¿Las grandes entidades financieras tienen los días contados? Sintiéndolo mucho, no. Estamos a años luz de que esto ocurra, si es que esto llega a pasar en algún momento. Está claro que eso no lo verán nuestros ojos. Pero lo que sí verán, y ya lo estamos comprobando, es un cambio en las tendencias. Se dice que de una mala experiencia siempre sacamos algo positivo, pues bien, la crisis del sistema financiero nos ha traído cosas buenas. ¿De verdad? -Pensarán algunos...- de verdad. En los últimos años, y alentados por un cambio en las tendencias tradicionales y apoyándose en la tecnología de Internet están surgiendo numerosos proyectos y startups dispuestas a ocupar su lugar en el sector financiero, o Fintech, como se le conoce ahora.
Para las empresas fintech obtener los permisos del Banco de España es un proceso que puede durar años
Empresas financieras dedicadas a la concesión de créditos vía Internet, verificaciones de identidad para actividades financieras o aquellas que se dedican a mejorar los sistemas de pago por tarjeta, entre otras muchas. Pero estas startups cuentan con un hándicap añadido a los problemas que cualquier startup vive.
Es el caso de SetPay, un emprendimiento del gallego David Pombar, dedicada precisamente a hacer pagos con tarjeta en cualquier situación en la que se pueda utilizar un móvil. Una startup con tres años de vida, pero dos de ellos en la sombra, algo "muy peculiar" en palabras de David, y que venía de la experiencia previa de otro emprendimiento. Al principio, supone trabajar el típico proyecto de fin de semana, metiéndonos en casa durante todas nuestras horas libres y viendo si tenía sentido, pero luego es algo que no solo es un proyecto de fin de semana y entre amigos, nino que se convierte en una pasión y en algo divertido, pero luego buscas financiación y ahí aparece un nuevo socio: la presión.
Fintech, una travesía por el desierto
El sector financiero para las startups está de moda, hay nicho y hueco para todos. Eso es un hecho, pero según David también es complejo.
"Es un sector muy muy regulado y muy complejo, y los medios d pago más, porque necesitas una licencia del Banco de España para operar. Llevamos más de dos años lidiando con ellos para obtener la licencia, y ahora la condición es que debemos hacer una nueva ampliación de capital. Pero dos años para un permiso que en UK son cuatro meses, en Irlanda tres, Luxemburgo 90 días...
SetPay cerró primero un acuerdo con una empresa para obtener esos certificados, pero a semanas de llegar al acuerdo está fue adquirida por otra y terminó cerrando. Meses de trabajo y grandes sumas de dinero a la basura y vuelta a empezar. Después llegó un acuerdo con Banco Sabadell a través de un programa para startups financieras; SetPay vio la luz pero pronto se dieron cuenta de la realidad puesto que al final el acuerdo no cristalizó en nada.
Durante todo este tiempo, las ganas de dejarlo no fueron pocas. Pero durante esos dos años de espera de los permisos, que aún no tienen, se buscaron la vida para vender productos de terceros solo para poder seguir facturando como fuese. Pero todo llega:
"Hemos hecho de todo para seguir, pero por fin hemos conseguido el apoyo de un banco alemán que nos permite operar en toda la Unión Europea. Y ahora estamos levantando un poco la cabeza después de todos estos años. Pero hemos pasado unas épocas durillas."
Y con ese acuerdo con el banco alemán, y tras encontrar esa tercera ronda de financiación que le exigen en el Banco de España, para la cual están buscando apoyo en otros sectores industriales, la cosa puede ir bastante bien, sobre todo con la nueva ley de crowdfunding donde, según David, es posible que haya negocio.
Un sector financiero que mira con malos ojos
Competir siempre es complicado, da igual donde, pero en la banca mucho más. Es un sector donde se mueve mucho dinero, y en el que por tanto, desde las grandes instituciones se destina otro tanto a las grandes campañas de marketing a fin de mantener posiciones, pero según David, las startups cuentan con una ventaja:
"Son tan grandes que son lentísimos tomando decisiones, y nosotros somos más ágiles, y cambiamos de dirección rápido adaptándonos al sector."
Un sector muy joven pero que empieza a despuntar, y del que se puede esperar mucho para los dos o tres próximos años.