Mkhitaryan, Onuoha, Koke, Chicharito, Touré Yaya, Eriksen, Sturridge, Sterling, Mangala, Cabella, Shaw, Jonás Gutiérrez, Rakitic, Kroos, Alaba... Los reyes de FUT 15 han vuelto para dar paso a la nueva temporada.FIFA, FIFA, FIFA. El rey de los simuladores de fútbol de los últimos veinte años, salvo el breve periplo de PES en lo más alto durante la pasada década, vuelve a las estanterías del mercado.
Si el año pasado directamente se quedó la corona por incomparecencia del segundo (lo siento Konami, pero en tu estado lanzar el PES a mitad de noviembre fue un suicidio), este año se venía hablando de las muy buenas impresiones que dejó la demo de PES 2016, lanzada unos días antes que la de FIFA 16.
Pero dejemos la batalla para más adelante. Para comparar, primero hay que evaluar. Y para eso estamos aquí, para hablar del título de este año.
EA llega a este título con una salud financiera radiante después del exitazo de su introducción de micropagos a través del modo FUT (FIFA Ultimate Team), madurado en calidad y en usuarios con el paso de los años.
Hablemos de FIFA 16. Pero con su banda sonora de fondo, excelente como siempre.
El mejor FIFA que se recuerda. No es perfecto, pero ha mejorado bastante respecto al año anterior.
Quítame a Aubameyang y mete a Hulk
Parece un detalle nimio pero es un cambio enorme dentro del juego. En FIFA 15 primaba la velocidad. Los jugadores rápidos podían irse de ocho rivales antes de pisar área y eso provocaba que en FUT tuvieran un inesperado éxito los Aubameyang, Herrmann, Doumbia y compañía.
En FIFA 16 he visto cómo Bale va a la carrera con un Mathieu que no se despega de él, o cómo Sokratis es perfectamente capaz de aguantar el ritmo de Neymar. La velocidad tiende a homogeneizarse. Ok, EA, ni un extremo ni otro.
En FIFA 16, esa dependencia de la velocidad se ha transformado en… una veneración por la fuerza del jugador. Los Hulk, Diego Costa, Medel, Pogba o Matic marcan la diferencia gracias a su poderoso físico. Tener a Costa o a Agüero en la plantilla de la Premier tiene varias diferencias, pero el físico de Costa logrará que en balones divididos el jugador no acabe por el suelo o con ese característico saltito a una pierna para mantener el equilibrio.
Los nuevos pases: de Pirlo a Oleguer
Los pases son muy diferentes a los de FIFA 15. Hace unas cuantas ediciones de PES, se añadió de un año a otro un modo casi manual donde por primera vez había que controlar la potencia de forma casi milimétrica y la dirección tenía que ser bastante más precisa. Sin las evidencias gráficas que tuvo aquel PES, en FIFA 16 hay una renovación muy similar. Al aumentar ligeramente la dificultad, el resultado es mucho más natural, menos robótico, más imperfecto. Antes, los pases eran súper precisos y medidos, ahora simplemente podemos acabar tirando melones a la banda si no cuidamos la dirección y potencia.
En el caso de los globos o pases altos, esta evolución se acentúa. Lo de picar un pase al hueco y que caiga casi por defecto dos metros por delante del jugador destino ahora es una quimera, y parece que habrá que echar partidos hasta dominar el nuevo sistema.
Si vas a ser un jugador casual, seguramente no te guste esta novedad. Si en cambio vas a invertir horas en FIFA, podrás adaptarte a estos pases y posiblemente agradezcas el resultado. Sobre todo si aprecias la naturalidad en el juego.
La defensa: EA la actualizó en FIFA 16 y no creerás lo que ocurrió después
Más allá del título paródico, lo cierto es que la defensa ha sido renovada… y se nota. En FIFA 15 las defensas eran, básicamente, una fiesta. Los defensas eran insoportablemente lentos, y la jugada habitual de tirar un par de diagonales altas o rasas a la espalda del central y dejar al portero vendido frente al delantero o el extremo me dejaron varias veces al borde del llanto. Por suerte, eso ya es historia.
