Mediante un convenio firmado hoy, 13 de octubre, con el Ministerio de Educación, la Agencia Nacional de Protección de Datos va a abrir un canal de comunicación que ayude a preservar la identidad de los menores en Internet. Iniciativa loable, que tendrá como canales de comunicación un teléfono 901, una dirección de correo electrónico y -llega lo espinoso- un usuario de WhatsApp mediante el que interactuar, informa Efe.

Que precisamente sea la Agencia Nacional de Protección de Datos quien decida utilizar WhatsApp, un servicio que no está regulado en Europa, con el que tenemos que asumir casi sarcásticamente que se cumplen los requisitos de contratación y manipulación de datos, justo en el momento en el que Safe Harbor ha sido anulado, suena a chiste. El timing no ha podido ser peor.

"WhatsApp incluye cifrado de punta a punta desde hace un tiempo", podrán decir algunos. Bueno, lo cierto es que en el Score Card que elaboró EFF en junio de este mismo año, WhatsApp salía muy mal parado. En este otro enlace se puede ver de una forma algo más visual la desventaja en seguridad que supone WhatsApp, todavía hoy.

Que Tapacubos Lorenzo o Floristería Paquita decidan utilizar WhatsApp sólo les supone estar violando las condiciones de WhatsApp, que prohíben explícitamente los usos fuera del ámbito personal. En el caso de la Agencia Nacional de Protección de Datos, insisto, Protección de Datos, es casi ridículo que llegue con esta propuesta, justo tras la anulación de Safe Harbor, y WhatsApp como bandera. Alguien ha querido marcarse un tanto en torno al ámbito juvenil olvidando en nombre de quién llega esta propuesta. La protección de datos es para los demás.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: