La revolución tecnológica en el sector del automóvil es una realidad, desde hace décadas nos dimos cuenta de que este medio de transporte, el más usado en el mundo, no solo servía para llevarnos de un lugar a otro sino que tenía una importante repercusión en nuestras ciudades, inclusive, en nuestro planeta.

El último paso de la evolución para los automóviles es que estos sean autónomos, inteligentes y no contaminantes. Para llegar a ello, invitados como el de esta semana, Ryan Chin, director del laboratorio para ciencias ciudadanas del MIT, trabaja desde hace años en este tipo de vehículos.

Las principales claves que empujan a la industria a fabricar estos automóviles es que gracias a ellos se podrá terminar con los atascos, accidentes y contaminación, tres de los principales problemas que nos encontramos en nuestro día a día. El hacerlos autónomos también nos permitirá utilizar el tiempo del trayecto en cualquier otra cosa menos conducir, como ver películas, trabajar, leer un libro o disfrutar del viaje.

Este avance será posible gracias a la existencia de sistemas de movilidad inteligente y conectados con la próxima generación de ciudades, las smart cities. Chin asegura que para el año 2050 todos tendremos un coche autónomo y las previsiones de la industria calculan que para ese mismo año el 60% de la población mundial vivirá en macrociudades con decenas de millones de habitantes en los que la inteligencia de los servicios será imprescindible para el correcto funcionamiento del sistema.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: