trabajos como los publicados por Stefan Koelsch y Liila Taruffi demuestran que la sensación evocada por este tipo de música provoca efectos psicológicos beneficiosos, como la regulación de emociones negativas y el estado de ánimo. En otras palabras, la canción de Adele nos consuela. Tal vez ese sea su mayor secreto.

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