Ahora los centrales corrigen su posición más fácilmente, los defensas saben correr de lado y recular por sí mismos, toda vez que se mantiene la defensa táctica. Una defensa que aunque tiene detractores, personalmente, me parece un acierto: apoyo, presión, contención y entrada.
No obstante, la defensa sigue teniendo carencias. En la vida real es automático, sobre todo en equipos de cierto nivel, que un mediocentro o incluso un extremo vayan a tapar las subidas del lateral. En FIFA 16 esto no ocurre, y es frustrante. Subir la banda con el magnífico Alaba es fantástico si la jugada acaba bien, pero un grave peligro si se produce un contraataque. Y es que hay unos huecos gigantescos que no se taparán solos, y ciertamente creo que sí deberían.
Los porteros que me emocionaron
Gastarse cientos de miles de monedas en un buen portero en FUT 15 fue una idea pésima. De nada servía tener un Neuer en lugar de un Lloris si ni siquiera el Neuer TOTY se libraba de verdaderas cantadas, de movimientos extraños que se traducían en goles ridículos. Quizás el mayor fracaso de EA hace un año a la hora de presentar sus nuevos porteros adaptados a la next-gen.
¿Qué hay de los porteros de FIFA 16?
Oh, ahora sí que han acertado, los porteros por fin son buenos de verdad. Pueden frustarte cuando les estás chutando a ellos, pero te harán levantarte del sofá cuando te salven de goles casi cantados. Particularmente, Courtois y sus 1.99 metros son un placer bajo palos y un homenaje al espíritu de Yashin. Pero no es el único: Hart, Neuer, Bravo, Diego Alves, Begovic, De Gea, Lloris, Mandanda, Petr Cech, Sirigu, Handanovic... Se mantiene la tónica generalizada de porteros de escasa velocidad, pero con unos reflejos, una anticipación, unas estiradas y una forma de lanzarse al suelo a por el balón mucho más satisfactorios.
De verdad, esta vez sí es buena idea invertir fuerte en un portero en condiciones si juegas FUT o una carrera, o tener esto en mente a la hora de escoger un equipo.
Toque, toque, toque
No era nada raro al jugar online a FIFA ver a niños rata ciertos oponentes correr con el balón por todo el campo usando a Messi, Agüero, James y compañía, deshaciéndose de un rival tras otro, hasta plantarse frente a la portería rival. Es un recurso como cualquier otro, pero era frustrante ver que quien lo hacía una y otra vez tenía un porcentaje demasiado alto de éxito.
Este año las tornas se han puesto más difíciles para quien usa abusa de este sistema, por decirlo así. Ya no vale con tirar del stick izquierdo para sortear defensas, ahora hace falta como mínimo trabajarse un poco más la cabalgada y emplear regates.
O, mejor todavía, jugar al toque, toque, toque. Por supuesto, cada uno tiene sus fórmulas para intentar ganar, pero este año parece buena idea apuntar al modelo de tocar con paciencia, tratar de descompensar el esquema táctico rival, y aprovechar sus fisuras. Por ejemplo, aprovechar la escasa velocidad del gran John Terry para hacer un pase al hueco al rapidísimo Sterling. El veterano inglés ya no tiene cintura como para dar media vuelta y recular. Eso, hecho con paciencia esperando a que Cahill no esté demasiado cerca como para tapar a Terry, se traduce en una buena ocasión de gol. Es sólo un ejemplo, pero da una idea de cómo el fútbol hilvanado, trenzado, tiene bastante sentido en este FIFA. Los centrocampistas lentos con buen pase, como Fàbregas, vuelven a tener sentido.
No, odio el toque
Si ese es tu caso, otra gran alternativa de FIFA 16 son los centros avanzados, algo complicados ya no de hacer, sino de encontrar el lugar exacto desde el que poder hacerlos. Una vez se domina esto, los centros van medidos al delantero, el cual se desmarca mucho mejor.
Por otro lado, los centros habituales han empeorado. Si los hacemos demasiado cerca de la línea de fondo, es muy probable que vayan directamente a las manos del portero, no hay buen margen para girar la cintura y plantar un balón en el punto de penalti. Los pases son más complejos en un movimiento que los ha naturalizado, pero lo de los centros es demasiado frustrante.
