Uno estaba llamado a ser uno de los principales atractivos de este E3 2015, el otro es uno de los lanzamientos más relevantes de este año: Uncharted 4 y Rise of the Tomb Raider, Nathan Drake y Lara Croft. ¿Cómo le ha ido a los aventureros en la feria de Los Ángeles?
Rise of the Tomb Raider llegará en noviembre y Uncharted 4 en primavera de 2016
El juego de Crystal Dynamics era el que primero se mostraba en sociedad, en medio de la presentación de Microsoft, enseñando una muestra de gameplay por primera vez desde el anuncio del juego y, como apuntaba el teaser mostrado la pasada semana, pudimos ver a una Lara en plena escalada de una montaña nevada. Se podría haber elegido mucho mejor el fragmento a mostrar debido a que no se dejó ver una situación especialmente diferente a lo ya experimentado en la primera entrega y quizá se echo en falta algo de variedad. Por suerte, el escueto tráiler final sí dejaba entrever mucho de lo que Rise of the Tomb Raider tiene que ofrecer.
Desde Crystal Dynamics se ha insistido en haber escuchado el feedback de los jugadores de la entrega lanzada en 2013 y eso se nota. Algunas de las principales demandas iban en pos de una mayor variedad paisajística y de localizaciones, un mayor componente plataformero o el retorno de la posibilidad de nadar. Y ahí, las zonas nevadas en plena Rusia, las ruinas de una antigua civilización o las mayores tumbas – en número y dimensión - parecen jugar un papel fundamental.
Uno de los principales atractivos del Tomb Raider lanzado en 2013 fue el encontrarnos en un escenario interconectado y con mucho espacio para la exploración e incluso la caza. La progresión y mejora de nuestro personaje dotaba a la aventura de más profundidad y empaque y, en conjunto, Crystal Dynamics cuajó un reboot realmente atractivo. Esta continuación arrastra el lastre que supone lanzarse en Xbox 360 y, por lo tanto, su aspecto técnico no lucirá tanto como si de un desarrollo current-gen se tratara. Más allá de eso, si se solventa un aspecto argumental que flojeaba – historia aceptable con muy malos personajes y desarrollo -, Rise of the Tomb Raider puede ser un espectacular juego de aventuras y exploración. Máxime cuando, como podéis ver arriba, parece que el sistema de progresión y la libertad a la hora de afrontar ciertas sensaciones van más allá.
Naughty Dog, por su parte, hizo que nuestras mandíbulas se desencajaran al final de la conferencia de Sony con una escena de gameplay centrada en un tiroteo y una persecución a través de una ciudad ficticia de Madagascar. Recordando a la mítica escena del edificio derrumbándose del E3 2009, Uncharted 4 parece llevar lo de las setpieces a otro nivel, dotándonos de libertad y capacidad de elección dentro de ese espectáculo tan frenético. Pocos reproches, salvo que se arrastren unos tiroteos muy mejorables, se le pueden poner a lo mostrado en la conferencia de Sony.
Si uno de los principales aspectos positivos de Tomb Raider era el papel de la exploración en el juego – encontrando tanto mejoras y tesoros con sentido como actividades secundarias como algunas tumbas-, la franquicia de Naughty Dog ha apostado desde los inicios por lo contrario, ofreciendo una experiencia mucho más guiada y lineal en pos de impactar con escenas ya míticas dentro de la historia del videojuego como el tramo del tren en Uncharted 2 o el avión en la tercera parte.
Las dudas sobre el proyecto vienen provocadas por su problemático desarrollo. Hay que recordar que el juego fue anunciado con un escueto teaser hace casi dos años tras el que pudimos saber que el proyecto estaba siendo dirigido por Justin Richmond, principal encargado de Uncharted 3, la peor entrega de la saga. Poco tiempo después, Richmond y Amy Hennig (guionista y directora en las entregas anteriores) andonaban Naughty Dog y Neil Druckman y Bruce Straley, cabezas pensantes tras The Last of Us y Uncharted 2, tomaban las riendas de un juego con más de un año de desarrollo a sus espaldas.
En una interesante entrevista para Game Informer llamaba la atención ver cómo ambos parecían un tanto pesimistas sobre el desarrollo y lo encontrado tras entrar como director y game designer. Hablaban de grandes recortes y retoques a lo visto, enormes zonas sin ritmo alguno, etc. ¿Hasta qué punto habrán podido corregir los errores iniciales? No confiar en las mentes tras dos de los mejores juegos de la pasada generación sería demasiado atrevido pero la incertidumbre sigue estando en el aire para los más cautos.
La exploración de uno y el espectáculo de otro pueden ir de la mano
Pero, dicho todo esto, ¿por qué la comparación entre ambas franquicias es constante? Es evidente que Uncharted tuvo mucho de Tomb Raider e Indiana Jones y, a su vez, el reboot de las aventuras de Lara Croft siguió la estela iniciada por Nathan Drake, no cabe duda; más allá de eso y de narrar la aventura de un cazatesoros, poco más tienen en común ambos títulos: uno apuesta por enfatizar la exploración y la supervivencia en entornos abiertos con múltiples vías a seguir, impregnado de un tono más serio e incluso oscuro; el otro juega a dejarnos con la boca abierta en escenarios guiados en apostará por enfatizar la exploración y la supervivencia y el otro buscará llevar a otro nivel aquello de dejarnos con la boca abierta en escenas más guiadas.
En conclusión, parece que de nuevo estamos ante dos experiencias lo suficientemente diferenciadas como para ser complementarias. Todos los aficionados de los juegos de aventuras deberíamos estar de enhorabuena, se avecinan meses muy interesantes para un género que, dicho sea de paso, es mucho menos prolífico de lo que debiera.