Contiental acaba de presentar un prototipo experimental cuyo objetivo será sustituir los retrovisores interior y exteriores por un sistema de cámaras y monitores. Si bien en anteriores ocasiones hemos hablado de este tipo de innovaciones, nunca han salido de los Salones de Automóviles ya que eran parte de los coches que veríamos en el futuro. Eso sí, el coche llegaba al mercado pero con los retrovisores convencionales, no por la falta de capacidad técnica de los fabricantes, sino por la normativa, que exige tener, al menos, dos retrovisores.
El prototipo experimental lleva instaladas tres cámaras de 360° (Surround View), pero con un ángulo de apertura distinto. En lugar de los retrovisores utilizados hasta ahora, dos monitores fabricados con diodos orgánicos emisores de luz (OLED) muestran al conductor en las direcciones visuales habituales lo que sucede en el entorno trasero y lateral del vehículo.
Las ventajas de la tecnología presentada por Continental radican en la ampliación del campo visual así como la anulación de los deslumbramientos.
"Eliminando los retrovisores exteriores, obtenemos además la ventaja de reducir la resistencia aerodinámica del vehículo. Con un menor valor cx (coeficiente de resistencia aerodinámica), el consumo de combustible se reduce, así como los ruidos a altas velocidades" explica Alfred Eckert, jefe de Ingeniería Avanzada de la división Chassis & Safety de Continental.
Para lograr siempre una iluminación óptima en las imágenes mostradas en los monitores, las cámaras disponen de la función High Dynamic Range (HDR), capaz de reducir el brillo del sol sobre superficies blancas sin que se produzca sobreexposición o de mejorar la visibilidad durante el amanecer y el atardecer, entre otras cosas. Las lentes recubiertas de las cámaras laterales son menos sensibles que los espejos convencionales y disponen de menos superficie que pueda ensuciarse, mejorando así la visibilidad hacia atrás incluso con mal tiempo. Actualmente se está desarrollando una función de limpieza para el sistema óptico de la cámara trasera.
El punto más importante es el relacionado con la mejora en la visibilidad y la anulación de los temidos ángulos muertos. En este sistema, gracias a los diversos modos de imagen, el conductor puede observar, por ejemplo, lo que ocurre detrás y a los lados de su propio vehículo. Mediante una orientación adecuada y un proceso de stitching (la combinación de múltiples imágenes) se evita que se produzcan puntos ciegos en el campo visual y, especialmente, los ángulos muertos de los espejos convencionales que tantos accidentes ocasionan.
No es suficiente con tener unas buenas cámaras, sino que las pantallas deben estar a la altura. Los monitores usan la tecnología OLED con un recubrimiento especial que les permite ahorrar energía y que no se vean afectados por la radiación solar. A esto hay que sumarle el alto brillo cromático de la tecnología OLED.
Como te dije, el problema ante todo esto radica en la normativa y es que estos sistemas no están homologados. Desde Continental nos recuerdan que si las expectativas se cumplen y este tipo de sistemas reciben el próximo año la homologación conforme a la norma técnica internacional CEPE/ONU 46 (Reglamento n.º 46 de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas), habrá vía libre para su uso en vehículos a partir de 2018.