Y el centro raso, el de pulsar tres veces seguidas, también está ligeramente empeorado, ya que suele tender a terminar en manos del portero o entre las piernas de un rival, con más frecuencia que antaño. Al contrario que con los pases, creo que esta forma de hacerlo complejo es un paso atrás: calcular dirección y el tiempo de la triple pulsación ya era una complejidad en sí misma.
Bendito online, maldito dinero
FIFA tiene un repertorio de juego online magnífico que funciona razonablemente bien. El modo Temporadas ya cumple para casi cualquiera, pero el verdadero protagonista es FUT, a.k.a. Ultimate. Hablemos de FUT.
FUT no es nuevo, pero sí va perfeccionándose año tras año, captando nuevos adeptos. Y desde luego, es una fuente de dinero para EA, la verdadera cornucopia, que les ha debido dar más alegrías en los últimos cinco años que Messi al Barça.
Y para muchos, FUT se ha convertido en una cadena que les ata año tras año a FIFA. Es adictivo.
FUT Draft
Este modo de juego es como las hamburguesas de las franquicias: lucía mucho mejor en la foto original que una vez se tiene delante. Cuando se anunció y vimos a Neville y Carragher estrenándolo parecía mucho más jugable que una vez tenemos el título delante. ¿Por qué digo esto? Porque, para empezar, hay una barrera de entrada: 15.000 monedas o 300 FIFA Coins, aunque también es cierto que los premios otorgados a quienes lo juegan, incluso si no superan el primer partido, compensan esa inversión. Aunque no deja de ser un gasto.
Nada que no sepamos ya: escogemos una formación, un capitán de entre cinco sugeridos (siempre jugadores de muy alto nivel, como Messi, Ronaldo, Hazard, Boateng, Neuer, Suárez, Cavani, Agüero, Alaba, Costa…), y a partir de ahí, un jugador por puesto, también a elegir entre cinco propuestas. Y luego, suplentes y reservas.
Una vez lo tengamos (ojo a la química entre jugadores también), pasaremos a jugar partidos. Si ganamos el cuarto, ¡premio! Sobres y monedas que justificarán una inversión que inicialmente supone una barrera.
De todas formas, el principal escollo de este modo es que se echa de menos un FUT Draft offline. Es un modo ideal para jugar entre amigos una noche de sábado, y hubiese sido un puntazo que EA lo incluyera.
Ay, esa CPU
La inteligencia artificial del juego sigue lejos de ser no sólo perfecta, sino incluso buena. La dejaremos en regular tirando a mediocre. Y es que es incapaz de distinguir si es el Chelsea enfrentándose al Cagliari o es el Eibar jugando contra el Bayern de Munich.
No hay una adaptación en el estilo de juego. Si la dificultad está fijada en Clase Mundial o Leyenda, las jugadas en ataque, combinaciones al primer toque, diagonales, paredes, etc. van a llegar, sí o sí. Independientemente de si las hacen Messi y Neymar o Henríquez y Mancilla, delanteros del Dorados de Sinaloa.
Manolo Lama y Paco González: cállense, por favor
Los lectores de fuera de España me van a permitir un matiz local (pueden pasar directamente al siguiente punto): los terribles comentarios en español, fruto de escoger para ellos a dos comentaristas como los arriba mencionados, más el aceptable Antonio Ruiz. De hecho, Paco González todavía se salva, pero Lama evoca a muchas cosas a las que no creo que FIFA quiera parecerse. Es más, imagino que si Konami no hubiera estado más ágil, hubiera sido EA quien se hubiera lanzado a por los dos mejores comentaristas deportivos que tiene España: Carlos Martínez y Julio Maldonado.
La sensación es clara: comentarios sin chispa, enlatadísimos (más allá de lo obvio), la transmisión de una forma de vivir el partido alejada de como debería ser. En el punto de los comentarios, PES 2016 está muy por encima sin haber hecho otra cosa que haber escogido mejor. Españoles, prueben a poner los comentarios en inglés.
¿Cómo es jugar al FIFA usando jugadoras?
