Notas musicales, partituras, una de las formas de expresión más populares y que más llegan a la gente, una de las siete artes, y ahora también un recurso para los emprendedores. El mundo de las artes siempre ha sido muy complicado, o tienes que lo hay que tener para aguantar todos los reveses que esta complicada industria te va a poner de por medio, o mejor que vuelvas por donde has venido y lo intentes con otra cosa. Si juntamos todo esto al mundo de los emprendedores, la cosa se va complicando un poco más.
El objetivo es buscar la sostenibilidad económica de las startups
¿Pero se puede emprender, y montar una startup en el negocio de la música? Precisamente los grandes grupos del panorama musical internacional, entre ellos Linkin Park, han tenido que reconvertirse. O al menos adoptar la filosofía emprendedora. Este grupo creó Machine Shop, una forma de probar suerte con modelos de ingresos diferentes, con una estructura ágil y tecnológica y porque simplemente con cantar ya no es suficiente.
Por esta razón, se presenta la primera edición de Emprende Música, promocionada por Legal Music y Factoría Cultural, conocidos por ser los responsables de los eventos Mad Mad Festival o el Festival SOS, donde se ofrecen cuatro becas para crear una nueva industria en el mundo musical. Principalmente en los sectores de la creación de valor añadido para todos los participantes de la industria, promoción de artistas emergentes, gestión de audiencias, los ahora tan complicados patrocinios y los controvertidos derechos de autor.
El objetivo de Emprende Música es hacer posible que los cuatro mejores proyectos puedan convertirse en startups sostenibles económicamente, para lo cual tendrán acceso a una beca con servicios de formación y asesoramiento durante seis meses en Matadero Madrid. Nada nuevo en este caso.