El Ford Kuga es uno de los modelos más reconocidos de Ford tras el Focus y el Fiesta, y si bien es cierto que la última y tecnológica generación lleva entre nosotros desde 2013, existe un elemento que sigue siendo muy novedoso: la tracción total. En un vehículo cuyo ADN contiene la palabra SUV debe existir la posibilidad de escoger tracción total para ofrecerle al conductor la mejor mezcla entre conducción, seguridad y agarre. Conoce con nosotros algunos detalles muy importantes sobre este elemento.
El sistema de tracción total inteligente reevalúa por anticipado las condiciones del terreno 20 veces más rápido de lo que cuesta parpadear.
La tecnológica tracción total en el Ford Kuga tiene dos rangos de acción: por debajo de 30 kilómetros/hora y por encima de esta velocidad. El objetivo principal del sistema de tracción total a baja velocidad es el agarre; a velocidades por encima de 30 km/h el sistema aumenta su precisión para mejorar la experiencia y respuesta de conducción. Es importante recalcar que la pantalla del cuadro de instrumentos puede usarse para visualizar el reparto de par de cada rueda en todo momento, una información muy importante para saber cómo está traccionando el Kuga.
Este sistema de tracción total analiza las condiciones de la conducción y decide de forma inmediata la potencia que requiere cada rueda en función de la superficie, y es aquí donde su carácter tecnológica cobra más importancia: es capaz de reconocer el terreno (arena, nieve, agua o asfalto) para, sin que el conductor lo ordene, adaptar la fuerza que debe recibir cada rueda.
La anterior generación del Ford Kuga empleaba un sistema Haldex para dotarlo de tracción 4x4, ahora la tecnología lo ha desbancado.
La tracción total permite, por ejemplo, que el Kuga pueda avanzar con solo una rueda por eje apoyada en el suelo, es decir, si tenemos la rueda delantera izquierda y la trasera derecha en la tierra y las otras dos en el aire, el coche se mueve sin problemas.
Una tecnología asociada a la tracción total, aunque no es exclusiva de este sistema, es el Curve Control, que ayuda a los conductores ante situaciones en las que la velocidad puede ser excesiva para abordar una curva. De esta forma, y tal y como asegura Michael Nentwig, Ingeniero de programa adjunto en jefe de coches del segmento C de Ford Europa. “El ejemplo obvio es una curva en la salida de una autopista. Si el conductor no ha reducido la velocidad suficientemente, este sistema puede entrar en juego y reducir de manera segura la velocidad del vehículo a unos 16 km/h por segundo”. Además, Curve Control está disponible para toda la gama Kuga, independientemente de su tracción.
El Ford Kuga está disponible en España 20.800€ con tracción a las ruedas delanteras, y desde 25.500€ si queremos la tracción total. Estos precios incluyen las campañas de descuento exclusivas FORD y el Plan Pive 8 recientemente aprobado por el Gobierno.