La llegada del fútbol femenino ha sido un buen guiño por parte de EA. Simbolismo aparte, había ganas de probar este modo y conocer qué diferencias hay respecto al juego tradicional utilizando a varones.
La sensación general es que los partidos son un poquito más caóticos, menos predecibles, incluso más divertidos. Los movimientos y mecánicas de las jugadoras han tratado de recrearse finalmente para que se apreciase la diferencia con el fútbol masculino, y creo que el resultado es ese.
El fútbol femenino en FIFA 16 es más homogéneo que el masculino (salvo Alex Morgan, que es una magnífica bestia), y las futbolistas no suelen hacer las mismas exhibiciones de fuerza que en el juego sí logran Costa, Pogba o Touré.
Los disparos lejanos quizás cuesten algo más de clavar dentro de la portería, también por una cuestión de potencia, pero en general es más ameno ese toque de aire fresco durante un partido de FIFA gracias a las mujeres. Quizás sólo sea por la novedad o quizás sea una cuestión del ligero caos en el sentido positivo, de la homogeneización de talento, de la sensación de que puede ocurrir prácticamente cualquier cosa durante el choque.
Interfaz y gráficos
La interfaz de FIFA 16 es un pasito atrás en cuanto a ese toque de agresividad que parecía querer exhibir FIFA 15. Colores más suaves con predominancia del azul y un esquema prácticamente idéntico al del año pasado. Eso sí: repite algo bastante molesto por enésima vez: hay que elegir idioma cada vez que se abre el juego. Algo que parece increíble a estas alturas, que debería ser tan sencillo como que memorizase el idioma y diese la opción de cambiarlo fácilmente dentro, con una banderita junto a un triángulo en la cabecera, por ejemplo, por si alguien por una de aquellas abre un juego en un idioma que no conoce.
Los gráficos se han visto ligeramente mejorados. Ahora por ejemplo tenemos varias siluetas corporales escaneadas, no siempre genéricas, y tatuajes corporales, como el del brazo de Messi, el del cuello de Neymar o también el del cuello de Sydney Leroux.
Sydney Leroux en la vida real:
Y Sydney Leroux en FIFA 16:
En detalle, el cuello de Neymar:
Las caras en general están muy logradas y cada vez se escanean más para incluirlas lo más fidedignas posibles. Salvo los jugadores de tercera fila, y algunos de segunda fila, se ha conseguido un resultado excelente.
También entra a escena los estadios, recreados a la perfección. Algunos como Stanford Bridge, Anfield o la mítica Bombonera son un calco exacto de la realidad, aunque realmente todos están logradísimos. Mención especial a salir con Hendersson capitaneando por el pasillo de Anfield y escuchar el You'll Never Walk Alone. En el momento en que se va a tocar las emociones, EA nos ha ganado.
Ahí va una galería con quince estadios del FIFA 16:
Los detalles como marcadores variables en función de si jugamos un partido de Premier, de Bundesliga, etc, también surten efecto.
Celebraciones
Continúa lo de las celebraciones personalizadas y "jugables", hay algunas nuevas a estrenar y todas las ya vistas en ediciones anteriores.
Bonus: jugadores recomendados
Si juegas a FUT, al modo Carrera o simplemente quieres saber qué perlas ocultas hay en tu equipo, hay van algunos jugadores más allá de los evidentes que tienen bastante potencial o un rendimiento por encima de lo que sugieren sus stats:
- Zouma, del Chelsea, es una roca pese al 77 de su card. Es al FIFA 16 lo que fue Mangala al FIFA 15.
- Danilo, del Real Madrid, es otra bestia. Casi todas las stats de su card de FUT están por encima de 80 o casi y es un lateral fuerte, rápido, con buen pase, buen disparo, buen remate de cabeza... súper completo. Lo siento este año por Carvajal y casi también que por Alves, Danilo es fantástico.
- Arturo Vidal, del Bayern de Munich, es de los que ya se saben que es muy bueno, pero realmente es una locura de jugador. Lo tiene todo: disparo cercano, disparo lejano, pase en corto, pase en largo, resistencia, visión de juego, salto, agresividad, lanzamientos de penaltis y libres directos, velocidad, aceleración, remate de cabeza, defensa... El más completo de todo FIFA 16. Con once Messis no se gana, con once Vidales sí.
- Lallana, del Liverpool, ni siquiera es de oro brillante en FUT, pero tiene un rendimiento sorprendente. Si quieres un MCO económico y de buen desempeño, considéralo.
- Oscar, del Chelsea, era algo lento en FIFA 15 y no tenía demasiado de especial. Este año tiene ese factor con el que casi todo le sale bien y da la sensación de tener un aura a su alrededor, como el de Di María hace un año.
- Ricardo Rodríguez, del Wolfsburgo, es otra gran sorpresa. Con un 84 en su card de FUT, es de los mejores laterales izquierdos del juego, junto a Alaba y Jordi Alba. Rápido, fuerte, peligroso en ataque.
- Naldo, también del Wolfsburgo, es otro gran central de la Bundesliga a precio low-cost comparado con Boateng y compañía.
- Depay, del United, es rápido y tiene un gran regate, ideal para el extremo. Lo malo es que no es precisamente barato, pero que no engañe su 81.
- **Çalhanoglu, del Bayer Leverkusen, no es malo pero tampoco destaca sobre el terreno de juego. Sí destaca como lanzador de faltas. Muy recomendado como baza en la plantilla de la Bundesliga, aunque si tienes a Reus, otro gran lanzador de libres directos, quizás sea innecesario que ocupe un hueco en el banquillo.
- Hulk, del Zenit. Aunque esté en la liga rusa, trata de incorporarlo si tienes brasileños que le combinen bien en química. Es otra bestia en el sentido de que tiene buen físico, tiro, pase, velocidad, potencia, etc.
- Konoplyanka, del Sevilla. Muy bueno y con 92 de ritmo, para los fanáticos de los extremos rápidos. La alternativa barata a Ronaldo y Neymar para plantillas de la Liga BBVA.
- Schneiderlin, del United, se ha destapado como una buena opción para el centro del campo.
- Leno**, del Bayer Leverkusen, es un porterazo. No es muy barato pero tampoco es caro, y como alemán de la Bundesliga asegura buena química para plantillas de la liga alemana en FUT.
Si tienes más nombres que encajan aquí, son bienvenidos en los comentarios.
Conclusión
FIFA 16 ha redondeado al título anterior. Sigue siendo muy divertido, con una curva de aprendizaje dibujada perfectamente gracias a la variedad de niveles en el modo vs CPU y a la progresión vía temporadas de los modos tanto online como offline.
Los fallos en defensa y portería de FIFA 15 han sido subsanados, sobre todo en lo que concierne al cancerbero, y la dependencia de jugadores veloces ahora está prácticamente desterrada, sobre todo en la conducción del balón. El resto ya es historia: es el mejor. No es perfecto, pero... ¿quién lo es en esta vida? Larga vida al rey.
Pros
- La defensa es decente por fin, y no la fiesta pachanguera que era en FIFA 15. Aún le quedan aspectos por pulir, como los laterales que se incorporan al ataque y se quedan a por uvas mientras los extremos rivales nos destrozan a través de las bandas vacías. Aún así, son una mejora enorme respecto al año pasado.
- Vivan estos porteros. Apenas tienen matices ni puntos que corregir. Esto sí son porteros *next
- gen*, y no la mala broma de FIFA 15.
- Las licencias son un diferenciador. O las tienes, o no las tienes. EA tiene todas.
- Jugabilidad total. Da igual qué tipo de juego prefieras: leyenda, carrera, FUT, Draft, temporadas online, temporadas offline... En FIFA, la tienes.
Contras
- La inteligencia artificial. No es normal que cuatro tíos del Coventry City se pongan a jugar al ataque, haciendo paredes y tirando diagonales sobre las cabezas de Boateng y Benatia. No hay diferenciación según el nivel del equipo.
- Los malditos rebotes. Se entiende que el azar nos pueda jugar una mala pasada de vez en cuando, pero que los rebotes al pecho del portero o al larguero casi siempre acaban en el empeine del "9" rival es desesperante.
- Los comentarios en España. Terribles.